Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 1121-1130

Capítulo 1121

Esther apretó los puños, tomó su móvil y llamó al hombre con el que había decidido no tener más contacto.

La llamada fue contestada rápidamente, pero el otro lado no habló

Preguntó algo molesta, “¿Adrián, qué demonios te pasa?”

La grave voz familiar del hombre finalmente resonó, “Señorita Galán, ya que decidiste no verme más, aun quieres hablarme?”

Ella no llamó para escuchar sus palabras molestas!

“Somos adultos, no te parece infantil que me restrinjas cada vez que te enfadas?”

Adrian soltó una nisa fria. Asi que sabes que estoy enfadado?”

Esther frunció el ceño tratando de controlar su temperamento, “Retira a tus hombres, quiero salir!”

*¿Para que quieres salir?”

“Adonde voy, qué hago, es mi problema, ¿no tengo que reportarte, verdad?”

No pudo detectar ninguna emoción en la voz de Adrián, “Una vez que te casaste conmigo, tienes que respetar nuestras reglas Como esposos. es normal que nos restrinjamos mutuamente.”

Esther

ya no podia aguantar más, “Adrián, no nos hemos casado oficialmente, ¿qué clase de esposos somos? No tienes derecho a interferir con mi libertad!”

El hombre simplemente le respondió friamente, “Quédate en casa tranquila, volveré cuando tenga tiempo.”

Y luego colgó el teléfono.

Esther estaba tan enfadada que casi arrojó su móvil por la ventana, ¡qué demonios!

Quien se creia que era para tratarla asi?!

¿Adrian estaba mostrando su verdadera cara? ¿Eran falsas todas esas disculpas, dulzura y consideración anteriores?

¡Qué risa!

Esther apretó los dientes, recordándose que necesitaba mantener la calma y pensar en cómo salir de alli…

Por otro lado.

En el Grupo BlackMoon

Sergio estaba en su oficina tomando café, por alguna razón, se sentia inquieto ese dia

Se levanto y salió de la oficina, queria hablar con Jimena

Al abrir la puerta de la oficina, vio que en el escritorio de la secretaria, un compañero de trabajo estaba hablando con Josefina bajo el pretexto trabajar Josefina no lo rechazaba y respondia a sus bromas con risas.

Normalmente, Josefina no prestaria atención a esos coqueteos y si lo hacia, tenia una cara seria.

Sergio entrecerró los ojos, estaba un poco sorprendido, después de lo que pasó, no esperaba que la chica siguiera trabajando ahi.

El compañero de trabajo dejó de reir cuando vio al jefe, su expresión se volvio seria inmediatamente, saludo a Sergio y luego tomo los documentos que Josefina había ayudado a encuadernar y se apresuro a volver a su escritorio.

Cuando lo Josefina vio, se quedó un poco sorprendida, luego se levantó y saludó formalmente: “Señor Fierro, hay algo que necesite que haga?” Sergio esbozó una sonrisa y se acercó a ella, “No hay nada en particular por ahora. Pero estoy un poco sorprendido, no esperaba verte aqui.” La chica respondió cortesmente, “El salario es bueno, no tengo razón para renunciar, a menos que la empresa quiere despedirme.”

El hombre sonrió levemente, “No es mejor la empresa de tu tio? Te dará un puesto mejor, un salario más generoso y no tendrías que hacer cosas irrelevantes alli.”

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Capítulo 1123

Sergio miró a Jimena como si nada y preguntó, “¿Qué hay entre ustedes dos?”

Jimena se tomó un sorbo de café con calma y dijo: “No hay nada.”

Sergio se rio y luego se volvió hacia Brayan: “¿Oiste eso? Jimena dice que no tiene nada que ver contigol”

ncluso sin la provocación de Sergio, Brayan ya estaba enfurecido por la respuesta de Jimena, “¿Qué no tienes nada que ver conmigo? Ese dia…. Tú definitivamente… Me hiciste….

Cuanto más hablaba, más rojo se ponía su rostro y no podia hablar con claridad, Brayan ni siquiera sabia lo que estaba haciendo!

Jimena frunció el ceño y lo reprendió severamente: “Callate! Si no sabes qué decir, mejor no digas nada! Vete, no me molestes mientras

rabajo!”

Brayan estaba tan furioso que no podia hablar y se ‘sentó en una silla cercana.

Jimena no le prestó más atención y se volvió hacia Sergio, “¿Necesitas algo más?”

Sergio miró al chico y rio, le susurró a su amiga: “Jimena, no quiero criticarte, pero eso fue demasiado! ¡Aún es un chico!”

Su amiga le lanzó una mirada, “¿Qué chico? ¡Ya es un adulto! ¿Crees que me gusta? ¡Es como una mosca molesta que no puedo quitarme de encima Estoy hasta el copete de él!”

