Capítulo 2771

En la próxima ocasión, Eloisa se prometió a si misma no seguir persiguiendo pistas sola durante toda la noche. ¿Escuchaste?“, preguntó

Eloisa funció el ceño ligeramente, “Mi honor es importante, ¿acaso el de los hombres no lo es? Además, si no fuera porque los otros periodistas no querían seguir alli, ¿cómo iba a quedarme sola?

Jefe, he dicho que deberíamos seguir investigando esto. Ya tengo claro lo que sucedió, y te lo he contado, ¿por qué te niegas? ¡Este es un material excelente para nues

Voz Confiable!”

Eloisa no podia apelar a la justicia, solo de esa manera podía convencer a su jefe.

A veces solo exponiendo los intereses se podia hacer mejor las cosas, pero ella también se sentia impotente.

“Ya es suficiente, siempre me vienes con lo mismo, he dicho que no y es no, no puedes actuar a la ligera, ¿entendido?

Mejor piensa cómo vas a devolver el favor a Luben.”

Eloisa estaba a punto de replicar cuando su jefe la interrumpió, “Puedes marcharte, y déjame respirar.”

Por más que se sintiera frustrada, Eloísa no tenía más remedio que regresar a su lugar.

Penso un poco y aún no entendia por qué Luben de repente se había ofrecido a ayudar. Siempre había sido una persona franca, si no entendia algo, preferia preguntar directamente al interesado.

Esta vez Eloisa fue más astuta y, en lugar de llamar por teléfono, envió un mensaje a Luben.

“Hola, Sr. Pantoja. ¿Podría tener un momento para encontramos?

Hay algunas cosas que me gustaría confirmar con usted:”

Luben, al ver el mensaje, pensó que Eloisa quería hablar sobre aquel terreno.

Estaba algo imitado, ya le había explicado que ese asunto no tenía nada que ver con él, pero, ¿por qué Eloísa insistia en implicarlo? No queria admitir que sus sospechas eran la causa de su irritación.

“De acuerdo, a la una y veinte de la tarde, en la cafetería frente a Grupo Pantoja, te esperaré allí.”

Eloisa no esperaba que Luben aceptara tan rápido y respondió emocionada, “De acuerdo, espero con ansias nuestro encuentro.” Luben echó un vistazo al mensaje que acababa de aparecer y finalmente suspiró, recostándose en su silla.

“Lucia, ¿hay alguna novedad sobre el asunto del desarrollador que te pedi contactar?”

Al escuchar la pregunta de Luben, Lucia respondió de inmediato. “Sr. Pantoja, he intentado contactar en varias ocasiones con él, pero las respuestas que me dan son muy vagas, no hay una fecha concreta.”

Luben quería encontrarse cara a cara con el dueño del desarrollador, hablar directamente con ellos para tener las cosas más claras, y la – respuesta de Lucía lo hizo fruncir el ceño.

Parecia que ese desarrollador realmente tenía algunos problemas, ¿por qué si no serían tan evasivos para fijar una cita con ellos? Cuanto más problemático parecia el dueño del desarrollador, menos queria Luben que Eloisa se involucrara en el asunto. Cuando se acorrala a la gente, eran capaces de cualquier cosa.

Eloísa llegó a la cafeteria antes de la una, pero al abrir la puerta, no esperaba encontrar a Luben ya alli.

Por alguna razón, repentinamente se sintió nerviosa, no sabia qué respuestas le daria Luben.

“Lo siento, Sr. Pantoja, soy yo la que llega tarde, No esperaba que llegaras tan temprano.”

Eloísa, con un montón de documentos en la mano, apareció de repente frente a Luben como un rayo de luz dispersando las nubes

Oscuras.

No pudo evitar entrecerrar los ojos y luego asintió con la cabeza indicándole que se sentara, “No es que llegues tarde, yo queria tomar un poco de aire, por eso vine más temprano.”

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