Capítulo 6

arel nunca imaginó que ella volvería.

Izó la mirada y vio su rostro bañado en lágrimas, parecía aún más desdichada que antes, con los los abios mordidos y los ojos hinchados y enrojecidos, las lágrimas caían en silencio, reprimiendo el esastre y la desesperación.

Igo la había herido profundamente.

I se recostó, apoyándose en la barra del bar.

¿Estás segura? – preguntó.

vrie apretaba sus dedos-Necesito dinero-.

Las mismas reglas de siempre, quítate los pantalones-

arel habló con indiferencia, queriendo ver hasta dónde estaba dispuesta a llegar.

vrie, entre sollozos, cerró la puerta, entró y empezó a quitarse la chaqueta.

na capa fina de tela pronto fue arrojada al suelo.

rego, los pantalones.

on un clic-, sus jeans amplios cayeron al suelo, dejándola solo con su ropa interior.

vie, con las manos detrás de la espalda, encontró el cierre oculto.

erra los ojos y, sin pensarlo, lo desabrochó.

abía una sensación de resignación heroica.

areh maraba tranquilamente a la joven frente a él.

pielerera casi deslumbrante bajo la luz, con una cintura fina como para abrazar, su figura delicada y feasas bren proporcionadas.

bcatabellos desordenados se pegaban a su rostro, las lágrimas seguían cayendo, una imagen d THE citabal al deseo.

watoto asŝoloraba, más despertaba el instinto animal en Farel.

lusoodroataba la pizca de compasión en el fondo de su corazón.

mirada dederat elese oscurecía mientras se sentaba en el sofá y le hacía una señal con la mano, su plana y traja

e day veinte miminutos, tómate la iniciativa. Si no me interesas, date la vuelta y lárgate-.

esar de suduteza, amb logró asustarla.

e apreto custatnosoy y se cercó lentamente a él, agachándose a su altura.

inexperte, nunca natab trenddu unmovie, ni siquiera había visto películas románticas.

cordó un verso que habib idioma casualidad: como si buscara aplacar la sed con un beso que alivie irdor.or

le se acercó, levantó is loabezary yeserunio a los labios del hombre.

15.05MPar

En el momento enequique sus labios se tocaron, hubo una pausa, su respiración se aceleró involuntariamentete.

Sus labios eran dettidados frescos, con un aroma único y sutil.

Ella no sabia cóntonsinipplernente permanecía inmóvil y luego, con un contacto superficial, los labios se giraban y se totobabon se papababan y se unían de nuevo.

La oscuridad en ensayosate de Farel se intensificaba, una corriente de deseo se movía oculta, lista para

emerger.et

Incluso am bestaandene des és ta merjer lo estaba provocando, aunque ni siquiera podía llamarse un beso.

Solo sabia peparse, soko sababra ondader

Si él no se movia. Evtie secema as a to tocandolo audazmente, captando agudamente su ritmo respiratorio. Cada vez que ella se acercabat el retretenia la respiración ligeramente o la aceleraba.

Poco a poco, ella comenzaba a enterteleden vnvolontariamente tomó su labio entre los suyos.

Boom

La ultima resistencia de Farel exclciato

Habta bebido un poco esa noche, de repente ten queria contenerse.

Asiqurente segundo, la nuca de Evie fue mesesiodada por el hombre, tomando el control, abriendo su boca y profundizando el besc.

beso de et era violento, comparado copdas provococamoses de ella, era como un gigante frente a un

anano

Su lengua ta barric con fuerza, seguida por su alientotsuse sespcación, feroz y audaz.

Evrie, aturdida, se dio cuenta tarde de que eso era un besese real

Despues, no sabia como, terminó debajo de el en el sotalconda la luz directa iluminando su cuerpo pálido Edelgado…

cecene era exageradamente intensa.

fere o pudo evitarlo, y con timidez, dijo-, Podemos apagar la luz.2?

sonas con malicia-ivo-

ere simplemente ceno ta boca y también los ojos.

sovinents eran rapidos, su mirada distante, pero sus accionesubutaban su domate y

poca poportano y agarro su brazo musculoso Podrias in masts dosome duele un

is to race, susteniendo su cintura suave y delgada con una mane capture romperse 510 Entana

ujuy ronda enana suolo, con un tone punon

que vende divul to tense at dolor, ¿ve & temere a to?

Aguanta-.

Evrie no se atrevió a hablar más, y en silencio enterró su rostro en su pecho.

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