El hombre volvió a reir, “¿Desde cuando? No recuerdo que tuvieras algo con Sr. Ibarra.”

Jimena se frotó las sienes y respondió, “Ese dia en el hotel, después de que te fuiste, el vino…”

Sergio preguntó con curiosidad, Y entonces ustedes. ?”

Jimena lo interrumpió “Basta, no pienses tonterías! Ese día solo estaba jugando con él, fui obligada!”

Sergio tenia una expresión de incredulidad.

Porque Jimena y él eran muy amigos, hablaban de manera muy cercana…

Eso era normal, pero para Brayan, parecia un gran pecado!

Brayan, que estaba enojado, los vio tan cerca y saltó de furia, apuntando a Sergio dijo: “¡Habla si quieres, pero no te acerques tanto! ¡Ella puede oirte, incluso si estás lejos!”

A Sergio no le importaban esas reglas, cuanto más enojado se ponia Brayan, más emocionado se ponía él, así que deliberadamente abrazo a Jimena y dijo, “Así me gusta. ¿y qué? Antes de que ella te conociera, siempre estábamos así, ja veces incluso dormiamos juntos! Sr. Ibarra, tu error fue llegar demasiado tarde!”

“¡Ah!” Brayan, como un gato enfurecido, se lanzó a atacarlo, “Levántate! ¡Sueltala!”

Sergio abrazo a Jimena, “Si no la suelto, ¿qué vas a hacer?”

¡Ah! ¿Estás loco o que? ¿Por qué abrazas a la novia de otro? Sueltala! No toques a mi novia!” En medio de la tensión, Brayan reveló su relación. Sergio logro su objetivo y soltó a Jimena riendo, “Oh, asi que es tu novia? Sr. Ibarra, ¡debiste haberlo dicho antes! Si me lo hubieras dicho, de seguro no habria tocado a tu novial”

Brayan se puso rojo y se llevó a Jimena a su lado, “Si te atreves a tocarla otra vez, no te lo perdonare!”

10:39

Capitulo

Capítulo 1124

Sergio agitó la mano, “¡Ya no me meteré con ella! Sr. Ibarra, isolo a ti te gustaría una mujer tan siniestra y adicta al trabajo!”

Brayan se mantuvo serio, algo molesto por cómo describía a su mujer.

Jimena se quitó las gafas, se frotó la frente y dijo, “Si no tienes nada más que hacer, sal. Te buscaré más tarde.”

Su amiga se encogió de hombros, riendo, “¡Está bien! No los interrumpiré, voy a llamar a la jefa!”

Jimena advirtió, “No hables tonterías con ella!”

Le hizo un gesto de OK, sabiendo que Jimena no queria que le dijera a Esther sobre Brayan.

Este Sr. Ibarra era el medio hermano de Esther Jimena queria evitar ser regañada?

Después de que Sergio se fue, Jimena volvió a ponerse las gafas y miró friamente a Brayan, “¿Ya te divertiste? Puedes volver a casa a hacer tus

tareas ahora!”

Brayan respondió con orgullo, “Ya terminé mis tareas!”

Jimena dijo algo molesta. “Entonces ve a hacer lo que debes hacer, ¡no me interrumpas en el trabajo!”

Brayan se sintió rechazado y un poco molesto, pero su temperamento se suavizó mucho frente a Jimena, “Está bien, no te molestaré en tu trabajo. Pero, tienes que prometerme que no te acercarás tanto a Sergio, no creo que sea una buena personal”

Jimena se sentó en su escritorio y lo miró con una sonrisa en sus ojos. ¿Por qué debería aceptar tu solicitud? ¿Realmente crees que tenemos algo?”

Brayan frunció el ceño, luego se puso rojo y dijo. ¿Todavia tienes dudas sobre nuestra relación? No te preocupes, me hare responsable

Jimena se rio de su inocencia, “¿Quién te dijo que necesito que te hagas responsable? No todas las cosas que pasan necesitan un culpable, no eres tan inocente, verdad?”

Brayan se puso rojo de verguenza y enojo. “De todos modos, si no me dejas tomar la responsabilidad, tienes que hacerte responsable conmigo! Yo… fue mi primera vez!”

Al escuchar que era su primera vez, Jimena sintió un dolor de cabeza. Si lo hubiera sabido, no habría hecho nada con él!

Ese dia en el hotel, después de que Sergio se fue, el hombre la interrogó sobre algunas cosas, ella solo quería asustarlo…

Quien sabria que su orgullo era tan fuerte, realmente se quitó la ropa y ella, siguiendo la corriente, jugó con él un rato más, jempujándolo a la

cama!

Al probar esas sensaciones por primera vez, el hombre la volteo y la puso debajo de él…

Después de eso, la seguía a todas partes. ¡No podia deshacerse de él!

