Capítulo 93

Al día siguiente, en la Mansión Zúñiga, apenas Toribio colgó el teléfono, Héctor y Julieta se impacientaron,

“¿Cómo te va, Toribio? ¿Supiste algo de Hugo?” Preguntó Julieta ansiosamente.

Ella pensó: ‘¡Maldita sea! ¿Qué clase de tontería es la Doctora Milagrosa? Ella era tan irresponsable. ¿Cómo pudo simplemente irse? Incluso pidió una tarifa de consulta. ¡Si mi hijo no se hubiera despertado gritando por Sus piernas, ni siquiera habria buscado a la Doctora Milagrosa!!

Sin embargo, ninguno de los mejores médicos que encontraron desde el día anterior hasta ese día tenía una cura para la enfermedad de Sergio.

Sergio lloró e hizo un escándalo pidiéndoles que recuperaran a Dana.

Sin embargo, Alejandro había terminado de ayudarlos, Ya ni siquiera contestó el teléfono. Dejó claro que sólo se puede cambiar una cosa por una condición.

Héctor estaba frustrado porque no tenía nada intercambiable.

Tanto él como su padre eran responsables de la situación actual de Sergio.

“No. Hugo dijo que la doctora Quintana no estaba de acuerdo en continuar con el tratamiento“.

Hugo era sólo un asistente y no podía interferir con la decisión de Dana.

Y eso ya era por el bien de poder ayudar a Hugo en aquel entonces. De lo contrario, nadie habría ido directamente a Hugo a buscar a la Doctora Milagrosa.

Era una regla no escrita. Si la gente de todo el mundo quisiera tomar un atajo y acudiera a Hugo para pedirle ayuda a Dana, ¿no estaría ella tan ocupada que no tendría tiempo para recuperar el aliento?

“Ella no estuvo de acuerdo cuando fuiste tú quien preguntó?” Héctor parecía un poco triste.

No

esperaba que Dana fuera tan inflexible y difícil de contratar.

“Solo le debo un favor a Hugo. Ya es una hazaña para mi saber la opinión de la Doctora Quintana sobre esto. ¿Crees que ella estará de acuerdo si soy yo quien pregunta?”

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Emergency calls only

Capitulo 93

Toribio odiaba admitirlo, pero Alejandro era la razón detrás del estatus actual de la familia Zúñiga.

Tenía un viejo compañero de armas y un circulo propio, pero aún así no podia llegar a Dana a través de ellos. Aunque no estaba dispuesto, tuvo que admitir que cada generación tenía su propio genio.

Alejandro había llevado a la familia Zúñiga a una nueva altura.

El podría gastar generosamente 2 mil millones de dólares sin pestañear y hacerse amigo de las personas que rodeaban a la Doctora Milagrosa, mostrando su habilidad y su extensa red.

Sin embargo, esos logros fueron de Alejandro y sólo de Alejandro. Sin él, la familia Zúñiga no podría ser brillante.. Arrastrando la línea de tiempo a un punto anterior, la familia Zúñiga ni siquiera existiría sin Fiona.

Fue la familia Zúñiga la que les había hecho mal a Alejandro y Fiona.

Julieta entró en pánico ante el repentino cambio de situación. Se paró frente a Toribio con lágrimas en los ojos y le suplicó con dolor: “Papá, no puedes dejar a Sergio así. Él solo tiene veintitantos años y definitivamente no puede vivir en una silla de ruedas por el resto de su vida!“.

¿Cómo pudo destruirse así la vida de Sergio? Todavía era muy joven.

“Sí, todo es culpa de Alejandro. Dado que Alejandro fue quien lisiara la pierna de Sergio, él debería ser responsable de ello. ¡Si la pierna de Sergio no se puede curar, entonces debería ser reemplazada por la de Alejandro!”

Julieta pensó con saña: ‘¡Todo fue por culpa de Alejandrol ¿Cómo puede ser tan cruel? ¿No le pasó nada? ¿No podemos enterrar el hacha de guerra en este asunto? Sin embargo, ¿qué hizo? ¡Hacía que alguien lisiara a Sergio! ¡Qué persona más despiadada!”

Héctor gritó: “¡Bastardo! ¿Qué estás diciendo? ¿De verdad te has preguntado quién causó todo esto? Si no hubieras enviado a alguien a matar a Alejandro, ¿habría tomado represalias contra Sergio? Pregúntate. ¿Cuándo no atacaste primero? ¡Alejandro solo se estaba defendiendo! No nos trates a mí y a papá como tontos. ¡Todos sabemos lo que hiciste a nuestras espaldas!

Su clara comprensión de todo el panorama era la razón por la que sabía cuán desafiante era el camino que Alejandro había recorrido.

Él no tenía derecho a pedirle nada.

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Capitulo 93

El rostro de Julieta palideció. El pánico llenó sus ojos con una pizca de culpa.

Ella se preguntó en estado de shock: ¿Todos lo sabían?”

