Capítulo 1735

Romeo no dijo nada más, el ascensor abrió sus puertas con un ligero tintineo, “Vamos“.

Sofia lo empujó hacia fuera, sintiéndose extraña y tratando de entender el significado de lo que Romeo acababa de preguntarle.

Subieron a su furgoneta y se dirigieron a un famoso lugar llamado Bahia del Rio Azul en la Ciudad de Verano.

La razón por la cual Sofia estaba dispuesta a pasear con Romeo y su hijo era porque ya había comprado los boletos de avión para la mañana de tres dias despues, planeando regresar a Albaria con ellos de antemano.

No importaba si los asuntos de su padre estaban resueltos o no, ella iba a llevar a Romeo a casa inmediatamente, iria al hospital mañana para un procedimiento de fertilización in vitro, descansaria un par de dias y podrían regresar a Albaria.

Antes de irse, queria disfrutar de la Ciudad de Verano, si todo salía según lo planeado, no volverian.

El vehiculo se detuvo en una zona verde de la Bahia del Rio Azul, Sofia empujó a Romeo fuera del auto, aspiró el aire fresco, “Romi, el aire aquí es mucho mejor que en el centro de la ciudad, pero no puede compararse con Albaria“.

Romeo miró apaticamente alrededor y la ignoro.

Pero Diegui no podia soportarlo más, frunció el ceño y dijo: “Sofia, ¿acaso tu nariz es un detector de aire? ¿Cómo puedes probar que el aire aqui no es tan bueno como en Albaria? Yo creo que el aire aqui es mucho mejor, huele a hierba fresca

Las palabras del niño hicieron que Sofia se sintiera incómoda, pero no podia mostrar su enojo frente a Romeo, asi que simplemente forzó una sonrisa y dijo “Diegui, ¿qué sabes tú, aún eres un niño? El ambiente en Albaria es reconocido como uno de los mejores, por supuesto que su aire es mucho mejor que en otros países!”

Diegui rodó los ojos con desden y dijo: “No eres caucásica, ¿por qué finges ser de Albaria? Si quieres ser de alli, entonces hazlo tú misma! Papá y yo no lo somos, somos de este país y creemos que el aire aqui es más fresco!”

La falta de respeto del niño hacia ella hizo que Sofia apretara sus dientes en silencio y le gruño: “Está bien, está bien, estamos aqui para divertirnos, no para discutir sobre estas cosas! Diegui, ven, ayuda a mama con la bolsa, mamá empujará a papá para ir a ver por alla!”

Diegui la miró con desagrado, no queria aceptar que ella era su madre!

“Lleva tú misma la bolsa! ¡Yo puedo empujar a papá!” Dicho eso, Diegui empujó a Sofia a un lado, y él mismo empujó la silla de ruedas de su padre hacia delante

Sofia se quedó en su lugar, mirando con enojo al niño que no le caia bien, maldiciendo en silencio.

¡Solo espera, una vez que quede embarazada de su hijo, el tiempo de este niño desobediente y sin respeto estará contado! ¡Ja!

Diegui empujó a su padre hacia un área verde más lejana, mirando el panorama y exhalando profundamente, jese aire si que era fresco, sin el olor barato del perfume de Sofial

Romeo miraba el entorno familiar con una expresión seria.

Diegui dijo: “Papa, no quiero regresar a Albaria, ¿qué hago?”

Romeo volvió a la realidad, miró a su hijo y preguntó suavemente: “¿Por qué?”

El niño frunció los labios y respondió: “Si volvemos a Albaria, nunca más veré a mamá Esther, por eso no quiero regresar…”

Al mencionar a esa chica, un destello de calidez cruzó los ojos de Romeo, entrecerrandolos, Te gusta tanto?”

Diegui asintió con fuerza, “Si! Me gusta! ¡Quiero vivir a su lado!”

Romeo extendió la mano y acarició suavemente la cabeza de su hijo antes de decir: “Tranquilo, no nos iremos. En el futuro, vivirás a su lado, y tu padre

también.

Diegui levantó la cabeza, mirando a su padre con una mezcla de sorpresa y escepticismo…

De verdad, papa?

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