Capítulo 1603

Sofia extendió directamente su mano y agarró a Gaspar, luego extrajo el cuadro de detrás de ella, luego puso a Gaspar a un lado y abrió el cuadro para echar un vistazo

¡Pero no había nada extraño, solo era un paisaje común y corriente!

Gaspar, molesto porque le habian quitado el cuadro, saltó para intentar recuperarlo, pero lamentablemente Sofia era mucho más alta que él, por más que saltara, no podia alcanzarlo…

“Devuélvemelo! ¡Devuélveme mi cuadro!”

Sofia volvió a voltear el cuadro para examinar la parte posterior, pero tampoco encontró nada extraño.

Pero al ver la expresión de frustración en el rostro de Gaspar, el hijo de Esther Galán, se sintió muy satisfecha y decidió no devolvérselo a

propósito

Hasta que la voz de Gaspar llamó la atención de Arturo, Berta y Carmen…

“Sofia, ¿qué pasa? ¿Por qué está haciendo tanto ruido ese niño?” Arturo salió de su habitación y preguntó con autoridad.

Sofia le sonrió a su padre, “Papá, no es nada. Este niño quería salir corriendo solo, yo traté de detenerlo y se puso de mal humor.”

Berta miró a ‘Diegui, que estaba sudando y angustiado, y le hizo un gesto con la mano, “Ven aqui, Diegui. Los niños no pueden salir corriendo solos, la abuela te pondrá una caricatura para ver.”

Gaspar estaba muy molesto con Sofia, no conocía a Arturo ni a Berta y no los consideraba sus abuelos.

Ignoró a Berta y siguió intentando alcanzar el cuadro que Sofía tenia en la mano. “¡No quiero ver caricaturas! ¡Quiero mi cuadro, devuélvemelo!”

Berta se sintió impotente, pero no se enojo.

Pero Arturo si se molestó por la actitud desobediente del niño. Resopló, “Así es como Romeo ha criado a este niño, no tiene ningún respeto. Sofia, siempre se comporta asi contigo?”

Sofia suspiro con una expresión de pena, ¡Ay, papá, ya me he acostumbrado! Pero este niño no es asi por la influencia de Romi, él es muy estricto con él, es solo que él es rebelde por naturaleza.”

¿De quién había heredado ese carácter tan rebelde?

Cuando Sofia pronunció esa frase, Arturo recordó el origen del niño y sintió un fuerte rechazo.

Claramente no era de su sangre, no importaba cómo lo mires, simplemente no le agradaba!

En ese momento, Carmen intervino para defender a su sobrino, “Creo que Diegui es bastante obediente, ¿realmente es tan rebelde como dices, Sofia?

Sofia miró a Carmen con desprecio en sus ojos y respondió en tono sarcastico, “Carmen, ¿cuánto tiempo has pasado con él? ¡No puedes ver cuán travieso es normalmente!

Carmen replicó “Es verdad que no lo veo a menudo, porque siempre lo mantienes encerrado en casa y no lo dejas interactuar con la gente, por lo que es dificil para mí verlo.

Sin embargo, sé por qué está tan enojado ahora, ¿no es porque le quitaste el cuadro que le di? Si no se lo devuelves, por supuesto que estara

ansioso

Al escuchar las palabras de Carmen, Arturo y Berta se dieron cuenta de que Sofia tenia un rollo de papel pintado en la mano, y lo sostenia alto a propósito para que Diegui no pudiera alcanzarlo, mientras que Diegui seguía intentando tomar el cuadro.

Sofia miró a Carmen con una sonrisa falsa en el rostro, “Carmen, ¿cómo puedes malinterpretarme de nuevo? No tome el cuadro de Diegui a propósito, pensé que lo había tomado sin permiso y quería devolvertelo.”

Carmen frunció el ceño y su aversión hacia Sofía se intensificó aún más.

¿Qué clase de madre sospecha que su propio hijo era un ladrón?

Antes, pensaba que Sofía, debido a su gran amor por el hombre que había luchado tanto por conseguir, amaría a Diegui por ser parte de él.

Ahora parecia que había sobreestimado demasiado a Sofía.

Ella era extremadamente egoista, incluso su amor lo era.

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