Acaba de llegar a la oficina a decir algunas tonterías, la empujó contra el vidrio y le mordió, era como un lobo pequeño, con buenos dientes, casi le rompe la arteria…

Si Sergio no hubiera llegado a tiempo, jhabría sido devorada por ese lobo nuevamente!

Brayan tenia dificultades para pensar, no analizaba la situación. Solo sabia que había decidido estar con ella, no cambiaria de opinión!

Oye! Tengo hambre, ¿cuándo puedes tomar un descanso? ¿Podemos salir a almorzar juntos?”

Jimena revisaba un documento y respondió indiferente, “Por lo general, almuerzo en la oficina.”

Brayan pareció molesto, “¿Y qué debería hacer yo?”

Ella seguia distraida, “Si tienes hambre, puedes buscar algo para comer por tu cuenta, come lo que quieras, nadie te dira nada.”

Brayan abrió los ojos, su rostro se tenso, parecia estar insatisfecho.

Capitule

Capitulo

Capítulo 1122

“Señor Fierro, tiene razón, mi tio haria todo por ayudarme, pero no quiero depender de él todo el tiempo, quiero crecer por mi cuenta y ganar

experiencia.”

Sergio apreciaba su actitud, “Es una buena mentalidad. ¿El compañero con el que hablabas estaba tratando de ligar contigo?”

Josefina se quedó un poco atónita y explico: “No, solo queria que le ayudara a encuadernar unos documentos, su máquina está rota.”

Sergio obviamente no creía en su explicación, “Ese chico es genial, es un estudiante destacado de una universidad prestigiosa y también es muy guapo, podrias considerarlo, después de todo, nuestra empresa no prohibe los romances de oficina.”

El rostro de la chica mostró una ligera vacilación, sintiendo una verguenza indescriptible, pero no se enfadó, simplemente asintió, “Si realmente le gusto, lo considerare. Señor Fierro, gracias por preocuparse por mis asuntos personales.”

Sergio hizo una breve pausa, tras dos segundos de silencio, sonrió, “Bueno, sigue trabajando. Si alguien me busca, dile que estoy en la oficina de

la Señora Farias”

“De acuerdo” Respondió ella.

Sergio se dirigió a la oficina de Jimena, inconscientemente ajustó su corbata, sintiéndose un poco sofocado

La oficina del CEO y la del vicepresidente no estaban lejos, solo eran unos pocos pasos.

Debido a la relación de Sergio y Jimena, él no necesitaba golpear la puerta, entró directamente, “Jimena, ¿la jefa te ha llamado? Hoy me siento

un poco raro, siempre pienso que……¿ Eh?

No habia terminado de hablar, cuando quedó sorprendido por la escena en la oficina.

Jimena estaba siendo besada en el cuello, presionada contra la gran ventana de vidrio de la oficina….

Y la persona que la presionaba, Sergio también la conocía, jera Brayan Ibarra!

Al ver a Sergio entrar, Jimena empujó al hombre sobre ella con calma, arregió su ropa, volvió a su silla, tomó un sorbo del café que ya se habia enfriado en su escritorio, y luego lo miró, “¿Qué te parece?”

Sergio salió de su asombro, “Tengo una mala sensación, me preocupa que Esther esté pasando un mal rato.”

Jimena ajustó los anteojos dorados en su cara, “Yo también estoy preocupada. Más tarde la llamaré y preguntare cómo están las cosas.*

Sin embargo, Sergio ya habia olvidado su propósito inicial, miró con diversión las marcas en el cuello de la mujer, se acercó y le pincho, “Jimena, no pense que fueras tan desinhibida.”

Jimena frunció el ceño, antes de que pudiera hablar, Brayan apartó la mano de Sergio

El hombre tenia una expresión protectora, “¿Qué tocas? Eres un hombre, ¿puedes tocar a una mujer asi?”

La mano de Sergio fue apartada, pero él solo se rio mirando la actitud de Brayan, que estaba lleno de timidez, preguntó, “¿Y tú que estabas

haciendo?”

Brayan, joven y un poco timido, se sonrojó, frunció el ceño con un poco de enfado: “No soy como tú, no me compares contigo y no vuelvas a

tocarla!”

Sergio sonrio ligeramente y dijo, “¿No eres como yo? ¿En qué no eres como yo? ¿No eres un hombre?”

Brayan, aún más sonrojado por la broma, respondió, “¡Nuestra relación no es la misma!”

Sergio se rio aún más y pregunto: “Ah si? ¿Qué relación tienen? ¿Por qué no lo sé?”

Brayan estaba un poco enfadado, demasiado timido para decirlo él mismo, así que empujó suavemente a Jimena, que estaba sentada al lado suyo tomando café, “Oye! ¡Dile cuál es nuestra relación!”

