Mi Amante
Mi Amante 206

Capítulo 206

Capítulo 206

Sin embargo, Davis no había mandado a nadie a recoger sus cosas. Adda tuvo que dejar todos esos bultos y paquetes en el cuarto de almacenamiento. De repente, la mansión parecía mucho más vacía. Aunque originalmente se había dicho que la casa sería para Davis, la propiedad aún no había sido transferida cuando la verdadera identidad de Davis salió a la luz. Después de eso, claro, nunca se completó el trámite. Así que, el verdadero dueño de Villa Green aún era Adda.

Adda había estado durmiendo mal últimamente, hasta había tenido que aumentar la dosis de sus pastillas para dormir. Pero había una buena noticia. La Familia Sevilla planeaba construir una nueva fábrica de autos en Altópolis. Y Noelia, como encargada, pronto se mudaría a Altópolis. Ambas podrían volver a vivir juntas día y noche. Para Adda, esto era una noticía maravillosa.

Pronto pasó medio mes. Hoy era un gran día. El caso de Begoña estaba siendo revisado y hoy se dictaría la sentencia. Este caso había causado un gran revuelo en toda la ciudad. Porque el resultado del juicio fue que había sido defensa propia, absolviendo de todos los cargos. La segunda instancia presentó muchas pruebas nuevas, además de que la hija adoptiva de Begoña testificó en la corte. Claro, Adda sabía que el mérito más grande detrás de esto era el equipo de abogados invicto de Ravello Corp.

Adda pensaba que, en el mejor de los casos, se cambiaría a un exceso de defensa y se reduciría la pena. Pero nunca esperó que el resultado final fuera una absolución completa. Por supuesto, la noticia del juicio, Adda ya había planeado que la chismosa señora López se lo contara a Leticia. Así que Leticia estaba presente en la corte viendo a Risa Atenas testificar. Y también fue testigo de la absolución de Begoña.

Risa salió de la corte. Leticia se le acercó de inmediato y le dio una bofetada. Risa quedó completamente atónita. Habían pasado tres años desde que regresó a la Familia Atenas, y Leticia casi siempre había accedido a sus peticiones. Nunca la había culpado por nada que hiciera. Risa sabía que Leticia se sentía muy culpable con ella y solo quería compensarla. Sabía que testificar en la corte podría desagradar a Leticia. Pero nunca esperó que la reacción de Leticia fuera tan intensa

“Risa, ya que te preocupa tanto tu madre, mejor vuelve con ella y sé su hija.”

Risa quedó petrificada al escuchar las palabras de Leticia. Tardó un rato en reaccionar. Corrió tras Leticia: “Mamá, yo soy tu hija, tu hija de sangre, ¿cómo puedes decir eso? Solo tengo una madre, y esa eres tú, mamá, no me abandones.”

Risa se puso nerviosa al ver el cambio de actitud de Leticia. Nunca antes Leticia había sido tan fría con ella. “Si solo me reconoces a mí como tu madre, ¿por qué testificaste en la corte? Sabes bien que Begoña y yo somos enemigas juradas. Su madre sedujo a mi padre, causó la muerte de mi madre y casi destruye a mi familia. Luego intercambió a mi hijo. Un odio tan profundo, nunca podré perdonarla.”

“Esa mujer debería morir en la cárcel, pero tú, mi propia hija, testificaste falsamente en la corte y conseguiste que esa despreciable fuera liberada.”

Leticia miraba a Risa con una mezcla de tristeza y furia: “Risa, me has decepcionado demasiado.”

Risa también empezó a sentir pánico. “Mamá, no es lo que piensas.” Risa intentaba desesperadamente

explicarse. Pero Adda, con elegancia, se acercó con sus tacones. Con despreocupación, dijo: “Entonces, Risa, ¿cómo pudiste testificar falsamente en la corte?”