Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Un Beso Que Le Atrapó A Mi Se5ñor Perfecto Capítulo 2476

Capítulo 2476

Pero él sabía que aunque Maira pudiera mantenerse alejada físicamente de esas personas, en su corazón nunca había logrado soltar del todo esa carga.

¿Y cómo podría, después de todo, tratándose de su propia madre, cortar lazos tan fácilmente?

Maira tenía un corazón tierno, pero lo que más temía era que su bondad fuera explotada y maltratada por otros.

De hecho, Leonardo no sentía ninguna compasión por aquella mujer que había sufrido un derrame cerebral.

Fue ella quien eligió maltratar a su propia hija. Si no hubiera actuado de esa manera en un principio, tal vez no habría terminado en esta lamentable situación.

¿Acaso pensó, cuando abandonaba a su hija, que llegaría el día en que yacería enferma en cama sin nadie que cuidara de ella?

Cecilia en realidad no estaba en un estado irrecuperable, pero ni Alonso ni Ineta eran personas que se sentarían a cuidarla estando enferma.

Después de todo, ella era la señora de la familia Jurado, y aunque Alonso no era lo suficientemente cruel como para negarle una enfermera, no era lo mismo que la atención de un ser querido.

Las enfermeras, que trabajaban por dinero, no mostraban la misma dedicación y simpatía hacia Cecilia, ahora inmóvil en su cama.

En ese momento, Cecilia se arrepentía profundamente. Si hubiera sido un poco más consciente y hubiera prestado más atención a su hija, ¿todo habría sido diferente?

Esa niña había anhelado mucho su afecto.

A pesar de ser rechazada continuamente, Maira seguía buscando su mano con una mirada de súplica.

Pero en este mundo, lamentablemente, no existían píldoras de arrepentimiento.

Su esposo apenas visitaba el hospital una vez al día, e Ineta, su hija adoptiva, ni siquiera había aparecido desde que Cecilia fue hospitalizada.

Después de calmarse, Maira decidió que, de todas formas, tenía que ver a Cecilia una última vez.

Después de todo, le había dado la vida y, si no fuera por ella, no habría tenido la oportunidad de conocer a Leonardo.

Aunque le había causado la mayoría de sus penas, solo enfrentando esta situación Maira podría liberarse completamente.

Leonardo no cuestionó su decisión, pero insistió en una condición: cuando Maira fuera a visitarla, él

debería estar a su lado.

“Ni siquiera tenías que decirlo, yo quería que vinieras conmigo.”

Maira apretó la mano de Leonardo inconscientemente con más fuerza de lo habitual, decidida finalmente a visitar a su madre. Sin embargo, su corazón estaba inundado de sentimientos encontrados.

Temía descubrir que su madre hubiera seguido adelante sin ella y estuviera bien, pero también tenía miedo de que fuero lo contrario.

1/2

འའ

Leonardo, con su presencia constante y firme, contenía todas sus emociones.

Maira sabía que podía contar con él en cualquier momento.

Bajo los arreglos de Julieta, Maira escogió ir al hospital en la tarde, cuando había menos gente.

No esperaba que el conductor se desviara tanto del camino. Maira frunció el ceño involuntariamente; el mejor hospital estaba en el centro de la ciudad, ¿cómo terminaron dirigiéndose a este lugar?

“Incluso si su relación no era la mejor, ¿cómo podría Alonso ignorar tantos años de matrimonio?

Maira estaba indignada, había pensado que después de su partida, Cecilia finalmente habría conseguido lo que siempre había deseado.

Pero al ver el hospital de Cecilia, se dio cuenta de que las cosas no eran como ella había imaginado.

“Quizás cuando Cecilia estaba sana, podían mantener una fachada de armonía.

Pero una vez que se puso enferma, esas dos personas frías seguramente no se esforzarían mucho en cuidar de ella.”

Maira lo entendió entonces; a lo largo de los años, tanto a Alonso como a Ineta, Cecilia les había entregado todo unilateralmente.

A veces incluso pensaba que su esfuerzo era tan ingenuo.

Incluso si realmente había sido buena con Ineta y había recibido elogios de otros, ¿de qué servía en este momento?

Cuando yacía enferma en cama, ¿acaso Ineta había venido a cuidar de ella?

Capítulo 2477