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Capítulo 1125

Jimena alzó una ceja y lo miro, ¿No te vas aún? ¿Estás corto de dinero? ¿Necesitas que te preste para comer?”

Al escuchar que Jimena le ofrecía dinero, Brayan, quien se sentia ignorado por la mujer, se llenó de energía al instante. Pensó que mostraba

interés en él

No necesito! Tengo dinero, pero tú deberias venir conmigo a comer, no puedes dejarme aqui solo!*

Ella frunció el ceño y respondió, “Lo siento, en mi opinión, no hay nada que deba o no deba hacerse, solo los niños tienden a insistir en lo que deberia y no debería ser

Brayan replicó. “No soy un niño!”

Jimena se rio friamente, “Dije que lo eras?”

Él se cruzó de brazos, enfadado y se sentó. Nunca había sido tratado asi por una mujer Esa mujer no sabía lo que era bueno! ¡Estaba furioso!

Jimena no le presto atención, ajustó sus gafas y volvió a su trabajo, como si él no estuviera alli.

Después de terminar con su trabajo, iba a llamar a su secretaria para recoger los documentos y al levantar la mirada, vio a Brayan durmiendo en

el sofá.

Frunció el ceño, planeaba llamar a seguridad para que se lo llevaran, pero recordó que él era el hermanastro de Esther y era bastante buena con él Si algo le sucedia, definitivamente estaria molesta.

Sin más remedio, Jimena se frotó las sienes, tomó la manta que solía usar para descansar y se la puso.

Al cubrirlo, Brayan de repente abrió los ojos, Jimena, lo sabia, jen realidad te importo!”

Ella se sintió impotente

Inicialmente, lo cubrió con cuidado para no despertarlo y causar más problemas. Pero el chico se despertó y ya no le mostró amabilidad, tiró de la

manta hacia arriba cubriendo incluso su cara.

Luego se dio la vuelta y salió de la oficina.

Brayan se quitó la manta, se levantó y la siguió, al ver a Jimena dando instrucciones a su secretaria para recoger los documentos, se acercó rapidamente.

La secretaria miró con curiosidad a Brayan saliendo de la oficina de la directora

Pero a Jimena le pareció irritante, después de terminar con su subordinada se marchó, pero el hombre aún la seguía.

No pudo soportarlo más, se detuvo, se giró y le preguntó “¿Por qué me sigues?”

Brayan respondió: “No sé, lo que tú hagas, yo lo hago”

Jimena torció la boca y con sarcasmo dijo: “Aun siendo esposos, es necesario seguir al otro todo el tiempo? Sr. Ibarra, por favor, dé un poco de

dignidad”

Brayan se sonrojó, “Dijiste espo… ¿Esposos? Emm… Encontraré un momento para hablar con mi familia y luego te llevare a visitar a mis padres. Seguro que ellos también esperan que me gradue antes de casarme, especialmente mi hermano, ahora me está instando a concentrarme en mis estudios Pero si estás ansiosa por casarte, podemos hacer el papeleo legal. Te prometo que seré responsable contigo, no seré infiel”

“¡Basta ya!” Jimena pensó que las palabras de ese chico eran ridiculas, probablemente vivía en un drama de televisión, pensando que después de tener relaciones, debian estar juntos!

Que risa

Nunca pensó en casarse, mucho menos necesitar que un niño fuese responsable de ella!

“Sr. Ibarra, creo que malinterpretaste mis palabras. Lo que intentaba decir es que debes irte de aquí, dejar de seguirme, en lugar de eso, podrias hacer tus propias cosas. ¿Entiendes lo que te digo?”

Brayan gruñó, “Estamos de vacaciones, ya terminé mis tareas, tengo tiempo para acompañarte.

Capitulo 1126

Capítulo 1126

“¿Este tipo no entiende bien las cosas o qué?”

“De verdad, no necesito que me acompañes“, dijo Jimena.

Brayan se quedó sin palabras, “Las mujeres siempre dicen una cosa y después hacen otra, hace un momento estabas preocupada de que me resfriara y me cubriste con la manta.”

Jimena no le respondió.

Si no nos podemos poner de acuerdo, entonces no hace falta hablar más.

Jimena dejó de hacerle caso a Brayan y se dirigió rápidamente hacia la oficina de Sergio.

La secretaria de la oficina de Sergio no estaba en su lugar, lo que le pareció un poco extraño a Jimena. Antes de entrar, se dio la vuelta y le dijo seriamente a Brayan. “Espera aqui afuera, no entrés conmigo!”

Brayan estaba un poco molesto. “Por qué? ¿Qué vas a hacer con Sergio ahora?”

