Capítulo 11

El empleado observó a Darlo con una disculpa en su mirada, “Lo siento, no nos permiten traer celulares durante el trabajo,”

Dario volvió a preguntar, ¿Y la computadora? Quiero usar la computadora.”

El empleado asintió, “Claro, solo un momento, ya le traigo una.”

Pronto, una computadora de última generación estaba frente a él. Él la encendió y empezó a navegar con

destreza,

Rosalba acababa de terminar de cenar con Einar cuando resonó su celular.

No había tenido un momento de paz en toda la noche.

Rosalba contestó a la llamada, “Hola.”

“Necesito que vengas al hospital ahora mismo, Guillermo dijo con urgencia.

Rosalba, confundida, preguntó, “¿Qué pasa? ¿Por qué la urgencia?”

“Te lo diré cuando llegues al hospital.”

Guillermo colgó sin darle oportunidad de seguir preguntando.

Rosalba estaba desconcertada. Por el tono de Guillermo, no parecía que fuera un problema con un paciente, entonces, ¿por qué tenía tanta urgencia?

Mientras pensaba, la cara sombría y aterradora de Luciano apareció en su mente, haciéndola estremecer.

No podia ser que Luciano la hubiera reconocido, ¿verdad?

Pero eso seria improbable, se dijo, ya que llevaba una mascarilla todo el día.

¿Entonces por qué?

Rosalba no podía encontrar alguna respuesta.

Pero, al fin y al cabo, era el director del hospital quien la llamaba, y no tenia motivo para no ir.

“Darito, tengo que salir por un momento. Tienes que quedarte en casa y no abrirle la puerta a desconocidos, ¿está bien?”

Einar levantó la mirada hacia Rosalba, “¿A dónde vas?”

“Tengo que ir al hospital por un asunto, si te aburres puedes usar la computadora.”

Rosalba sacó la computadora y se la puso frente al pequeño.

Einar asintió con la cabeza, “De acuerdo.”

“Darito, eres el mejor, ya me voy.”

Después de que Rosalba se fue, Einar se quedó sentado en el sofá, preocupado por si Luciano se inquietaba por su ausencia y empezaba a buscarlo.

Justo cuando pensaba en esto, la computadora frente a él empezó a emitir sonidos de alerta.

Einar frunció el ceño y la encendió, solo para encontrarse con una cara idéntica a la suya en la pantalla.

Los dos chicos se quedaron mirando el uno al otro.

Capitulo 11

Aunque ya sabían de la existencia del otro, encontrarse de esta manera tan relentina los dejó momentáneamente sorprendidos.

Dario fue el primero en recuperarse, “¿Eres el otro hijo de mami? Me llamo Darío, ¿y tú?”

Einar presionó sus labios juntos, recobrando la compostura después de la sorpresa, y asintió, “Einar.”

Darío parpadeo, este hermano parecía un poco distante.

Darío rápidamente continuó, “Mami te llevó a casa pensando que eras yo.”

Einar observó el entorno de Dario y comprendió, “Parece que papi también te llevó a la mansión pensando que eras yo.”

“Sí, pero podemos hablar de esto más tarde. Mami dijo que eres mayor que yo, así que eres mi hermano mayor. ¿Dónde se encuentra mami?”

Einar respondió, “Mami fue al hospital, parece que había algo urgente.”

“Esto no pinta bien.” Parece que llegaron tarde.

“¿Qué sucede?*

“Es una larga historia. Parece que papi se enteró de la presencia de mami, y se veía muy enojado. Temo que pueda hacerle daño a mami.”

La expresión en el rostro de Einar se volvió aún más seria, sabiendo por cosas que Verónica, esa mujer malvada, solía decirle, que los sentimientos entre sus padres no eran precisamente amistosos.

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