Amor en Bucle con el Señor Bécquer novela completa
Capítulo 68

Capítulo 68

Flynn estaba sentado con aires de superioridad, miró con fervor a Clara con sus ojos profundos.

La mirada de Flynn provocó que Clara se sonrojara, pero aun así, reunió el coraje para sentarse en su regazo y susurrarle al oído, “Flynn, ya terminé de ducharme.”

Flynn no contestó.

La tomó directamente en sus brazos, y la besó.

Fue un beso lleno de pasión y fuerza, como si quisiera derretirla completamente en sus brazos. Las piernas de Clara se debilitaron, pero ella resistió

Pensó que iban a hacer el amor esa noche

Pero Flynn, después de besarla durante mucho tiempo, finalmente suspiró en su hombro.

“Estoy demasiado cansado, ¿podemos dejarlo para otro dia?”

El cuerpo de Clara temblo ligeramente

Nunca antes se habia sentido tan excitada. Sin embargo en el momento crucial, Flynn dijo que quería parar!

¿Clara no sabia como reaccionar?

Flynn era un hombre maduro, soltó una pequeña risa, luego la levantó y la lleva hacia el dormitorio.

La puerta se cerró suavemente y la habitación se llenó de pasión.

A la mañana siguiente, Clara despertó

Flynn estaba atándose la corbata al lado de la cama, al verla despertar, se inclino para darle un dulce beso de buenos días.

Clara estaba un poco indecisa.

Después del beso, su rostro se puso rojo porque aún no se habia cepillado los dientes

Flynn dijo suavemente, Tengo una reunión en un rato, puedes seguir durmiendo. Por cierto, Maritna se tomó el dia libre hoy.”

Clara queria levantarse para prepararle el desayuno

Flynn la sujeto suavemente y la miró con amor, “Pediré a mi secretaria que traiga el desayuno.”

Clara asintió suavemente

Todo lo que habia pasado la noche anterior los dejó un poco con ganas, después de se volvieron a besarse durante un buen tiempo.

Clara se dio cuenta más tarde que él se había puesto la camisa que ella le habia comprado

Una camisa color café y unos pantalones grises.

Una corbata color vino tinto

¡Esto le hizo parecer más joven, guapo y con un aire aristocrático!

Con esa apariencia, ninguna mujer podria resistirse! Clara tocó suavemente la tela de la camisa, y sintió un cierto cosquilleo en su corazón.

Flynn miro la hora, le dio otro beso y se fue.

Clara realmente queria dormir un poco más, ya que se habia acostado tarde la noche anterior

Aunque no la habia poseido completamente.

ya casi Al pensar en algunos detalles de la noche anterior, Clara sentia que su corazón latia mas rapido.

Empezó a preguntarse. ¿Qué es lo que todavia esperaba Flynn?

Parecia que ya no podia esperar.

Por la tarde, Lola invitó a Clara a encontrarse en la cafeteria

Apenas Clara se sentó, Lola le pasó una invitación, “Es el sábado por la noche, en el segundo piso del Hotel Capitar

Clara tomó la invitación y la miró detenidamente.

Lola se aclaró la garganta, se inclinó y preguntó. El abogado Bécquer ya aceptó? Por cómo lo veo, si te acercas un poco más a el, el seguramente

aceptara”

Clara recordo lo que pasó la noche anterior.

Aunque no habían llegado al final, podia sentir que Flynn sabia cómo tratar a una mu

Su rostro se puso un poco rojo y dijo de manera conservadora, “No debería haber problema.”

Lola se tranquilizó

Luego, con una sonrisa juguetona, le dio un pequeño golpe a Clara con el codo y dijo: “Te lo dije, los hombres son fáciles de persuadir cuando están de buen humor.”

Clara casi escupe el café que estaba bebiendo.

Mientras Lola le daba palmadas en la espalda, dijo: “Escuché que en principio Raúl no tenia intención de acudir, pero cuando escuchó que ibas air, cambió de opinión y pagó veinte mil por la comida y la bebida”

Clara bajó la cabeza y rio suavemente: Realmente no tenía que hacer eso.”

Al verta reir, Lola dijo:“Parece que ye no te emocionas tanto cuando mencionas a Raul! Es cierto, ahora solo tienes ojos para el abogado Bécquer”

Clara negó con la cabeza: “Solo estamos juntos temporalmente, él y yo no podemos ser.”

Justo cuando Lola estaba a punto de decir algo para consolarla, un grupo de mujeres elegantes salieron del ascensor

Lola apretó los dientes, “¡Qué pequeño es el