Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Un Beso Que Le Atrapó A Mi Se5ñor Perfecto Capítulo 2450

Capítulo 2450

Al escuchar a Rita hablar con tanto pesar y recordar a su hermana fallecida, Leonardo vaciló por un momento antes de hablar, “También puedes invitar a tu amiga a quedarse en casa.

Hay tantas habitaciones, a la abuela en realidad también le gusta la algarabía, solo tienes que no pelear más con Maira, la abuela no te va a hacer la vida imposible.”

Rita parecia tentada, pero aun así parecía preocupada, “Seguro que no haré nada para molestar a Mairita, pero no estaria mal de todas formas?

Tú sabes que a la abuela nunca le cai bien y ahora voy a llevar a mi amiga a quedarse en la casa también

Mejor olvidalo, seguro que a la abuela no le va a hacer ninguna gracia.”

Leonardo solo le dijo que lo pensara un poco más y que cuando llegó su amiga, también consultara su opinión.

Si realmente no quería volver a casa, no había problema, él tenía tantas propiedades a su nombre, simplemente podía escoger una para que se quedaran ahí.“

En cuanto a Maira y él, ya que a ella no le gustaban los lugares concurridos, decidió buscar otra propiedad más cerca de donde Maira estaba, para llevarla allí.

Aunque Maira se había acostumbrado a vivir en el set estos días, él también podía acompañarla.

Pero siempre sentía que ese lugar no era su territorio y no estaba contento con la idea de que Maira viviera allí.

Sin embargo, no compartió estos pensamientos con Maira, solo estaba evaluando que propiedad sería la más adecuada para mudarse con ella una vez que saliera del hospital.

Cecilia, al final, no esperó a Alonso. No imaginó que su esposo, a quien había amado durante tantos años, en realidad no quisiera ir a buscarla solo por no pasar vergüenza.

“Sra. Cecilia, ya he gestionado su libertad bajo fianza.

Pero el jefe me encargó decirle un par de cosas: “Usted ya no es una joven, esperamos que la próxima vez piense con más sensatez antes de actuar.

No vuelva a hacer una tontería así, no solo es trabajar en vano, sino que también puede arrastrar a toda

la familia.”

Cecilia, con una mirada vacía; levantó la cabeza para ver a ese abogado tan frío y distante, y soltó una risa amarga, “¿Eso es todo lo que Alonso te encargó decirme? ¿No tiene nada más que decirme?”

El abogado lo pensó un momento y finalmente negó con la cabeza, “Lo siento, ¿necesita que la lleve a

su casa?”

“No, gracias. Me vendrá bien caminar un poco y despejar mi mente.”

Cecilia caminaba sin rumbo por las calles, y en ese momento comprendió que durante muchos años

había estado en un estado irracional.

De lo contrario, no habría renunciado a su propia hija por la hija de otro.

Todo por Alonso, por el hogar que había trabajado tan duro para construir.

Pero al final, ese hogar no pensó dos veces antes de abandonarla, ¿para qué había sido todo su

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esfuerzo durante todos esos años?

Si pudiera, Cecilia desearía poder volver al pasado.

Preferiria no haber conocido nunca a ese hombre que dijo que la amaría hasta morir y que ahora la despreciaba por avergonzarlo.

Pero Cecilia no podía evitar pensar, ¿y si hubiera tenido un hijo?

Todos los que conocía decían que definitivamente tendría un hijo, ¿entonces por qué terminó dando a luz a Maira?

Cecilia estaba llena de remordimientos, si no fuera por su hija, no estaría ahora en una situación tan desamparada.

Maira nunca pensó que todo lo que le había sucedido a su madre se le echaría la culpa.

Lo más ridículo era que su madre realmente creía que toda su desgracia era porque no era un hijo.

Si hubiera sido un hijo, entonces Alonso no la trataría de esta manera.

En aquel entonces, solo porque no pudo dar a luz a un hijo, su suegra la había torturado durante mucho tiempo.

Y ahora que finalmente había salido adelante, había perdido el amor de su espos