Capítulo 16

Serena no podía creer que él tuviera tanta confianza en sí mismo! ¡Qué desvergonzado!

Se rio de la pura irritación, con una frialdad que se abrió paso hasta su garganta, “¡Eres tan despreciable que me das ascol ¿Y todavia piensas aprovecharte de mi? ¡Sigue soñando!”

“Serena…” La cara de Alexander se oscureció, sorprendido por el rechazo de Serena que lo apartó, y dijo con furia, “Desprecias la oportunidad que te estoy dando, no vengas después rogándome!”

¿Arrepentirse?

Serena miró con sarcasmo, riendo con dolor en su corazón, jella esperaria!

Empezó a llover, y ella caminó distraída y enfurecida durante un rato, hasta que se dio cuenta de que estaba empapada hasta los huesos.

Serena paró un taxi para volver a casa.

Justo cuando bajo del auto frente a la villa, antes de poder calmarse, se encontró con que N también habia regresado.

El hombre alto y erguido, con un par de piernas largas como las de un modelo de primera, imponía dondequiera que se parara.

Él frunció el ceño al observarla, “¿A dónde fuiste a perder el alma? Si te resfrías por la lluvia, ¡mi hijo también se resfriara!”

Su pregunta fria y llena de reproches le recordó que lo que llevaba en su vientre no era un hijo ilegítimo. N valoraba mucho a ese niño, asi que no tenia por qué sentirse herida por las palabras de Alexander,

El ánimo solitario de Serena se alivió un poco.

Bajo su presión, ella respondió en voz baja, “Señor N, los embriones no se resfrian, asi que, si me resfrio, solo yo me sentiré mal.”

El hombre no dijo nada.

¿Discutir con él sobre conocimientos de gestación?

Él endureció su expresión, “¡Entra y cambiate de ropa!

“Vale.” Serena entró a la casa con la cabeza gacha.

Después de cambiarse de ropa y llegar a la sala de estar, se encontró con su suegra que estaba disfrutando de los postres. La anciana, temerosa de que su hijo la regañara, rápidamente compartió su botin y le ofreció una cucharada a Serena, diciendo: “Serenita, toma. Es para ti.”

“Madre, quitele la crema, no es apropiado para ella durante el embarazo,” N dijo severamente,

sentándose en el sofá.

Serena vio cómo su suegra obedecia de inmediato y, de manera servil, afirmaba, “Hijo, ¡yo no he comido ni una cucharada, eh!”

El hombre miró a su madre con incredulidad.

La suegra puchereó.

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Capitulo 16

Viendo la cálida relación entre ellos, Serena disfrutó del dulce sabor en su boca, y su estado de ánimo mejoró un poco más.

El hombre terminó su trabajo y, con sus largos dedos, empezó a aflojar su corbata. Sus ojos oscuros captaron un pedazo de crema en la boca de la mujer.

El señaló con el dedo, “¿Una pequeña gata manchada?”

Serena alzó la cabeza, con los ojos brillantes y húmedos, sin entender de inmediato.

“Por aquí.” Él levantó una ceja.

“¿Dónde?” Serena no encontró el lugar.

“Ay, de verdad que son complicados.” La suegra se acercó, tomó el pulgar del hombre y con suavidad limpió la comisura de los labios de Serena.

“¿Ves? Asi está bien,” dijo con astucia, y antes de que su hijo pudiera reaccionar, llevó rápidamente su mano a su boca y, con un beso sonoro, Serena vio cómo el hombre devoraba con sus atractivos labios finos la poca crema que quedaba en su boca.

Con un estallido, explotó su cabeza.

Y él, después de haber tomado su crema, tampoco parecia disgustado, incluso le lanzó una miradal profunda e indiferente.

Las mejillas de Serena se calentaron.

La anciana empujó a su hijo significativamente, “¿Qué te parece? Está especialmente dulce, ¿verdad?”

Serena mordió su labio.

El hombre fijó su mirada en los labios rojos de ella y dijo de manera ambigua, “Bueno, está dulce.”

No estaba claro si se refería a la crema o a algo más, pero su voz sonaba tentadora.

El corazón de Serena comenzó a latir desordenadamente. Con cierta nerviosidad, pasó su lengua por sus labios por si quedaba algo de crema.

En ese momento, la mirada del hombre se profundizó, observando su movimiento, levantó la cabeza con irritación y se quitó la corbata.

Viendo sus movimientos bruscos y su cuello trabajando, su rostro se sonrojó inexplicablemente.

¿Hizo algo mal?

La mujer aún lucia inocente.

El hombre solo pudo levantarse y beberse un vaso entero de agua fria.

“Ay, ¿siento que la temperatura subió un poco? ¿Doña Marta, no està encendido el aire acondicionado?” la anciana bromeó a propósito

Doña Marta sonrió a escondidas, “Si que está, señora

“Conténgase,” dijo el hombre con voz grave mientras subía las escaleras

La anciana sacó la lengua y, al ver a Serena comiendo dulces obedientemente, encendió la tableta con una sonrisa traviesa, “Serenita, esta tarde dije que te compraria ropa, se la mostré y ¿sabes qué escogió tu marido?”

