Adiós Mi Amor por Chloe
Capítulo 15

Capítulo 15

¿Suela?

Hilario apretó los dientes mientras su rostro se volvía casi gélido. La acorraló contra la pared y la interrogó:

-¿Crees que eres digna de usar esa palabra?

Sus ojos eran fríos y sombríos, mientras palabras burlonas salfan de sus labios delgados y bonitos:

Durante tu tiempo en la universidad, ya pasabas las noches con hombres. Cuando nost casamos, ya no eras virgen. ¿Sabes lo que eso significa? ¡Eres promiscua!

¿¡Promiscua!?

Era una palabra tan hiriente como un cuchillo que apuñaló el corazón de Eliana y le quitó un

momento de aliento.

En realidad, ya estaba acostumbrada a la humillación que Hilario le infligía en el pasado. Sin embargo, esa palabra todavía tenía la fuerza de sumergirla en un infierno gélido.

Eliana no entendía por qué él pensaba que ella era sucia. ¡Él debería ser quien mejor supiera quién le había quitado su virginidad! Aquella noche, hace cinco años, en la habitación de un hotel, se entregó por completo a él…

No obstante, en la noche de bodas, él la acusó de haber tenido asuntos previos con su compañero de universidad, cuestionando su pureza.

Eliana cerró los ojos con fuerza. Estaba realmente agotada. Ahora ya no quería aferrarse al pasado. Dejar la familia Lucero y alejarse de Hilario sería la mejor opción para ella.

Con los labios resecos, esbozó una sonrisa amarga y preguntó:

-Si soy tan promiscua, ¿por qué no te divorcias de mí?

Cuando Hilario volvió a escuchar la palabra “divorcio“, sus ojos profundos se enrojecieron

un poco.

¿Ella realmente quería tanto divorciarse de él?

Reprimió con fuerza su furia y, con un fuerte portazo, cerró la puerta del dormitorio se fue,

causando un estruendo.

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Al escuchar el estruendo, Eliana se deslizó contra la pared y luego se desplomó en el suelo. Las lágrimas brotaron de sus ojos. Sus labios temblaron mientras cerraba los ojos y las escenas pasaron rápidamente por su mente…

Sucedió hace cinco años, en el cumpleaños de veintitrés años de Hilario.

Eliana creyó las palabras de Deva y pensó que Hilario quería verla, así que preparó cuidadosamente un regalo y fue al club al que solía ir. Pero cuando llegó allí, vio a Hilario abrazando a Deva de manera intima.

-¿Hilario, es ella tu novia? -bromeó alguien, mientras otros miraban con envidia.

Y Eliana se quedó de pie a un lado, como una espectadora en la distancia. Esperaba que Hilarib negara la afirmación de esa persona.

Pero no lo hizo.

En su rostro había una sonrisa leve, claramente aprobando la situación en silencio, En ese momento, ella se sintió insignificante, como si el mundo entero la hubiera abandonado.

Después, Hilario se embriagó. Después de que la fiesta terminó, no supo a dónde Deva se había ido. Patricio, apoyando a Hilario y la detuvo:

-Eliana, por favor…

Eliana se quedó en blanco por un momento, apretó la caja de regalo en su mano y finalmente asintió con la cabeza a Patricio, ayudándolo a llevar a Hilario a descansar en la habitación de

arriba.

Después de llevarlo a la habitación, Patricio recibió una llamada y dijo que tenía algo urgente que atender, luego se fue.

Al principio, Eliana también quería irse, pero

-Agua…

De repente escuchó la voz ronca desde la cama. Su garganta estaba muy seca, como si tuviera

mucha sed.

Ella le sirvió un vaso de agua y pensó en despertarlo, pero en el siguiente segundo, la cálida y grande mano del hombre agarró su muñeca.

-¡Ah!

Sin previa preparación, fue arrastrada hacia la cama, el agua en su mano se derramó por el suelo, y Eliana también se asustó por sus acciones.

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Sin embargo, cuando se dio cuenta de que Hilario, el hombre a quien había amado durante muchos años, estaba tan cerca de ella, no pudo evitar cerrar los ojos….

Dicen que la primera vez de una chica duele mucho, pero, cuando pensó que la persona era él, parecía que no se sentiría agraviada.

Fue una noche de pasión.

En la madrugada, Eliana se despertó y vio al hombre durmiendo profundamente a su lado. Se sintió muy avergonzada, pero debido a su propia identidad, no quería que él pensara que ella era una chica fácil. Pensó que cuando se despertara por la mañana, él asumiría todas esas responsabilidades y vendría a su casa para proponer el matrimonio.

Por lo tanto, aguantando el dolor y la incomodidad, se vistió y regresó a casa.

Nunca imaginó que tendría que esperar todo el día.

Al día siguiente, Hilario llegó a la casa de los Dolores. Al escuchar su voz, el rostro de Eliana se iluminó de alegría y salió de la habitación. Se paró en la escalera, con una mirada llena de expectación, mirando hacia abajo.

El hombre llevaba un traje negro. Su figura era alta y elegante, y sus rasgos afilados no mostraban ninguna imperfección. Su voz profunda y agradable resonó en la sala de estar:

-Señor Dolores, quiero casarme con tu hija, Deva Dolores.

En ese instante, Eliana experimentó por primera vez la sensación de que el paraíso se convirtió drásticamente en un infierno…