“¿Tú y papá lo sabian? Entonces, ¿por qué me dejaste hacer lo que hice?”

Ella pensó en la posibilidad… ¿Será que han accedido a la herencia de Sergio verdad? ¿Fue para que Sergio pudiera competir justamente con Alejandro?

Todos los pensamientos sobre el sufrimiento de su hijo habían desaparecido de su mente ante esa posibilidad.

“Eso es porque tus intentos pueden ayudar a Alejandro a crecer“.

Terminó la frase en su mente. “¡Más fuerte, más despiadado y conviértete en el mejor!”

Julieta no supo cómo regresó a su habitación. Todo lo que sentía era la sensación de vacío de que ella nunca fue más que una herramienta para que la familia entrenara a Alejandro y nunca había sido considerada como un miembro de la familia.

Su hijo nunca tuvo la oportunidad de luchar por la herencia desde el principio.

¡Qué patético!

Durante los siguientes días, Raymundo fue todos los días disfrazado a Buenaventura para tratar su mano. Yampier quería ver si tenía la oportunidad de actuar y competir, pero no había esperanzas.

Leonardo finalmente pudo hablar y no quería nada más que discutir con Catalina de inmediato.

Sin embargo, tenía algo más importante que preguntarle a Benjamín.

“Papá, ¿vendiste todas las acciones a nuestro nombre?”

No se le puede culpar por sospechar. Vendidas las acciones de Raymundo y Yampier, Benjamin cumplió con las

de ellos.

Descubrió que las acciones a su nombre habían desaparecido cuando las revisó el día anterior.

Incluso los que estaban bajo el mando de sus hermanos habían desaparecido.

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Benjamin se atragantó. Su expresión se volvió culpable, como si lo hubieran pillado con las manos en la masa, por lo que preguntó con torpeza: “¿Por qué lo preguntas?”

Al ver que su padre no quería admitirlo, Leonardo se molestó y le explicó: “Revisé mis bienes y no había acciones. del grupo Prado ni del grupo Beatriz a mi nombre. Si no las vendiste, ¿qué?” ¿Existe otra posibilidad?”

Sólo había una explicación para el activo desaparecido.

El grupo Prado pasó a denominarse “Grupo Beatriz“, tomando el nombre de Beatriz, la abuela de Catalina.

Incluso si el nombre de la empresa hubiera cambiado, todavía debería conservar el cinco por ciento de las acciones del grupo Beatriz. Sin embargo, no hubo nada.

La única posibilidad era que Benjamin lo hubiera vendido.

“¿Papá, a quién se lo vendiste?” La expresión de Leonardo era pétrea.

¡No quería admitirlo, pero lo que hizo Benjamin fue verdaderamente despreciable!

“Joselo Prado“.

Leonardo de repente se dio cuenta de que nadie había mencionado las acciones cuando estuvo antes en la oficina. Eso significa que sucedió en la última junta de accionistas.

“No asistí a la última junta de accionistas y ¿lo vendiste? ¿Lo usaste para compensar la pérdida?”

Él pensó: “¡Imposible! Si realmente usara el dinero para compensar la pérdida, ¡no estaría sentado aquí tan tranquilamente! Aparte de parecer de mal humor, no parecía ansioso ni nada por el estilo. Si lo supiera, no m habría preocupado tanto. Eso sólo puede significar que ha llegado a un acuerdo por algo más de lo que pose actualmente“.

“El veintisiete por ciento de las acciones y 1.700 millones de dólares en efectivo se utilizaron para compensa pérdidas de los accionistas. Ahora el grupo Prado ha vuelto a ser como era. Esto es lo más alto que el grupo Prado puede alcanzar, incluso con Joselo manteniendo el fuerte. Los accionistas están presionando con vehemencia y no quiero ir a la cárcel. Si nos queda aunque sea una pequeña parte de las acciones, al meno podremos ganar algún dividendo en el futuro y hacer algo más con nuestros fondos actuales“.

Benjamin queria arrastrar a Leonardo a sus trincheras porque los demás to admiraban, y mientras este lo apoyara, sus demás hijos no tendrían reparos en ello.

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Leonardo se sentó frente a Benjamin y guardo silencio durante un buen rato. Recordó lo que acababa de decir su padre y se alegró de tener al menos casi 8 mil millones de dólares.

De hecho, podrian empezar algo con esa cantidad.

La familia Prado estaría caminando por el camino de la destrucción si todo el dinero fuera compensado a los accionistas.

“Entonces, primero registremos una empresa. Tenemos conexiones, lo que es una garantia para los negocios. Podemos atraer gente con eso.

Como el grupo Beatriz no tenia lugar para ellos, solo pudieron buscar otro camino.

“No nos apresuremos a tratar con Catalina primero. La hemos juzgado mal. Piense en una manera de devolverla a la familia. Dado que tiene muchas acciones del grupo Prado a su nombre, debería quedarselas como padre“.

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