Capítulo 13

Él endureció la mirada, apretó los dedos con fuerza, y Rosalba sintió que au mandibula estaba a punto de ser oplastada, el dolor casi la hace llorar.

Rosalba apretó los dientes, incliné la cabeza y levantó la mano para sacudir in de Luc

Luciano la agarró de nuevo,

Rosalba chasqued la lengua y levantó la mano para sacudirla de nuevo.

Los ojos de Luciano estaban llenos de ira, quien de un tirón la agarró por el cuello y in empujó con fuerza

contra el sofa.

Cinco años sin vernos, Rosalba, y aún tienes esa lengua afilada, muy impresionante. Realmente subestimé tu habilidad en aquel entonces, haciéndome el muerto para jugar conmigo, te parece divertido?”

Rosalba tosió con dificultad.

“Luciano, llevamos mucho tiempo sin vernos y por si tu cerebro ya no funciona bien, te recuerdo que nos divorciamos. No tenemos ninguna relación, ¿qué importa si estoy viva a muerta para ti? ¿Jugar contigo? ¿Crees que mereces eso?”

Lo que Rosalba quería decir era que ahora ni siquiera merecia ser manipulado por ella.

La furia en los ojos de Luciano era inmensa, “Ja, Rosalba, tiones agallas! En aquel entonces causaste que Verónica perdiera a su hijo, y después te fuiste como si nada a vivir feliz en el extranjero sin ninguna carga en tu conciencia, ¿acaso tienes corazón?

La escena de aquel entonces se reproducia en su mente, recordando al niño que se había ido y los dos certificados de defunción, pensando en el remordimiento que todavía sentia por ella,

Ver a esta mujer en este momento, vivita y coleando frente a él, le hacía sentirse como un tonto jugado por ella.

Cuanto más pensaba en ello, más ganas tenía de estrangularla.

“No maté al hijo de Verónica, ¿por qué debería sentirme culpable? En aquel entonces quisieron matarme por eso, pero yo sobrevivi. ¿Verme viva te molesta, verdad? ¿Quieres matarme?

Vamos… hazlo, Luciano, ya “mori” una vez antes, no tengo miedo de morir de nuevo. Si tienes el valor, mátame hoy, si no, algún día vas a morir a mis manos.”

Los ojos estrechos de Luciano se entrecerraron, y las venas de su mano que agarraba el cuello de Rosalba se hicieron prominentes.

Anu

Los ojos claros de la mujer estaban llenos de obstinación y menosprecio, sin mostrar ningún miedo.

Clemente, al ver esto, se asustó y rápidamente intervino para abrir la mano de Luciano.

*Jefe, cálmese, por favor, cálmese. Suelte, está a punto de matar a la señora…”

Al soltarla, Rosalba cayó al suelo, cubriéndose el pecho y respirando profundamente, como si quisiera devorar el aire.

La ira en el corazón de Luciano no se calmaba, sacudió la mano de Clemente y miró desde arriba a la mujer.

“¡Todavía tienes la dignidad para defenderte de lo que pasó! Rosalba, cinco años y no has cambiado en lo más mínimo, sigues sin tener ningún arrepentimiento.”

“No te preocupes, nunca lo tendré.”

Capitulo 13

La cara sombría de Luciano de repente se relajó en una sonrisa fría, ¿Así que te gusta ser desafiante? Veremos cuánto puedes mantener esa actitud. Vengan, llévensela.”

Dos guardaespaldas se acercaron para detener a Rosalba.

Con una rapidez asombrosa, ella sacudió las manos de los guardaespaldas.

Los dos guardaespaldas no esperaban que ella reaccionara tan rápido.

“¿Qué derecho tienes para detenerme, Luciano? Esto es Floridalia, no puedes hacer lo que te dé la gana aqui. Si te atreves a detenerme, llamaré a la policia.”

“Adelante, llama a la policía, a ver quién se atreve a salvarte.”

Rosalba realmente sintió el deseo de matarlo, “Después de tantos años, ¿cuándo vas a dejarme en paz? Por

tu culpa, casi muero en la mesa de operaciones y por ti, perdi un hijo. El mayor error de mi vida fue

encontrarme contigo, Luciano, te odio! ¡Te odiaré toda mi vida!

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