Serena estaba sorprendida por el hecho de que su suegra también compraba ropa en línea.

Capitulo 16

La anciana señaló una fotografia, “Vaya que el muchachito tiene un gusto especial!”

Serena bajó la mirada y vio una falda de tablas de colegiala.

Se mordió el labio, recordando de repente, esa no era la que había llevado en la mañana para enfrentarse a su nemesis, ¿sería una coincidencia? ¿Cómo era posible que a él también le gustaba?

En la elegante habitación nupcial de la mansión Zaldivar, Celina habia hecho un gran esfuerzo para convencer a Alexander de que regresara, llorando y haciendo pucheros.

“Xander, ¡por favor, perdóname! No estoy embarazada, solo quería hacerte feliz. Además, la Sra. Falcón nunca me ha aceptado, no tuve otra opción…”

Ella parecia frágil y conmovedora, tirándolo a la cama, desabrochándose la falda para revelar unos hombros seductores y con lágrimas en los ojos lo besó, “Te amo…”

La mirada de Alexander se volvió intensa, “No cambies de tema! ¿Quién es ese hombre?”

Celina se sintió insegura por dentro, pero empezó a llorar de nuevo, “¿Confías en mi hermana? Ella sacó una foto trucada para difamarme, también me culpas a mi? Entonces me moriré y ya está.”

Celina lo pinchó en el pecho, sollozando coquetamente, “Aún no te das cuenta, solo te tengo a ti. Era demasiado joven cuando lo hice por primera vez, y te lo di todo.”

En ese entonces ella aún era una niña, Serena ni siquiera le habia dado su primer beso, pero él ya no podía contenerse.

Celina lo tumbo lentamente, “Realmente quieres un bebé, entonces trabajemos duro para tener uno.”

‘Pequeña bruja, no creas que con ablandarme un poco…

“Xander, sé lo que más te gusta.” Celina dijo con timidez.

Alexander no podia resistirse a esta táctica; debajo de la cama era inocente, pero esto era una locura… No sabia cuánto mejor era que el palo de madera de Serena.

Pero cada vez que llegaba a este punto, la hermosa cara de Serena pasaba por su mente; si no fuera porque ella era tan conservadora, que ni siquiera se había acercado a él en ocho años, tal vez no se habría enamorado de Celina….

Qué irónico, ella hablaba de ser casta, pero ahora estaba con un matón y aun así lo rechazaba. Alexander apretó los puños, lleno de ira y resentimiento.

Una hora más tarde, Celina cerró suavemente la puerta de la habitación.

Elvira la esperaba afuera, “¿Lo convenciste?”

Celina estaba increiblemente satisfecha, “Tranquila, mamá, Serena soñaba con sembrar discordia, pero Alexander ya está completamente hechizado por mi. Está plenamente enamorado y no puede resistirse.”

“Realmente ere impresionante, mamá. No hay nada que decir acerca de cómo manipulas a los hombres. Celina había heredado su talento.

Elvira se sentia algo orgullosa: ella habia logrado capturar a Marco con esas mismas habilidades

“Hija, deberías tomar tu medicina rápidamente. No de verdad no podrás mantener el embarazo, y menos mal que Alexander no sospecha de tu himen reparado

“¿Cómo podría sospechar? Con ese himen reparado, ahora él está más enamorado de mí que nunca.” Celina estaba muy complacida.

“Aunque Alexander es un hijo ilegitimo, Don Marco lo ama mucho, y sin duda será el heredero. No fue fácil quitárselo de las manos a Serena, debes mantenerlo cerca.”

Elvira advertia a Celina, quien no le prestaba mucha atención, “La familia Falcón es una de las cuatro grandes dinastias, pero aún están muy por debajo de la familia Navarro,”

“¿La poderosa y noble familia Navarro? ¿Cómo podríamos aspirar a algo asi? Eso es cosa de tu prima mayor.” Elvira mostró una sonrisa orgullosa.

Celina sabia que tenía una prima muy capaz que estaba al tanto de los asuntos más importantes del tercer hijo de la familia Navarro.

Tarde o temprano, la familia Zaldivar también se elevaría al nivel de la familia Navarro, y Serena, ya habia sido expulsada como una perra callejera de la familia Zaldivar

Al recordar la humillación de ese día, Celina apretó los puños, “En el hotel, muchas personas captaron en video mi falso aborto, esa zorra me avergonzó en público, si el video llega a Josefa Falcón, mi matrimonio con Alexander estará en peligro.

Serena incluso dice que ganará el concurso provincial de joyería y recuperará Joyas Elegantes, mamá, ¡no podemos permitir que esa zorra nos siga causando problemas!

“Me encargaré de ella, ya verás cómo me las arreglo con ella.”

Elvira miró con ojos sombríos, meditando por unos segundos, antes de caminar hacia el estudio de Marco.

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