Jimena dijo: “Estoy trabajando. Esta es una empresa, Sergio es mi socio y colega. Tú no trabajas aqui, asi que no tienes derecho a entrar conmigo para discutir asuntos de trabajo.”

Viendo la actitud seria de Jimena, Brayan se sintió algo irritado, “Esta bien, está bien! No te molestaré en tu trabajo. Entra, yo te espero aqui

fuera.”

Jimena le echó una mirada fria antes de llamar a la puerta y entrar en la oficina de Sergio.

Brayan, como un perro esperando a su dueño en la puerta del supermercado, la esperaba pacientemente pero ansioso. Incluso pensaba en pegar su oído a la puerta para escuchar lo que estaba pasando dentro.

“¿Brayan?”

Al oir que alguien le llamaba por su nombre, Brayan volvió en si y vio a Josefina Pérez sosteniendo una taza de café y mirándole sorprendida. “Eres tu! Brayan, ¿qué haces aquí?”

Brayan también se sorprendió al ver a Josefina, “Yo también queria preguntarte, ¿qué haces tú aquí?”

Josefina se sentó en su escritorio, “Trabajo aqui, ¿qué tiene de raro que este aquí?*

Brayan abrió los ojos de par en par. “¿Qué? ¿Trabajas aquí? ¿No trabajas en la empresa de Adri?”

“Oh, la empresa de mi tio es bastante aburrida, asi que decidi cambiar de trabajo y venir aqui para ganar experiencia“, dijo Josefina

Brayan de repente pensó en algo y preguntó, “¿Esta empresa contrata a trabajadores a tiempo parcial? ¿Puedo trabajar aquí?”

Josefina lo miro con duda, “¿Quieres venir a muestra empresa? ¿Por qué? ¿No tienes tu propia empresa?”

Brayan frunció el ceño, “Mi empresa es muy aburrida, mi hermano siempre me vigila y me critica todo el tiempo. ¡Yo también quiero ganar experiencia por mi cuenta como tú!”

Josefina le dijo con cierta incredulidad, “Nuestra empresa probablemente no contrata a estudiantes de bachillerato.”

Brayan frunció el ceño de forma incómoda, “Estoy a punto de graduarme de bachiller!”

“No contratamos a trabajadores a tiempo parcial”

“Entonces, ¿cómo entraste en la empresa?“, preguntó Brayan con incredulidad.

Josefina le devolvió la mirada, “No somos lo mismo! Soy una graduada universitaria. Entre en la empresa enviando mi curriculum y pasando la entrevista de trabajo, todo normal como está establecido

Brayan gruñó, “Vaya, eres una graduada universitaria, ¿qué impresionante!”

Josefina pensó que estaba siendo un poco infantil, “No voy a discutir de eso contigol¿Todavía no has dicho por qué estás aquí? Hace un momento estabas escuchando a escondidas en la puerta del Sr. Fierro!”

Brayan se sintió un poco incómodo, se aclaró la garganta y dijo: “No estaba escuchando a escondidas! Mi novia está adentro, sólo estoy un poco preocupado por ella.”

Josefina se quedó sorprendida, “¿Qué, tienes novia ahora?”

Brayan levantó un poco la cabeza y sonrió, “¿Qué pasa, hay algún problema con que tenga novia?”

Josefina no pudo evitar reírse, agitó la mano, “Es muy extrañol ¿Cómo es posible que una chica quiera salir con un chico tan infantil como tu? Jajaja…

La cara de Brayan se ensombreció, “¡La in

fantil eres túl”

Capítulo 1127

No tenian idea de que la puerta de la oficina principal no tenia tan buena supresión de sonido como pensaban, asi que todo lo que decian se escuchaba adentro…

Jimena estaba sentada frente al escritorio de Sergio, con sus sienes latiendo sin parar.

Sergio, en cambio, se reía a carcajadas y le preguntó, “¿Qué pasa? Te ves preocupada. ¿Estás molesta con ese chico?”

Jimena le lanzó una mirada, “No hables sin pensar, ¿realmente crees que estoy interesada en ese chico?”

Sergio apoyó su barbilla en la mano y la miró, “No me importa si aún estás interesada en él o no, ya estuviste con él!”

Jimena se frotó la frente y dijo sin ganas, “Estoy tan arrepentida! ¿Hay alguna forma de librarme de él?”

Sergio arqueó una ceja, “En realidad, hay una forma, pero no creo que sea necesario deshacerse de él tan pronto. Hoy en día, no hay muchos chicos tan sinceros como ese Brayan, no quieres darle otra oportunidad?”

“¡Por supuesto que no! ¡Ayúdame a pensar en una manera de deshacerme de él ya!”

“Eso es fácil. Solo necesitas llamar a su hermano Leonardo, y decirle que él te está molestando, y su hermano enviará a alguien a controlarlo.”

