Capítulo 235: Un Giro Inesperado

Así que había cosas que Altana tenía que planear con cuidado. No podía permitir que la únical heredera de la familia Valenzuela, un linaje que podría atraer todas las miradas y cariños, se enfrentara a la más minima amenaza. Aitana observaba a Alicia, su madre. Había siempre un vinculo inquebrantable entre ellas. Aunque Aitana no terminó de expresar sus pensamientos, Alicia ya sabia a qué se refería. La preocupación por este riesgo potencial ya habia cruzado la

mente de Alicia.

Al principio, Alicia se unió a Marc por el dinero, buscando una vida de comodidades. Mientras Estrella estaba viva, Marc se encargaba de su bienestar, asegurando que no le faltara nada. Tras la muerte de Estrella, Alicia se mudó a la mansión de la familia Lancaster, viviendo la vida de una dama de alta sociedad. Aunque estaba satisfecha, sabia que Aitana tenia aspiraciones aún

mayores.

Por eso, Alicia estaba decidida a no dejar que ni ella ni Marc se convirtieran en obstáculos para Aitana. Sosteniendo la mano de Aitana, Alicia sonrió y le aseguró:

-No te preocupes, Aitana, sé qué hacer. Tú solo concéntrate en lo tuyo con la familia Valenzuela. Deja lo de tu padre en mis manos.

Tras decir esto, una determinación feroz brilló en sus ojos. Aitana, aunque lo notó, no dijo nada más, sabiendo en su corazón que su madre no permitiría que nada malo le pasara. Así, algunos problemas serían eliminados por su madre de manera proactiva.

Después de un largo rato, cuando Aitana se disponía a salir de la mansión, Alicia la acompañó. Antes de subir al coche, Alicia abrazó a Aitana, su rostro lleno de emoción:

-Aitana, estoy feliz de que hayas encontrado a tus verdaderos parientes. No te preocupes por mi,

aún tengo a tu padre.

-Madre, siempre serás mi madre -dijo Aitana, con lágrimas genuinas.

Federico, observando desde un lado, pensó en lo bondadosa y agradecida que era la señorita Aitana, y para consolarlas, dijo:

-Señorita, no se preocupe, el señor está muy agradecido con la señora Alicia Lancaster y el señor Marc Lancaster por todo lo que han hecho por usted, ya he preparado un gran regalo que pronto será entregado. De ahora en adelante, las familias Lancaster y Valenzuela serán como

una sola.

Con una expresión de bondad en su rostro, Federico no sabia que este conmovedor momento era

simplemente una actuación de madre e hija.

Poco después de la partida de Aitana, el «gran regalo mencionado por Federico llegó a la

mansión de los Lancaster. Cuando Marc regresó, se encontró con una casa llena de artículos de lujo, joyas, bolsos, relojes de marca, un espectáculo deslumbrante.

-¿Qué es todo esto?

Preguntó Marc sorprendido, pensando que Alicia habla gastado una fortuna en compras de

nuevo. Había estado planeando adquirir algunos materiales de joyeria, y las finanzas de la empresa estaban ajustadas.

Marc había pedido a Alicia recientemente que moderara sus gastos, pero parecía haber hecho todo lo contrario. Con un tono algo severo, Alicia, a punto de llorar, explicó:

-Todo esto fue enviado por Aitana.

-¿Aitana?

Marc recordó que desde la fiesta de bienvenida de Valentina, Aitana había salido a divertirse con amigos y aún no había regresado. Preocupado, preguntó cómo se estaba divirtiendo Aitana

afuera.

Los asuntos de la familia Valenzuela eran algo que Alicia y Aitana habian mantenido en secreto de Marc. Ahora que Aitana había tenido éxito, Alicia tenía aún menos intención de dejar que Marc supiera. Incluso antes de que Marc regresara, Alicia había escondido la tarjeta negra que don Raúl habia enviado.

Sirviendo una taza de té para Marc, Alicia dijo:

-Ella rompió su compromiso con la familia Rodríguez, ha estado decaída. Salió a distraerse y ahora está mucho más feliz. Ah, por cierto, ¿Valentina te ha contactado últimamente?

