Rechazada
Capítulo 374

Rechazada, pero atrapada por el Rey Alfa

Capítulo 374

Punto de vista de Gatherine:

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-Detente, Melinda-, la miré impotente. Aunque ella era unos años mayor que yo, a veces podia ser tan inmadura.

Recordé lo que sucedió ayer y dije: -No sé cómo describirlo. Fue como si hubiera pisado algún gatillo o algo así. De repente se volvió aterrador, comosi quisiera devorarme viva. Se volvió completamente despiadado.

-¿Estás segura de que estás hablando de King Blake?– Melinda se volvió más curiosa.

Asenti. -Si, lo estoy. No sé cómo lo ofendi anoche. De repente se volvió tan aterrador. Todavía estoy temblando.

-Catherine, personalmente, King Blake es aterrador en cualquier caso-. Melinda sonrió irónicamente.

Pensé y me di cuenta de que Melinda tenía razón. Blake era el CEO de la compañía y el Rey Lycan. Todos le tenian miedo. Aunque no era una bestia aterradora, aún intimidaba a los demás.

Sonrei amargamente. -Supongo que tienes razón. Después de todo, el es el Rey Lycan.

-Catherine, ¿tienes sentimientos por él?– Melinda cambió repentinamente de tema.

Me sorprendí y respondí de inmediato: -Por supuesto que no, ¿Cómo puedo tener sentimientos por un hombre aterrador como él? Melinda, deja de bromear.

-Intenté persuadirte antes, pero ya no lo haré. La relación que tienes es muy especial. Si ustedes dos están juntos, será genial para ti y los niños-, dijo Melinda sinceramente.

Bajé la cabeza, removi la bebida en mi vaso y negué con un suspiro. -No.

Pensé en mi identidad y mi corazón dolia. Solía pensar que era la hija del Alfa Wyatt. Pero ahora sé que tal vez solo sea la hija de algún vagabundo.

No pensé que la Diosa de la Luna elegiría a alguien como yo para convertirme en la Luna Lycan.

-Catherine, el amigo del que mencionaste antes, el que te dio el auto… ¿Era King Blake?– preguntó Melinda.

Segui negando con la cabeza. -Melinda, no preguntes. Si encuentro a mi pareja, serás la primera en saberlo. Pero ahora mismo, solo quiero encontrar a mis verdaderos padres.

Melinda asintió y suspiró. -Tiene sentido. Nadie en este mundo está dispuesto a vender a sus hijas, a menos que estén tan desesperados y pobres que ni siquiera puedan criar a sus hijos.

-Si me vendieron simplemente porque eran pobres, podria perdonarlos. Después de todo, logré ser adulta-, dije amargamente y tristemente.

-Catherine, ¿tienes alguna pista de si los vas a encontrar?– Melinda me miró con preocupación.

-Aún no. Revisé la caja que mi madre me dejó hoy, y no había nada en ella excepto algunos de sus viejos accesorios y fotos antiguas. De hecho, mi madre también tenía un collar de obsidiana. Pero alguien del

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Cada vez que pensaba que Gina podría haberlo tomado para congraciarse con alguien, deseaba poder abofetearla fuerte.

Melinda negó con hijos adorables.

la cabeza y dijo: -Catherine, aunque has pasado por tantas cosas tristes, ahora tienes dos

No estaba tan deprimida cuando pensaba enanis adorables hijos.

-Por cierto, Catherine, escuché que Lorelei está muy satisfecha con el trabajo que le has dado recientemente, dijo Melinda.

-Si. Me pidió que lo entregara este miércoles. Tiene una ocasión importante y necesita usarlo-. Estaba feliz y segura cuando se trataba de mi trabajo.

-Estoy segura de que lo lograrás. Ahora depende de ti. Si puedes hacerlo, podrás callar a esas mujeres en la oficina-. Melinda sabia que los rumores comenzaron cuando salté en los brazos de Blake.

Sabia que Melinda habia estado tratando de detenerlo desde entonces, pero no había nada que pudiéramos hacer dada la chismografia de esas mujeres.

-Melinda, hay algo que no te he contado. Cuando cenamos con King Blake el otro día, me pediste que lo saludara. No habia forma de que pudiera haberme caido. Alguien me tropezó con el pie. No pude ver quien era, pero fue algo muy horrible de hacer-. Todavia estaba enojada.

De verdad?– Melinda frunció el ceño de inmediato. Dijo enojada: -Sé que hay algunas personas realmente malas en la oficina. No puedo deshacerme de ellas porque están conectadas a la familia real u otros altos cargos, Solia hacer la vista gorda por el trabajo. Pero esta vez, ya que alguien te lastimo, trabajemos juntas para sacar a esa persona. Después de todo, King Blake también está involucrado.

Melinda me contó un plan y me di cuenta de que ella tampoco soportaba a esas mujeres desenfrenadas.

Pensé que el plan de Melinda era bueno. No podía sufrir en silencio.

-De acuerdo, Melinda. Veamos quién está tratando de lastimarme. Haré que sufra si descubro quién es-, acepté.

Punto de vista de tercera persona

Justo cuando Catherine y Melinda estaban tratando de atrapar a la mujer que incriminó a Catherine, Vanessa estaba en una habitación de hotel.

Vanessa estaba acostada en los brazos de Guy. Acababan de tener relaciones sexuales y estaban sudando y sumergidos en la sensación de satisfacción.

Vanessa se enrolló un mechón de su largo cabello rubio. Parpadeó sus ojos de manera calculadora unas cuantas veces antes de hablar con voz delicada y con grandes quejas: -Sr. Tenny, Catherine se metió conmigo. ¿No vas a hacer algo?

Guy estaba disfrutando de sí mismo justo ahora. Cuando escuchó el nombre de Catherine, se sorprendió e inmediatamente se enderezó.

-¿Qué pasa?– Vanessa se asustó por su reacción repentina e inmediatamente dijo en voz suave para calmarlo: -¿Vas a hacer algo o no? Si no lo haces, lo haré yo,

-Vanessa, ¿quién te dijo que te metieras con Catherine? ¿No sabes que ella tiene a alguien detrás de ella?

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¿Cómo te atreves? ¿Quieres perder tu trabajo?– Guy la miró severamente.

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Vanessa se quedó atónita al escuchar eso. Luego, se burló y dijo: -¿Melinda es la que está detrás de ella? Melinda es solo una directora. ¿Por qué le tienes miedo? ¿No me conoces? Odio ser injustamente tratada. He estado contigo durante varios años y nunca has permitido que nadie me maltrate.

-Eres tan ingenua. No le tengo miedo a Melinda en absoluto. Por el contrario, ella tiene que halagarme. Olvidalo. No puedo hablar de eso. Pero te advierto. No te metas con Catherine de nuevo. No puedes permitirte meterse con ella.

Sus palabras hicieron que Vanessa se sintiera infeliz. Inmediatamente resopló con insatisfacción: -Bueno, si no puedo permitirme meterme con ella, entonces asi sea. Pero ¿y tú? Tú eres el responsable. Tampoco puedes permitirte meterse con ella? ¿O es que ya no me amas? ¿Amas a Catherine, esa zorra?

Vanessa comenzó a llorar de inmediato, luciendo desconsolada.

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