Esa idea ya habia pasado por la mente de Jimena, pero dudaba si debia hacer eso o no, temiendo que el chico fuera llevado por su hermano y reprendido. Después de todo, el interés de Brayan en ella no era solo de parte de él, ella fue la primera en mostrar interés en él.

Viendo que Jimena no decia nada, Sergio levantó una ceja como queriéndole decir algo y preguntó, “¿Así que estás preocupada de que Brayan sea castigado cuando regrese a casa?”

Jimena volvió en si y funció el ceño, “Solo aprenderá la lección si es castigado. ¡Dejemos que su hermano se encargue de él!”

Dicho esto, sacó su celular y llamó a la oficina del presidente de Ibarra CO

Viendo que Jimena había terminado de hablar con Leonardo por teléfono, Sergio dijo. “Realmente hiciste la llamada!”

Jimena le lanzó una mirada desdeñosa y ajustó sus gafas de montura dorada, “¡Deja de hablar tonterías! ¿Llamaste a nuestra jefa?”

Al mencionar a Esther Galán, la cara de Sergio se volvió seria, “Lo hice, pero nadie contestó.”

“¿Nadie contestó?” Jimena sintió que algo andaba mal y miró la hora en su teléfono, “A esta hora seguro que ya se levantó!”

Sergio también dijo con preocupación, “Prueba a llamar tú, tengo la sospecha que mi teléfono pudo haber sido bloqueado por el Sr. Gómez.”

Jimena marcó el número de Esther, pero tampoco le contestaron la llamada.

Sergio y Jimena se miraron, ambos con un mal presentimiento.

“Los mensajes que le envié a la jefa tampoco han sido respondidos, esto no es normal.”

“Ayer le contamos a la jefa sobre Adrián casándose con otras mujeres en el extranjero, ¿es posible que Adrián lo supiera y esté tratando de cortar nuestra comunicación con ella?”

“¿Podría ser! No podemos seguir sin ponernos en contacto con ella, ¿qué tal si vamos a buscar a la jefa?”

“Si es verdad que Adrián nos está vigilando, no estamos seguros de poder entrar en la Mansión Gómez.“

Mientras tanto, fuera de la oficina.

Brayan y Josefina seguían discutiendo…

“Oye, Brayan, acabas de decir que tu novia está en la oficina del Sr. Fierro, ¿por qué tendría que hablar con nuestro Sr. Fierro?” Josefina preguntó con cautela. Estaba pensando, Sergio siempre ha tenido la costumbre de tratar con varias mujeres, ¿ahora también llevó a la–novia de Brayan a su oficina?

Brayan respondió, “No lo sé, ella probablemente tenga algo que hablar con tu Sr. Fierro.”

Josefina se quedó perpleja, “¿Y quién es tu novia? ¿Cómo es que puede hablar con el Sr. Fierro?”

Brayan, un poco orgulloso, señaló en una dirección y dijo: “Su oficina está por allá, ¿crees que ella tiene lo que se necesita para hablar con tu Sr. Fierro?”

Capitulo 1128

Capítulo 1128

Josefina estaba tomando café cuando escuchó sus palabras, casi se atraganta, “¿Qué dijiste? ¿Tu novia es nuestra jefa, Jimena?”

Brayan asintió, “¡Sí1”

Josefina se quedó muy sorprendida, para ella, estos dos eran como de dos mundos diferentes, ¿cómo podrían estar juntos?

“Entonces eso significa… ¿Vas a ser mi jefe de ahora en adelante?” murmuró Josefina.

Brayan se molestó, “¿Qué jefe? ¿Estás loca, Josefina? ¡Voy a casarme con ella para que se una a mi familia! No me vengas con eso de la jefa!”

Josefina tomó un sorbo de café y dijo. ¿Hay alguna diferencia? Pero, eres increíble, lograste conquistar a nuestra Sra. Farías. Ella es famosa por ser adicta al trabajo y no prestarles atención a los hombres.”

Brayan se iluminó, “¿En serio? ¿Por lo general no les presta atención a los hombres?”

Josefina asintió y dijo. “Sil Muchos de nuestros socios atractivos han intentado cortejar a la Sra. Farias y le han enviado regalos, pero ella simplemente los ignora. Ella siempre devuelve los regalos o los tira a la basura. Muchos de nosotros pensamos que no le gustan los hombres.”

Brayan se puso muy contento al oirlo. Había estado un poco preocupado, siempre pensando si ella sería tan amigable con otros hombres. Pero después de escuchar a Josefina, se sintió aliviado de repente. ¡Jimena no era tan abierta como parecia!

Justo en ese momento, la puerta del ascensor sonó y se abrió, Zeus salió con dos robustos guardaespaldas y se dirigió directamente hacia Brayan, agarrándolo

Brayan se sobresaltó, ¿Quién? ¿Qué pasa? Zeus, ¿eres tú?”