-¿Valentina?

Marc no podía evitar maldecir al pensar en Valentina.

-¿Por qué mencionarla? Ahora está en la cima del mundo. Si don Raúl hubiera fijado sus ojos en

Aitana, sería perfecto.

Un destello sutil de algo inusual brilló en los ojos de Alicia.

-Aitana tiene su propia suerte, Marc. Estos días he tenido sueños recurrentes, sueños sobre el accidente de Estrella y luego escucho la voz de Valentina clamando venganza en mis sueños….

Estrella siempre ha sido un tema tabú entre ellos.

Alicia nunca lo mencionaba por iniciativa propia, y al hacerlo ahora, la expresión de Marc se

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endureció de inmediato, Interrumpléndola.

-¿Venganza? El accidente de Estrella fue eso, un accidente. ¿Contra quién piensa Valentina tomar represalias?

Su voz se elevó demasiado, asustando a Alicia..

Marc se dio cuenta y suavizó su tono, tratando de calmarla.

-No pienses demasiado en estas cosas. Fue un accidente, y además, ha pasado mucho tiempo.

-Pero… -Alicia aún se sentia inquieta.

Con el ceño fruncido y un palpable temor, parecia que su corazón también dolía.

Alicia se llevó una mano al pecho.

-Pero, ¿has olvidado aquella vez que Valentina nos confrontó, preguntando si el accidente de su madre había sido realmente eso, un accidente?

-Valentina siempre ha dudado sobre la muerte de su madre. Me preocupa que si descubre algo,

entonces…

Alicia no pudo terminar, el miedo la detuvo. Aunque el accidente parecía eso, un accidente, ellos sabian mejor que nadie que había sido un desastre orquestado.

Marc frunció el ceño aún más al escucharla. Todo relacionado con ese accidente se habla

manejado con limpieza.

El coche de Estrella se habia estrellado y caído al agua durante una tormenta, complicando el rescate. Cuando sacaron el coche, Estrella ya no estaba, solo encontraron al conductor. Después

de varios dias de búsqueda, hallaron a Estrella en el mar, irreconocible.

Marc había identificado el cuerpo por la ropa, no por el rostro. Desde entonces, decidió no pensar más en ello, disfrutando lo que Estrella había dejado atrás sin remordimientos.

Pero lo irritante era, que en algún momento, Estrella había dejado un testamento que hacía a

Valentina la heredera automática de Starlight Joyas en caso de casarse. Por suerte, había tenido

tiempo suficiente para vaciar Starlight Joyas y hacerlo suyo.

Mientras Marc reflexionaba sobre el pasado, su expresión se volvía fiera, sin notar el brillo frio en

los ojos de Alicia.

Ella estaba calculando. Marc era una amenaza para Aitana, y Valentina, una amenaza aún mayor. de la familia Valenzuela recaería firmemente en

Si ambos desaparecieran, entonces el legado

Aitana. Para asegurar un futuro sin amenazas, necesitaba un plan que resolviera ambos problemas de una vez.

3/4

Días después, Valentina visitaba Starlight Joyas cada mañana. Con la mitad del personal renunciado, había logrado reemplazar a algunos en estos días.

No le daba mucha importancia a los socios que rescindieron sus contratos. Su enfoque estaba en la nueva colección de joyas que había diseñado en solo dos días.

Tras publicar el diseño, recibió una carta de los abogados del Grupo Valenzuela acusándola de plagio, con argumentos bien fundamentados. Valentina solo sonrió ante la acusación, sabiendo de dónde venia.

Retiró el diseño publicado, y al día siguiente, varios proveedores de materiales con los que Starlight Joyas había colaborado durante años rescindieron sus contratos, prefiriendo pagar penalizaciones por incumplimiento que mantener la relación.

Prácticamente toda la industria sabía que Valentina, alguna vez la más prominente, ahora eral una paria para la familia Valenzuela.

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