Capítulo 1738

Sofia cruzó sus brazos y siguió con la discusión: “¿Y qué? Él no te recuerda ahora, ¡y no volverá contigo!”

Esther arqueó una ceja. “¿Quieres apostar?”

Cuando iba a darse la vuelta para ir hacia Romeo, Sofia la tiró de nuevo y dijo: “¿Qué pretendes? ¡No te acerques a mi esposo!”

Esther: Qué? ¿A qué le temes? ¿No estás segura de que él no me recuerda, que no se irá conmigo?”

Sofia se puso un poco pálida, y su mano apretó fuertemente el brazo de Esther, “El es mi esposo ahora, tengo el derecho de prohibir que otras mujeres se acerquen a él!”

Mientras las dos mujeres discutian a varios metros de distancia, Romeo y Pedro se miraban el uno al otro.

Al ver a Adrián reaparecer, Pedro indudablemente se sorprendió, se quedó atónito por un momento, entrecerró los ojos y saludó, “Adri, hace mucho tiempo que no nos vemos.

Romeo lo miró con cierta frialdad, sin mostrar ninguna emoción, su tono era igual, “¿Nos conocemos?”

Pedro sonrió y le pregunto: “Realmente perdiste la memoria, eh?”

Romeo seguia siendo indiferente, no dijo nada, solo miró hacia el lugar donde Esther y Sofia estaban conversando…

Pedro también miró hacia Esther y dijo: Todos nos hemos preocupado por ti estos años, pero parece que has estado bien, incluso has formado una familia!”

Romeo tenia una pizca de sarcasmo en sus ojos, preguntó de nuevo. ¿A quiénes te refieres con todos“?”

Pedro sonrió ambiguamente y respondió Esther y yo! Por supuesto, también tu familia y otros amigos”

Romeo entrecerró los ojos, ¿Se comunican a menudo?”

Pedro se encogió de hombros y sonrio, “Sil Nos comunicamos con frecuencia. No es fácil para Esther criar a un hijo sola, necesita a un hombre a su lado! Por lo tanto, cada vez que tengo tiempo, voy a estar con ella y ayudaria a cuidar al niño.”

Romeo oscureció sus ojos, pero aún no mostró ninguna emoción…

Pedro bromeó: “Adri, ¿cómo es que incluso después de perder la memoria, aún tienes celos? Además, parece que ya no tienes derecho a tener celos, ¿no estás ya con Sofia?”

Romeo miro con cierta frialdad la cara llena de insinuaciones de Pedro, se quedó callado por un momento, luego dijo con voz grave: “Sera mejor que te lleves a tu amiga, Sofia y yo debemos llevar al niño a la siguiente parada.”

Pedro lo miró y escuchó una advertencia en las palabras de Romeo. Penso por un momento y luego se dirigió hacia donde estaban Esther y Sofia. Diegui se quedó al lado de su padre, realmente queria correr hacia Esther, pero recordó las palabras de su padre cuando Sofia está presente, no puede tener ninguna interacción intima con mamá Esther, por lo que solo pudo quedarse de pie obedientemente a un lado…

Esther y Sofia estaban discutiendo cuando Pedro se acercó con una sonrisa en su rostro, interviniendo entre las dos.

“Esther, ¿de qué están hablando ustedes dos? ¿Por qué lleva tanto tiempo?”

En ese momento, la mano de Sofía todavia estaba apretando fuertemente el brazo de Esther, sin permitirle ir a buscar a Romeo.

Al escuchar la voz de Pedro, Esther y Sofia voltearon simultáneamente para mirarlo….

Pedro se detuvo frente a ellas, bajó la mirada y vio la mano de Sofia apretando fuertemente el brazo de Esther, frunció el ceño con desagrado y soltó: “¿De qué están hablando que están tan emocionadas? ¿Llegaron a las manos?”

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