Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Un Beso Que Le Atrapó A Mi Se5ñor Perfecto Capítulo 2743

Capítulo 2743

“¿Quieres llamar a la policia? ¿Quién te va a hacer caso? Eres quien está provocándome, te acusaré de

difamación.

“Solo dije unas palabras y ¿crees que eres el único que entiende las leyes?“, le espetó Eloisa, apretando los puños con rabia, el pecho le subía y bajaba por la ira contenida.

“¡Qué descaro tienes! ¿Piensas que nadie puede pararte los pies? ¡Y encima hablas con esa boca sucia!”

Pero el hombre parecia decidido a sacar alguna ventaja, pues se lanzó de golpe y abrazó las piernas de Eloisa.

Ella cayó al suelo arrastrada por él.

“¡Ay!”

Las piernas de Eloisa no paraban de patear y en varias ocasiones acertó en la cara del hombre, que soltaba exclamaciones de dolor, pero sin soltar su presa.

En ese instante, otro vagabundo se levantó bruscamente y quitándose su vieja chaqueta de algodón, grito, “¿Qué tanto ruido hacen? ¡Dejen descansar a los demás!”

Eloisa lo miró con los ojos llenos de lágrimas, implorando su ayuda.

El vagabundo, que no esperaba haber alzado la voz, se sobresaltó y soltó a Eloisa, quien aprovechó para retroceder rápidamente.

Pero al final, él solo se sacudió la chaqueta y se la volvió a poner

“Preciosa, no te resistas, solo estamos nosotros dos aquí y él no va a intervenir”

Eloísa bajó la mirada, sabiendo que nunca debió haber puesto sus esperanzas en otro. Hacia tiempo que había aprendido que lo más seguro era confiar solo en uno mismo.

El borracho, creyendo que Eloisa se había rendido al verla sentada en silencio, se levantó del suelo, escupió en sus manos y se las frotó en la ropa diciendo, “Je je, déjame probar cómo es una mujer joven.”

Pero lo que no esperaba era que, justo cuando se acercaba a ella, sintió un frio repentino en la espalda. Antes de que pudiera darse vuelta, el otro vagabundo lo golpeó con un palo grueso,

“¡Ay!”

Eloisa aprovechó el momento para correr detrás del vagabundo.

El que sostenia el palo, no sabia qué hacer mientras el borracho se retorcia del dolor.

Para sorpresa de todos, Eloisa le arrebató el palo y lo golpeó de nuevo con fuerza, “Eso te pasa por acosarme, por creerte tan importante! ¿Crees que te dejaré en paz? ¡Puaj!

¿Te atreverás a molestar a alguien de nuevo? ¿Te atreverás a acosar a otra mujer?”

Mientras golpeaba, Eloisa le interrogaba y el borracho, entre gritos de dolor, intentaba responder a sus preguntas, “¡No me atreveré más, de verdad que no, basta ya, admito mi error!

¡Ay, qué dolor, por favor basta, me equivoqué, bebi de mas!”

Eloísa con las manos sudorosas de tanto golpear, finalmente se detuvo y se apoyó en el palo, recuperando el aliento.

“Ahora que te hemos golpeado, te das cuenta de que bebiste demasiado y buscas excusas.

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Capitulo 2743

Te lo advierto, si vuelves a hacer algo así estando borracho, no me culpes si te mando a la solo golpe.”

Eloisa agitó el palo cerca de su entrepierna y el vagabundo se encogió inmediatamente.

otra vida con un

Al cruzar miradas con Eloisa, tuvo que admitir que realmente le tenia miedo; esa mujer era capaz de hacer cualquier crueldad.

Eloisa levantó el palo alto y el borracho cerró los ojos fuertemente.

Pero inesperadamente, el otro vagabundo agarró el palo y dijo, “Ya basta, si sigues así, va a terminar en tragedia.”

Eloísa frustrada, soltó el palo y siguiendo el impulso dijo, “Si muere por esto, no quedará en mi conciencia.”