Capítulo 1637

Sin embargo, las travesuras de los dos pequeños no pasaron desapercibidas para Romeo. Con una mirada profunda y un tono tranquilo, les pregunto, “¿Tienen algo que decir? ¿Por qué no hablan abiertamente en lugar de comunicarse por medio de guiños y gestos?”

Al oir la voz del hombre, los dos pequeños se quedaron pasmados y luego miraron a Romeo con una expresión de culpa y verguenza.

Gaspar esbozó una sonrisa mostrando sus dientes, “Papá, no estábamos hablando de nada en particular…”

Romeo, con ojos agudos como el fuego, dijo, “No hay nadie más aquí ahora hablen! ¿Acaso estuvieron planificando algo cuando fueron juntos al

baño?”

Gaspar sabia que su padre ya lo habia descubierto todo, miró a Carmen y luego intercambiaron una breve mirada, preguntándose si debian

hablar

Carmen, siendo una chica directa, asi que tras un momento de reflexión, finalmente habló “Romi, te diré la verdad. De hecho, cuando fuimos al baño, si planeamos algo Descubri que ‘Diegui no es el verdadero Diegui! Mientras estábamos alli, este falso Diegui dijo que creia haber oido la voz de su mamá y queria buscarla en el piso de arriba, pero no confiaba en que fuera solo, asi que le pedi que volviera primero mientras subia yo

a buscarla.”

¿Qué? ¿Esa mujer también estaba aquí?

Esta era una situación que Romeo no había anticipado en absoluto. Su mirada se volvió más intensa, ¿Y encontraste a su mama?”

Carmen asintió, “Si, la encontré! Es la mujer de la que estaba hablando con mis padres hace un rato. Ella salvó la vida de mi mamá hace años!*

Esto fue otra sorpresa para Romeo, “¿Estás segura?”

Carmen frundió el ceño un poco molesta, “Romi, también también vas a dudar de mi, al igual que los demas? Estoy segura, no me equivocaria de persona. Cuando mi mamá estaba al borde de la muerte, esa mujer apareció como un ángel y nos ayudó. Su rostro quedó grabado en mi mente y no ha cambiado en todos estos años, asi que la reconoci de inmediato.”

Antes de que Romeo pudiera decir algo, Gaspar exclamó sorprendido: “Que? ¿Mi mamá salvó la vida de la tuya? ¿En serio?”

Carmen estaba un poco irritada. “Si, en serio! ¡Ya lo he dicho muchas veces! ¿Por que nadie me cree?”

Gaspar negó con la cabeza, “Carmen, no es que no te crea. Solo estoy sorprendido, es una coincidencia increible!”

Carmen dijo. “Si, también me pareció una coincidencial Pero siempre pensé que tú, o debería decir, el verdadero Diegui, no eras diferente a la mujer que salvo a mi mama, ambos se parecen. Siempre tuve esa sospecha, y hoy finalmente la confirmé!”

Gaspar se puso un poco inquieto y miró hacia el piso de arriba, “Carmen, viste con quién vino mi mamá?”

Carmen reflexionó un momento, “Había mucha gente, hombres y mujeres, todos sentados en una mesa ¡Y también estaba el verdadero Diegui, que se parece exactamente a til

Gaspar parecia haber adivinado quiénes podrian ser esas personas y estaba ansioso por subir a ver, por lo que se volvió hacia Romeo y pregunto, “Papa, ¿puedo subir a ver a mi mamá? También podria traer al verdadero Diegui para que te vea, hace mucho que no lo ves, no lo extrañas?”

Romeo habia estado perdido en sus pensamientos y, al escuchar las palabras de su hijo, volvió en si y frunció el ceño, “¿Crees que puedes subir ahora mismo?”

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