Niña en sus ojos Reina en su tierra (Jazmín) novela completa
Niña en sus ojos Reina en su tierra Capítulo 362

Capítulo 362

“Gracias por despertarme,” le dijo Jazmin, tomando una profunda respiración para calmar su funin, mientras presionatosus sienes con

los dedos.

Loreto también abrió los ojos frunciendo el ceño.

Y lo primero que vio al abrirlos fue a Max con una energia desbondante, sonriendo de oreja a oreja hacia Jazmin.

Esa sonrisa, definitivamente tenia pinta de adulador,

Se frotó las sienes y se enderezo, observando a Max de arriba a abajo por unos seguridos.

Que miras, Loreto? ¿Tengo algo en la cara?” Max, sintiéndose un poco Incómodo bajo esa mirada, se tocó la cara buscando algo.

Loreto la observó fijamente unos segundos más y con los ojos entrecerrados dijo: “No te ves

“¿Qué?” Max se quedo confundido, sin entender lo que decía.

stan acabado como antes.

“Loreto quiere decir que te ves mejor, que ya no tienes esa pinta de acabado que tenías antes. ¿Verdad, Loreto?” Aragón hizo de traductor.

Loreto asintió perezosamente.

La transformación de Max era evidente a simple vista.

Siempre que salian juntos, notaban cualquier cambio en Max de inmediato.

Antes, Max tenia la piel pálida y sin vida, denotando que no se sentia bien de salud.

Daba la impresión de estar siempre enfermo.

Pero ahora, tenia un color mucho más saludable, se le vela lleno de vida, y parecia haber dormido de maravilla, ya ni las ojeras de siempre marcaban su rostro por la falta de sueño.

Al ver estos cambios en Max, Loreto hasta consideró pedirle a Jazmin que le hiciera acupuntura.

El arte de Jazmin con las agujas era simplemente milagroso

“¿En serio?” Max, tocándose la cara y mirando a Jazmin entre agradecido y admirado, le dijo. “También lo siento, como si hubiera renacido, todo mi cuerpo se siente increíblemente relajado, Jaz es increíble, es una verdadera curandera. Llevaba años con este dolor de cabeza y nadie habia logrado aliviarmelo, y ella lo hizo en un instante.”

Su diosa no solo era hermosa sino tambien impresionante.

“Jaz, si alguna vez necesitas algo de mi, solo dilo y ahí estaré, aunque tenga que subir montañas y bajar valles por ti, Max miró al rostro delicado y hermoso de Jazmin, sintiendo su cara arder, el corazón latir rápido y sus orejas calentarse, no podía dejar de mirarla, como si estuviera en plena adolescencia.

Aragón observó la escena, su boca se torció en una mueca

Este chico, Max, definitivamente había caido.

¿Y justo por Jazmin?

Tenía que poner sus ojos en la más dificil de todas.

“Dejemos lo de subir montañas y bajar valles,” le dijo Jazmin, medio cerrando los ojos, aún con un toque de sueño en su voz, “Solo ayúdame a vigilar a alguien más tarde.”

“Vigilar a quién?” Max se quedó pensativo.

Jazmin apoyo su barbilla en una mano, levantando la vista hacia un punto en la fila de adelante, su voz era suave pero lo suficientemente fuerte para que todos alrededor pudieran oirla: “Hice una apuesta con alguien, si tú te despertabas esta tarde, la persona que perdiera tendría que correr tres vueltas alrededor del campo con un megafono y disculparse.”

“Tú vigilala, para que no se haga la viva comendo solo media vuelta.”

Tan pronto como Jazmin terminó de hablar los murmullos empezaron a esparcirse.

“Es cierto, Lilia y Jazmin hicieron una apuesta, si Max se despertaba, Lilia tenía que disculparse con Jazmin.”

“¿Con un megafono y todo? Eso va a ser escuchado por toda la escuela. Qué vergüenza

En la fila de adelante.

Lilia, al enterarse de que Max habia despertado, se le palideció el rostro.

Escuchando los murmullos a su alrededor, su rostro se torno aún más sombrio

Había sido castigada por el Sr. Mondes a copiar las reglas y leyes de la escuela cien veces, llevaba casi dos horas y apenas habla

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