Receta para robarle el corazón al Dr. Farel novela completa -
Capítulo 144
El proyecto en el sitio de construcción estaba en pleno apogeo.
Al día siguiente, Leandro contrató a unos cuantos guardaespaldas locales en la obra para que rodearan a Evrie y la protegieran sin hacer ruido.
Uno de los jefes de los guardaespaldas habló con él en portugués: —Jefe, si te gusta esa mujer, ¿por qué no te lanzas ya? Tanto titubeo no te hace ver muy hombre. —
Leandro oscureció su mirada: —No hables sin saber, ella solo es mi alumna. —
El jefe de los guardaespaldas soltó una carcajada: —¿Y cuántas alumnas te has llevado a la cama? Una más no hace la diferencia. Las mujeres, solo son tuyas cuando te las has llevado a la cama, ¿qué sentido tiene protegerlas en secreto? —
Leandro no quería seguir la conversación, así que hizo un gesto con la mano para despedirlo.
—Anda, sigue con el trabajo. —
El jefe de los guardaespaldas se fue riéndose entre dientes.
La mirada de Leandro se posó en la figura de Evrie a lo lejos. En ese momento, ella llevaba un holgado overol de trabajo, un casco de seguridad rojo en la cabeza y agarraba un grueso plano de construcción, parada allí, escribiendo y dibujando con seriedad.
Trabajaba con una dedicación real.
A pesar de ser pequeña y delgada, usualmente parecía obediente y suave, pero en la obra se transformaba como si tuviera una energía inagotable, como si estuviera animada por un fuego interior.
Leandro la observaba en silencio, realmente ya había desarrollado sentimientos por ella.
Sin embargo, no podía revelar sus intenciones todavía, temía asustar a Evrie y afectar su relación.
Después de todo, el valor de Evrie era más que un encuentro pasajero, ella tenía otros puntos brillantes que él podía aprovechar.
Perdido en sus pensamientos, Evrie se acercó con el plano en mano y comenzó a reportarle con seriedad.
—Maestro, he encontrado un problema en el plano de construcción. El equipo ha intentado seguirlo varias veces sin éxito, parece ser un problema en el diseño estructural.
Evrie marcó el área en el plano y se lo pasó a Leandro.
Leandro miró hacia abajo y vio que la estructura, de hecho, era forzada y no lo suficientemente firme.
Evrie pasó a otra página y le mostró su versión modificada: —He ajustado la estructura basándome en el marco del edificio, esto es solo un borrador, ¿qué te parece?
La mirada de Leandro cayó sobre su versión modificada, sus ojos se iluminaron de aprobación y miró a Evrie con admiración.
—No esperaba menos de ti, no me equivoqué al elegirte. Tu idea es ingeniosa, así se ahorra tiempo y esfuerzo. No puedo creer lo mucho que has aprendido en tan poco tiempo.
El elogio de Leandro era genuino, ya había notado que Evrie era un diamante en bruto.copy right hot novel pub
Evrie se rascó la cabeza: —Pensé que mi visión estaba equivocada, el plano parecía no tener problemas, pero solo al construir nos dimos cuenta de la diferencia con la realidad.
Leandro estuvo de acuerdo con ella.
Señaló un edificio abandonado no muy lejos: —Ese edificio inconcluso fue abandonado por el mismo problema, por eso tuvieron que empezar otro al lado.
Evrie miró hacia el edificio inconcluso, recordando que había estado allí lidiando con su estructura y diseño.
—Maestro, creo que ese edificio también puede ser salvado, no tiene por qué quedar inconcluso…
Evrie compartió su opinión, enfocándose en lo esencial.
Tras terminar, sonrió tímidamente, muy humilde: —No sé si lo que digo es correcto, son solo ideas preliminares.
Evrie, al recibir la afirmación de su líder, se llenó de confianza.
—Es gracias a tus enseñanzas, maestro.
—El maestro te abre la puerta, pero el aprendizaje depende de ti. Está bien, hagamos como dices, pararemos la obra medio día para corregir el plano.
Leandro aprobó su solicitud.
Evrie estaba sorprendida. En el mundo de la construcción, modificar los planos era un asunto serio que requería tramitar solicitudes a varios niveles y esperar aprobaciones.
No podía creer que Leandro lo hubiera resuelto con solo unas palabras.
—¿No tenemos que conseguir la aprobación del jefe del cliente? —le preguntó Evrie con incertidumbre.
—Déjame eso a mí, tú solo preocúpate por hacer tu trabajo. —le respondió Leandro con una ligereza que hacía parecer el asunto insignificante.
Con la sorpresa aún en su corazón, Evrie se sintió un poco más tranquila.
Bajo la protección de Leandro, se sentía segura en aquel lugar. Pensó que no tendría que enfrentarse a situaciones como la de Margarita.
If you replace any errors (non-standard content, ads redirect, broken links, etc..), Please let us know so we can fix it as soon as possible.
Report