Diario de una Esposa Traicionada por Rocio H. Gómez
Diario de una Esposa Traicionada Capítulo 255

Capítulo 255

Lorena deslizó una silla para sentarse, elevando su barbilla mientras me miraba fijamente, desplegando el aura de riqueza al máximo y diciéndome: “Los problemas actuales de Montes Global Enterprises se resolverán fácilmente una vez que se anuncie nuestra colaboración con la familia Monroy. Pero tú, interfiriendo de esta manera, solo estás retrasando a Isaac.”

“Es verdad, ét es uno de los mejores hombres que hay, no solo por su apariencia y familia, sino también por su capacidad y carácter. No es sorprendente que te aferres a él y no lo dejes ir, especialmente aquí en Puerto Nuevo, donde es difícil encontrar a alguien que se le compare.”

“Pero, uno siempre debe considerar si realmente se merece lo que tiene. ¿Qué tienes tú, una persona que ni familia tiene, para asegurar tu posición como señora Montes?”

Ella hablaba como si sus palabras fueran triviales, pero cada una de ellas me cortaba el corazón como cuchillos. Apreté la palma de mi mano, y con un tono calmado respondí: “Lorena, te respeto por ser mayor, pero si vas a distorsionar la verdad por el bien de tu hija, no me culpes por ser descortés.”

Era la primera vez que veía a alguien exigir el lugar de la esposa legítima con tal justificación. Como si no tener padres o un respaldo familiar digno de mención justificara ser pisoteada de esa manera.

Lorena rio fríamente como si hubiera escuchado un chiste y luego me dijo: “Realmente quiero ver cómo planeas ser descortés conmigo.”

“Si Isaac y yo nos divorciamos, cuándo lo hagamos, y si quiero o no, es mi decisión.”

Bajo su mirada cada vez más desagradable, pregunté fríamente: “¿Acaso la familia Monroy tiene derecho a presionarme constantemente?”

No tenía ningún sentido. ¡Quería romper un matrimonio y elevar a una amante como si fuera un derecho legítimo!

Lorena frunció el ceño y con una sonrisa forzada dijo: “Realmente cambias rápido, hace unos días eras una pequeña conejita, y ahora muestras los dientes y las garras. Vamos, si tienes algo más que decir, dilo todo ahora.”

“No hay nada más que decir.”

Me encogí de hombros y con una voz fría dije: “Es raro ver a alguien permitiendo que su hija sea la amante y luego ambas presionan a la esposa legítima. He aprendido mucho sobre la moral de la familia Monroy.”

Lorena golpeó la mesa bruscamente, mirándome furiosamente y diciéndome: “No me sorprende que Abril me dijera que eres alguien sin padres, ¡realmente no tienes ninguna educación!”

Contuve mi ira y con una sonrisa burlona dije: “Bueno, eso es mejor que criar a alguien como Abril que no sabe cómo comportarse correctamente.” Con eso, no quería decir más y estaba lista para irme.

“Espera.”

Lorena habló entre dientes: “Tengo un edificio de oficinas en Villa del Mar que no le pide nada a este lugar, si quieres empezar una empresa, puedes escoger cualquier piso, gratis.”

“¿Cuál es la condición?” Sonreí.

Todo el mundo sabe que en el mundo no existen las cosas gratis.

Se levantó y tomó su bolso diciendo: “Nunca vuelvas a Puerto Nuevo. De lo contrario, ningún edificio de

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oficinas te arrendará, y tu empresa naturalmente no podrá empezar.”

Usando tanto la zanahoria como el garrote. Eso ciertamente confirmaba lo que Andrea había dicho el día anterior, frente al poder, la gente común éramos como hormigas.

No dudaba ni por un segundo que la familia Monroy tuviera el poder para arruinar todas mis oportunidades. Pero me rehusé a rendirme y le pregunté: “¿Nunca puedo volver? Lorena, no olvides que aún no tengo el certificado de divorcio.”

“No te preocupes por eso, si desapareces, yo me encargaré del certificado de divorcio.”

Ella sacó un cheque de su bolsa, lanzándolo ligeramente sobre la mesa y diciendo: “Considera este cheque como mi apoyo a tu emprendimiento.”

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