Capítulo 445

Jamás debin descubrir quién fue la persona que había adulterado la bebida. Camilo entrecen los ojos peligrosamente y se dirigió al salón recoger su celular, luego marcó un número: “Marta, desde cuando tardas tanto en hacer tus cosas?”

Del otro lado, respondió una chica. “Camilo, justo iba a entrar al ascensor ya llego.”

Un minuto después, la puerta de casa se abrió desde fuera

Marta Ortega entró vistiendo un elegante vestido rojo y tacones altos. Al ver a Camilo de pie en el salón, receta ¿qué razón tenia para traer medicamentos?

para

tuvo un m

momento de desconcierto. Sin

Camilo, preocupado por la persona en el baña, extendió la mano directamente y le dijo: “¿Dónde está el medicamento?”

Marta rápidamente volvió en sí y sacó algo de su bolso para entregarsela: “Con uno es suficiente.”

Mientras hablaba, echo un vistazo alrededor del salón. En un rincón discreto del sofá, habla un par de zapatos de tacón de mujer. Camilo solia ser meticulosa, pero la manta sobre el sofá estaba arrugada, como si alguien acabara de acostarse alk…

“Está bien”

Camilo guardó el medicamento y finalmente la mird, diciendo perezosamente: “Finalmente decidiste cambiar de estilo, ¿dejaste de usar esos atuendos en blanco y negro?”

“Ah. Sil”

Como su asistente de confianza, Marta sabia cuán agudo era el mentalmente, así que sonrió y dijo: “Mi mamá insistió en que fuera a una cita a clegas, incluso este vestido rojo, ella me lo compro.”

“Tu mama tiene buen gusto.”

Camilo sonno ligeramente, con un toque de disculpa: “¿Interrumpitu cita? Todo fue tan repentino…”

Para nada!”

Marta mostró una sonrisa profesional y encogió los hombros diciéndole: “El trabajo siempre debe ser mi prioridad. Además, ese chico y yo no éramos compatibles de todos modos. Tu llamada me salvó.”

“Bueno, me alegro.”

Marta echó un vistazo a través de la puerta abierta del dormitorio principal, escuchando el suave sonido del agua en el baño, y contacto dijo “Entonces, mejor me voy.”

Al salir del edificio, Marta se quito los tacones y los lanzó al suelo con fuerza. Después de tantos años… Penso que, si no era ella, Camilo tampoco tendría a quien más a su lado. Pero, inesperadamente, habla alguien más que corria directamente hacia su casa. Sin embargo, cambiando de idea, Marta volvió a sonreir. Después de todo, habia sido un intento fallido de seducción. A pesar de haber tomado un afrodisiaco, Camilo solo le habla pedido que trajera el medicamento, sin pasar la noche con esa mujer seductora. No habla forma de que ella ganara.

Después de tomar un baño de agua fría, el calor dentro de mi finalmente comenzó a disparse y mi racionalidad estaba regresando poco a poco Pensando en cómo habla actuado antes, me sentia avergonzada hasta morir.

Ca puerta del baño se golped, y la voz de Camilo resono desde fuera diciéndome: ¿Ya terminaste?”

“Terminé

Me puse una bata de baño gris, sal sin levantar la vista, pasando por su lado y diciéndolo: “Leti y Elias ya deben haber llegado a casa, tambien debería lime.”

“Tú espera.

Camilo agarro mi brazo y me pasó un pequeño frasco. “El efecto del medicamento probablemente aún no ha desaparecido por completo, toma una de estas.

“Bueno, vale.”

Sosteniendo el medicamento, el soltó una ligerarisa y pregunto: “¿Planeas volver a casa con mi bata?”

Mi mente estaba hecha un desastre, y solo enfonces me di cuenta de que regresar asi seria imposible explicarlo por lo que le pregunté: “Entonces qué hago?

“Ти гора”

Camilo señaló hacia un vestido verde colgado en la manija de la puerta del baño

Sorprendida, lomité y le pregunté “¿Cómo es que tienes 7

-MI rope,

Antes de que pudiera terminar, lo recorde. Era al vestido que se me había quedado después de ir a varío al C

mojado bajo la lluvia, dejándolo en su casa Resulta que lo había traido a Vila del Mar

Miré sus ojos sonrientes, rápidamente toma el v rudo y volvíal baño. Me cambiarápidamente y sall Hayal de Banti la Wr–UIDES Y EL BOULD

como si fuera una aventura de una noche. Com a casa, sin esperar el ascensor y subi corriendo las escaleras

Al escuchar que abria la puerta, Elias levantó la cabeza del rompecabezas y me dijo: “Tia! Ya volviste!”

Mientras hablaba, se levantó y comió hacia mi para abrazarme

Lo levanté, pellzcando su pequeña mejilla mientras le decía: “Si ya volv!”

“No te había recogido Camilo hace rato? ¿Por qué tardaste tanto en volver?”

Leticia me miró con ojos atentos y de repente se dio cuenta: “Espera, te cambiaste de ropa?”

No dije nada, me acerqué a la mesa, servi un vaso de agua fresca y tomé la medicina primero.

Luego miré a Leticia y le dije: “Algo pasó en la fiesta.”

Leticia frundió el ceño y pregunto: “¿Qué pasó?

Era un tema no apto para niños, asi que mire a Elias y le dije: “Ellas. ¿por qué no vas a tomar un baño? Te contaré un cuento antes de dormir después.”

“¡Qué bien!”

Con la promesa de un cuento antes de dormir, Elias corrió al baño.

Después de ajustar la ducha para él, regresé.

Le lancé a Leticia la botella de medicina que acababa de tomary le dije: “Alguien me drogo.”

“Drogada? ¿Con qué?“.

“¿Que mas podria ser si es algo que los niños no pueden escuchar?” Contesté.

Leticia sacudió la botella en su mano y preguntó rápidamente: “Entonces, ¿esto es para contrarrestar los efectos de esa droga?

“Supongo que si.”

“Entonces.

Leticia bajó la mano, y con una curiosidad tranquila, comenzó a chismear Camilo no hizo nada contigo? ¿A pesar de que te drogaron, todavia se aferra a lo que pasó hace dos años?”

“No, no es eso.”

Recordando lo que acababa de pasar, senti calor en mis orejas, pero mi rostro se mantuvo calmado: “No quiso aprovecharse de la situación.” Leticia levantó una mano, mostrando un numero con los dedos y exclama: “Quién lo diría, ese hombre es un verdadero donjun romántico.”

Al día siguiente al mediodia, Camilo recibió una llamada de Inés: “He escuchado del doctor que fue a ver tu plema temprano esta mañana. ¿Qué pasa con tu pierna? ¿No estaba mucho mejor?”

Ese doctor debería haber sido locutor de radio.

Camilo, sin mucho apetito, jugueteaba con la comida y dijo con pereza: “No pude resistirme e hice un poco de ejercicio.”

“¿Ejercicio?” Inés repitió, incrédula

Era sorprendente. Su hermano siempre habla sido el tipo de persona que, si podia acostarse, no se sentaba; si podia sentarse, no se paraba. Y si tenía que estar de pie, se apoyaba en el marco de una puerta. ¿Y en aquel momento, se había puesto a hacer ejercicio?

De repente, como si tuviera una epifania, Ines preguntó: “Espera, ¿qué tipo de ejercicio te refieres?”

Camilo se atraganto, y al ver a la empleada entrar al

Tip: You can use left, right keyboard keys to browse between chapters.Tap the middle of the screen to reveal Reading Options.

If you replace any errors (non-standard content, ads redirect, broken links, etc..), Please let us know so we can fix it as soon as possible.

Report