Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa -
Capítulo 1772
Capítulo 1772
Brayan inmediatamente puso una cara seria y dijo: “Yo no! Jimena, si yo fuera capaz de ser un patán, no estaría persiguiendote! ¡Mirate, todos los dias me tratas con tanta indiferencia, pera aqui estoy, sin ningún tipo de vergüenza, buscándote! ¿Crees que nací para ser asi de descarado?
Si pudiera cambiar de opinión, ya hubiera dejado de lado a una mujer que me trata friamente por una que me muestra afecto!”
Jimena, agarrando el volante, miró hacia adelante y no dijo nada.
El chico enfatizo de nuevo y dijo “Además, sobre lo de mi papá, realmente no sé mucho al respecto. Como su hijo, no puedo unirme a ti en insultarlo. Solo no puedo ignorarlo, si no quieres acompañarme a verlo, está bien! Actúa como si no hubiera dicho nada!”
La chica no dijo nada, simplemente girò el volante y bajó del puente elevado.
Brayan vio que algo no andaba bien con la dirección, frunció el ceño y preguntó: “Jimena, ¿por qué estás yendo por este camino? Este no es el
camino al hospital!”
Mientras hablaba, Brayan inconscientemente apretó el cinturón de seguridad, temiendo que Jimena bajara del puente para echarlo del auto.
Sin embargo, ella simplemente respondió con calma: “No hay ninguna floristería en esa carretera.”
Brayan frunció el ceño en confusión y dijo: “¿Floristeria? Jimena, ¿a quién le vas a comprar flores? ¡Te lo digo, no puedes enviarle flores a otro hombre a mis espaldas!”
Jimena lo miró con desprecio y dijo: “Si no puedo enviarlas a tus espaldas, las enviaré en tu cara.
Brayan frunció el ceño descontento y dijo: “¿A quién le vas a dar flores? ¿Un hombre o una mujer? ¡Ni siquiera me has dado flores antes! ¿Estás tratando de matarme de celos?”
La mujer dijo. “La última vez que me engañaste para ir al hospital, fui con las manos vacias ¿Hoy también quieres que vaya contigo sin nada? Puede que no apruebe la conducta de tu padre, pero aún debo mantener mis propios modales.”
Al escuchar eso, Brayan se quedó atónito por un momento, y un brillo repentino iluminó sus ojos, “Jimena, hey! ¡Sabía que te importaba!”
Ella sonrió con resignación y suspiró ligeramente. A veces, ni ella misma entendia por qué siempre terminaba cediendo y complaciendo a ese hombre….
En una cafeteria cerca de Gómez International CO.
Berta y Carmen llegaron inmediatamente después de recibir el mensaje de Esther.
Por supuesto, no solo ellas dos, sino también la mejor amiga de Berta, la profesora de Carmen, Leticia.
Leticia estaba muy ansiosa por conocer a Esther, para confirmar si era o no su hija perdida hacia muchos años. Pero justo cuando estaba a punto de encontrarse con ella, comenzó a retroceder
Temia que la chica no fuera su hija y se desilusionara.
Tambien temia que la chica fuera su hija perdida y no supiera cómo enfrentarla, qué decirle o como explicarle por qué no la habia encontrado todos esos años
Entonces, se dio un poco de espacio para sí misma, no se sentó con Berta y Carmen, sino que se puso un sombrero y gafas de sol y se sentó en un lugar cercano para observar
Berta y Carmen se sentaron junto a la ventana. Carmen, tomando un vaso de leche caliente, miraba por la ventana a los transeuntes de todas formas y colores, preguntándose con melancolia
“Mama, ¿crees que Esther estará feliz o triste después de escuchar lo que tenemos que decir?”
Berta suspiró y dijo “Quizás estará feliz, o quizás estará un poco triste Las emociones de las personas a veces son complejas, no solo una sola emoción Cuando una madre perdida hace muchos años aparece de repente, algunas personas pueden tener dificultades para aceptarlo al principio”
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