Capítulo 1595

Desde el momento que escuchó sobre el juguete “El Caballero Mecânico, Gaspar no pudo resistirse y colocó su pequeña mano sobre la de la joven que se hacia llamar “tia“, y se fue con ella

La puerta del balcón de la habitación estaba abierta, permitiendo que la brisa fresca entrara con un suave susurro desde el exterior.

En cuanto Sofia entró, se dirigió inmediatamente a cerrar la puerta del balcón, “Romi, no me extraña que estés resfriado! Hoy está nublado y dejaste la puerta del balcón tan abierta, seguro que te has resfriado por el viento!”

La mirada profunda de Romeo se deslizó hacia el balcón, calmada y serena.

¿Se habia olvidado de cerrar la puerta del balcón cuando entró después de su rehabilitación?

Afortunadamente, Sofia no sospechó nada.

Después de cerrar la puerta del balcón, se acercó a él para ayudarlo, “Ven, te ayudaré a acostarte en la cama por y abrigate con la manta para mantenerte caliente El médico llegará en un rato!”

Romeo levantó la mano, rechazando su ayuda y dijo: “Estoy bien, no necesito que llames al médico. Ve a estar con tu padre; hace mucho tiempo que no se ven y deben tener mucho de qué hablar.”

Sofia negó con la cabeza, “No te preocupes, Romi. Mi padre y yo ya tuvimos una larga conversación en el camino al hotel, me quedaré aquí para

cuidarte‘

Romeo frunció el ceño, “Te dije que estoy bien, no necesito que cuides de mi.”

Sofia parecia inocente, “Romi, solo me preocupo por ti… ¿por qué te estás enfadando?”

Romeo solo estaba molesto con ella, no estaba enojado.

“No te das cuenta de que tu padre está molesto conmigo por no haber ido al aeropuerto a recibirlo? Si te quedas aqui conmigo ahora, parecerá que lo estoy descuidando aún más, ¿no crees que se sentirá más disgustado conmigo? ¿Seguiría aceptando que estés conmigo?”

Sofia se quedó perpleja al darse cuenta de que Romi se preocupaba tanto por su imagen de yerno a los ojos de su padre.

“Romi, estás pensando demasiado, mi padre siempre me apoya en todo.”

Romeo dijo seriamente: “No importa si estoy pensando demasiado, creo que sería mejor que te quedes con tu padre ahora. De paso explicale bien mi situación y dile que me quedé aquí por temor a transmitirle el resfriado a él y a tu madrastra, pidele que no se enoje.”

Sofia asintio, “Esta bien, te haré caso. ¡Romi, descansa bien, si no quieres llamar al médico, pediré a mis ayudantes que compren medicamentos para el resfriado y te las traeré más tarde!”

Romeo asintió levemente.

Sofia miró a Romeo con preocupación un momento antes de darse la vuelta y salir de la habitación.

Al darse cuenta de que su padre y su madrastra ya se habían ido, salió hacia su suite.

Romeo observó hasta que Sofia salió de la suite, luego maniobró su silla de ruedas para cerrar y bloquear la puerta de la habitación.

Luego, se giró y dijo en dirección al baño: “Sal de ahí.”

Después de unos segundos de silencio, Esther abrió la puerta del baño y salió, “¿Cómo sabias que estaba aquí?”

Romeo tenia una expresión sombría, “La puerta del balcón, estoy seguro de que la cerré.”

Esther echó un vistazo al balcón y se encogió de hombros, “Así que Arturo ha venido, parece que tu escape se está volviendo cada vez más complicado.”

Romeo no prestó atención a nada más, su mirada oscura estaba clavada en ella, ¿Por qué has venido a esta hora?

Temprano en la mañana y esta chica no tenia miedo de ser atrapada en el actol

apitulo 1596

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