Zeus dijo. “Brayan, tu hermano me pidió que te llevara a casa.”

Brayan preguntó nervioso, “¿Mi hermano te envió? ¿Cómo sabe que estoy aquí?”

“Fui yo quien le dijo.” Jimena salió de su oficina y dijo friamente.

Brayan se quedó boquiabierto, luego preguntó, Llamaste a mi hermano?”

Jimena ajustó sus gafas, “No queria hacerlo, pero no me obedeciste, no quisiste irte a casa, así que tuve que llamar a tu familia para que vinieran

a por ti

Brayan hizo un gesto de dolor y dijo, “¿Cómo pudiste?! Solo quería almorzar contigo, ¡y llamaste a mi hermano! Sabes que él me asusta más que nadie¿Cómo pudiste…?”

Jimena se sintió incómoda al ver su expresión de dolor.

Zeus sostuvo a Brayan y dijo, “Brayan, venga con nosotros a casa.”

Brayan dijo enfadado, “¡No! ¡No voy a ir! Suékenme!”

Zeus suspiro con resignación, indicó a los dos guardaespaldas que no se contuvieran más y se llevaran a Brayan.

Asi, Brayan fue sacado a la fuerza de allí. Zeus se giró, asintió cortésmente a Jimena para despedirse y luego se fue.

Jimena miró cómo se alejaba Brayan y suspiró aliviada, pero aún fruncia el ceño.

Sergio había salido en algún momento y se apoyaba vagamente en la puerta. “¿Estás preocupada por él?”

Jimena volvió en sí y le lanzó una mirada, “Sal de mi vista!”

Sergio se encogió de hombros con una sonrisa, su mirada recayó en Josefina, que estaba parada en su escritorio de secretaria…

Capitulo 1129

Capítulo 1129

Josefina estaba charlando alegremente con Brayan, cuando de repente, unos tipos llegaron y se lo llevaron. Aún no había asimilado la situación, mordisqueaba distraida la pajita de su café, parpadeando confundida.

“¿Tan feliz, tomando café?”

Al escuchar la voz de Sergio, Josefina volvió en sí y soltó su café.

Sergio sonreía: “No te he dicho que no tomes, a qué le temes? Pero, ¿por qué te lo tomas tú sola, no podrías pedir uno para mi también?”

Josefina se levantó para explicar: “Sr. Fierro, este café no lo pedi yo, fue un compañero de otra área quien me lo ofreció. Además, es un café bastante barato, quizás no sea de su agrado, asi que no pidieron uno para usted.”

Explicó detenidamente, preocupada de que su descuido pudiera causar problemas a sus compañeros.

Sergio sonrió y levantó una ceja, “Ah, si? ¿Cómo saben que no me gustará? Dame un sorbo, quiero probarlo.”

¿Probar? ¿Probar qué? ¿No habia pedido nada, de qué hablaba? Josefina estaba confundida, miró a Sergio mientras este se acercaba a su escritorio, tomaba el café y lo probaba. Luego asintió, “No está mal! Dile que la próxima vez me pidan uno también.”

Josefina se quedó boquiabierta, ligeramente sonrojada, sin poder entender nada…

¿Habia probado su café? ¿No le importó?

¡Espera! ¡No pienses tanto!

Sergio siempre ha sido un mujeriego, probablemente besa y duerme con diferentes mujeres todos los dias, ¿qué importa si prueba una bebida que alguien más haya tomado?

Probablemente sea solo su costumbre, no porque el café era de ella, si hubiera sido de otra mujer, también lo habría tomado!

Josefina reprimió estos pensamientos de su mente, tomó su café de las manos de Sergio y lo tiró a la basura, “De acuerdo, Sr. Fierro, la próxima vez que alguien pida café, les diré que pidan uno para usted también.”

Sergio entrecerró los ojos, mirando el café que Josefina acababa de tirar a la basura, y sonrió, “No pensé que me odiaras tanto. Lo siento, arruine

tu café.”

Josefina frunció el ceño, respondiendo friamente: “No importa, ya me había tomado la mitad, normalmente no me termino una taza, siempre

termino botándolo.”

La expresión de Sergio se volvió seria. La chica que alguna vez le mostró tal pasión, se había vuelto tan fria. ¡No estaba acostumbrado a esto!

Pero, ¿no es eso lo que quería?

Jimena interrumpio: “Ya, deja de molestar a tu secretaria. ¡Hablemos de cosas serias!”

Sergio volvió en si, se volvió serio, “Secretaria Josefina, necesito tu ayuda con algo.”

Josefina hizo una pequeña reverencia, “Sr. Fierro, puede ordenarme lo que necesite.”

