Receta para robarle el corazón al Dr. Farel novela completa
Capítulo 495

Evrie intentó zafarse instintivamente, pero él la sujetó por la espalda y la abrazó más fuerte.

—Lo siento. —le dijo él.

Mil palabras y emociones se mezclaron, y al final sólo le dijo—Lo siento. —

Evrie se apoyó en su pecho, sintiendo la familiar y refrescante fragancia que emanaba de él. Desde su ángulo, podía ver el cuello limpio y ordenado de su camisa, y debajo, una corbata oscura y desgastada.

Ella fijó su mirada en el diseño de la corbata y le habló con voz suave.

—¿Lo siento por qué? —

Farel guardó silencio por un momento, pareciendo detenerse por varios segundos.

—Lo siento por aprovecharme de ti la noche anterior, fui descuidado y te lastimé. —

Evrie guardó silencio unos segundos, bajó las pestañas y lo empujó suavemente.

—Si es por eso, no tienes nada que lamentar, sólo fue una locura de una noche entre adultos, todo fue consentido. —

Ella retrocedió un par de pasos, manteniendo distancia entre ellos.

—Si es por eso, el favor que le hiciste a Blanca y Valerio es suficiente para que te esté agradecida. —Le dijo ella, mirándolo seriamente. — Te agradezco en nombre de ellos tu ayuda.—

Con los brazos vacíos y siendo tan cortés.

Farel se sintió un poco abatido.

En sus ojos, ahora ella y esas dos personas eran una facción.

Él era como un extraño medio conocido, excluido por ellos, sin siquiera tener el derecho de entrar.

Farel alzó la mirada, hablándole con tono sombrío—Ya que estás agradecida, déjame entrar. —

Evrie—¿? —

Farel—Dices que les agradeces en su nombre, ¿sólo me agradeces con palabras? —

Evrie encontró absurdo sus peticiones, estaba cruzándose de brazos mientras lo miraba—Si lo pones así, mejor dime cuánto quieres y te pagaré una gran suma como agradecimiento, pero no uses eso como excusa para amenazarme con entrar en mi casa. —

—El proyecto de Blanca vale miles de millones, el médico que Valerio contrató es inestimable, tú eras muy buena evaluando precios la mañana anterior, vamos, sigue y ponle precio a tu agradecimiento.copy right hot novel pub

—

Evrie—¿¿¿???—

¡Eso era demasiado!

¡Demasiado excesivo!

Así que ¿los favores de Blanca y Valerio ahora estaban calculados en su cuenta?

Incluso si vendiera su casa al precio total, no podría cubrir ese costo.

Era él quien había usado tácticas para alejar a la gente a su alrededor, ¿y ahora resulta que ella le debía a Farel dos grandes deudas?

Evrie se rio de la frustración.

Respiró profundamente y lo miró con una sonrisa irónica—Sr. Haro, sin duda es un hombre de negocios, muy profesional, esta actitud es exactamente la misma que cuando me mantenías hace cuatro años, parece que ser médico y político realmente fue una pérdida de tiempo para ti. —

Farel mantuvo su expresión seria—Fuiste tú quien primero me molestó con la oferta de pasar la noche. —

Evrie estaba enojada—Pero tú tampoco aceptaste el dinero. —

El dinero que ella había transferido había sido devuelto a su cuenta hace mucho tiempo.

Farel con toda seriedad—Las transacciones en la cama son ilegales, no puedo aceptar ese dinero. —

Evrie—¿¿¿Estás insinuando algo???—

Los oscuros recuerdos del pasado surgieron uno tras otro.

La cara de Evrie se enrojeció mucho.

Al parecer a él le gustaba verla enojarse hasta el punto de romper sus defensas.

Farel, sintiendo culpa, se apresuró a explicarle—No me refería a eso. —

—Ya basta, no digas más. —

Evrie lo interrumpió, su rostro enrojecido de rabia.

Continuar con eso sería cruzar un límite.

No quería discutir con Farel, nunca había ganado en un intercambio verbal con él.

No pudo ganar hace cuatro años, y mucho menos ahora.

La mejor estrategia es retirarse.

Evrie tomó acción directa, agarrando la manija de la puerta con la intención de cerrarla.

Al segundo siguiente, Farel se coló por la abertura de la puerta y con un fuerte —¡Pum! — cerró la puerta por ella.

Evrie se giró y lo vio recostado en el mueble del vestíbulo, tranquilo y con las cejas ligeramente arqueadas.

—Ya que no puedes pagar, al menos déjame entrar.

—

—Eres realmente desvergonzado. —

Evrie no pudo evitar decirle esas palabras.

Farel se acercó a ella y le habló lenta y suavemente.

Evrie—……—

De repente recordó un dicho: la franqueza es el único golpe mortal.

Ahora, aplicado a Farel, le calzaba perfectamente.

Simplemente a dejó sin palabras.

El rostro bien definido de Farel estaba justo frente a sus ojos, sus cejas estaban ligeramente levantadas, su voz seguía resonando suave y profunda.

—¿Ya te decidiste, Srta. Evrie? Dos opciones: una, aceptar el dinero de agradecimiento o dos, dejar que entre a prepararte la medicina y darte un masaje en la espalda. —

Evrie frunció ligeramente los labios—Eso es lo que realmente quieres, ¿verdad? —

Alejar a Blanca y a Valerio era solo una excusa, al final, estaba utilizando a sus dos mejores amigos para presionarla.

Esa era su táctica.

Farel inclinó levemente la cabeza, soltando un suspiro suave, su voz se volvió más baja y dulce.

—Evi, lo que realmente quiero es hacer algo por ti. Si de verdad quieres agradecerme, déjame prepararte la medicina. —

El silencio llenó el aire.

Él se mostraba humilde.

Eso hacía que cada palabra que acababa de pronunciar cargara un arrepentimiento implícito.

Farel se mostró ligeramente serio—No estaré tranquilo hasta no curar tu enfermedad de postparto. —

—Si no puedes estar tranquilo, entonces siempre querrás hacer algo. —

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