Sergio hablo: “No es un asunto oficial, es algo personal, necesito que nos ayudes.”

Josefina levantó la cabeza, un poco confundida, “Personal? Sr. Fierro, ¿qué asunto personal podría necesitar mi ayuda?”

¿No será que le pedirá que compre más productos de higiene personal?

Sergio levantó su brazo y lo puso suavemente sobre el hombro de Jimena, “Queremos ir a la Mansión Gómez, pero tememos que la familia Gómez no pueda recibirnos bien, tal vez no podamos entrar. Eres pariente de Adrián, ¿no? Creo que, si tú nos acompañas, ¡será más fácil!“

Josefina preguntó con cierta duda, ‘Sr. Fierro, ¿por qué usted y la Sra. Farias querrian ir juntos a la Mansion Gomez de repente Sucede algo en particular?”

Capitulo 1130

Capítulo 1130

Sergio dijo: “Vamos a ver a Esther, para ver si está embarazada. Queremos comprarle algunos regalitos.”

Josefina estaba algo perpleja. “Si vas a visitar a Esther, con la Sra. Farias, solo deberían explicar por qué están alli, la familia Gómez los recibirá ¡No necesito ir con ustedes!”

Sergio frunció el ceño. “Si vienes, será más seguro. Si no nos dejan entrar, al menos no habremos hecho el viaje en vano, ¿verdad?”

A Josefina le pareció un poco extraño, pero las palabras de Sergio tenían sentido, asi que asintió. “De acuerdo! Esperamos hasta que salga del trabajo?”

Sergio respondió: “No hace falta, si estás libre ahora, podemos irnos.”

“¿Están tan apurados?” Josefina parpadeó, miró la hora en su teléfono. “De todos modos no tengo mucho que hacer. Vamos ahora!”

Josefina tomó su bolso, metió su teléfono en él y se puso su abrigo para ir con Sergio y Jimena a la Mansión Gómez.

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En el camino al ascensor, Sergio vio que el empleado que había coqueteado con Josefina antes tenia una taza de café igual a la que ella habia bebido. Ambos se miraron y sonrieron.

Después de subirse al auto, Josefina se sentó en el asiento del copiloto, los dos jefes se sentaron atrás y el conductor en su asiento

Josefina se recostó en el asiento mirando el paisaje por la ventana. De repente pensó en algo y sacó su teléfono del bolso para mandarle un mensaje a Esther: “Esther, voy con el Sr. Fierro y la Sra. Farías a visitarte, ¿quieres algo de comer? Puedo comprartelo.”

Después de esperar varios minutos sin respuesta, Josefina cerró el chat con ella y vio un mensaje de su compañero Jaimin….

Jaimin le mandó un mensaje: “¿Qué estás haciendo con el Sr. Fierro y la Sra. Farias?”

Josefina le respondió: “Tienen algo que necesitan que les ayude.”

Jaimin respondió: “¿Y cómo te involucraste con los jefes?”

Josefina respondió: “Conozco bien el lugar al que quieren ir!”

Jaimin respondió: “Vas a tener tiempo para almorzar? ¿Es fácil comprar comida alli?”

Josefina se quedó un poco sorprendida, nadie habia mostrado tanta preocupación por ella en mucho tiempo. Estaba a punto de responder

cuando…

La voz de Sergio llegó desde atrás. “Secretaria Josefina, no me importa que estés chateando con alguien, pero mejor no reveles nuestro Itinerario y destino.”

Josefina detuvo sus dedos sobre el teclado y escondió su teléfono instintivamente. Luego volteó a ver hacia atrás y vio a Sergio sentado tranquilamente, sin signos de haber estado espiando su teléfono,

“Sr. Fierro, estás pensando demasiado, no revelé nada especifico, solo estaba hablando sobre mis cosas.”

Sergio sonrió. “Eso está bien entonces.”

A Josefina le pareció que Sergio estaba siendo un poco misterioso, pero no podía decir exactamente por qué. Volvió a bajar la cabeza y rapidamente le escribió un mensaje a Jaimin. “Voy a comer bien, ahora tengo que ocuparme de algo.”

Jaimin respondió rápidamente “Ten cuidado, si necesitas algo puedes llamarme”

“¡De acuerdo!” Josefina cerró el chat con Jaimin y vio que Esther aún no le había respondido, así que volvió a guardar su teléfono en su bolso

Sergio miró a Josefina mientras ella revisaba su teléfono y respondia mensajes. Sus ojos se estrecharon ligeramente, como si estuviera riéndose, pero también parecia molesto

“¿Te parece atractivo ese compañero de trabajo?” preguntó Sergio, como si estuviera bromeando.

Josefina se sorprendió, él habia estado espiando, sino cómo sabia a quien le estaba enviando mensajes?