Renacida de Las Cenizas Novela
Renacida 107

Capitulo 107

Capítulo 107

Después de encontrarme con Samuel, el asistente que había tenido antes también llegó en su auto. Tras el encarcelamiento de Samuel, los negocios que no fueron confiscados quedaron a cargo del asistente.

En mi vida pasada, fue este asistente quien me trajo las pastillas anticonceptivas.

Luego, Matias lo descubrió y me sometió a algunas humillaciones.

Verlo me hizo recordar esos momentos, y me detuve antes de subir al a

Samuel me tocó la cabeza ligeramente: “¿En qué piensas?”

whit al auto

Volviendo en mi, sonreí y justo entonces vi el auto de Matias entrar en mi campo de visión. El también sabia que hoy era el dia en que Samuel saldria de la cárcel.

Al verlo, frunci el ceño aún más, y Samuel, siguiendo mi mirada, también vio el auto de Matias. En ese momento, Matias habia bajado la ventana y nos miraba

Con el cabello desordenado y la barba cubriendole la cara sin afeitar, ese aspecto derrotado era algo que nunca había visto en él.

Samuel softó un frío bufido y dijo: “Norma, sube al auto primero, yo hablaré con él.”

Para entonces, Matias ya se había bajado del auto y se acercaba a nosotros paso a paso, pero yo obedientemente regresé al auto y cerré la ventana.

Cuando Matias aceleró sus pasos corriendo hacia nosotros, Samuel se puso frente a él y dijo: “No te acerques a Norma.”

Matias, sin embargo, respondió con una risa fria: “¿Crees que puedes detenerme? Si te envié a prisión una vez, puedo hacerlo de nuevo.”

Samuel sonrió levemente; aunque había adelgazado, de pie frente a Matias todavía parecia una montaña protegiéndome, mi último soporte.

“La última vez no me resistí porque dijiste que había fallado a Norma, pero esta vez, lucharé con todas mis fuerzas, incluso si eso significa arrastrarte conmigo al infierno.”

Contuve el llanto, escuchando su conversación, sintiendo un nudo en la garganta.

“Déjame hablar con ella,” Matías todavia insistia, golpeando mi ventana.

Pero Samuel lo agarró y dijo: “¿Qué derecho tienes para hablar con ella?”

“¿No queria que me casara con ella? Acepto, podemos ir a registrar el matrimonio ahora mismo.”

La declaración de Matías provocó una carcajada en Samuel: “Realmente te sobreestimas. Nuestra Norma no necesita recoger las sobras de nadie. Vete, antes de que tenga que golpearte.”

Solo entonces supe que incluso desde la cárcel, Samuel siempre había estado pendiente de mi, cuánto debió preocuparse cuando supo que estaba en problemas.

“Samuel, yo he cuidado de ella por diez años para la familia Hoyos, jes hora de que pague!”

Bang…

En el momento en que Matías habló, Samuel le dio un puñetazo en el estómago.

“¡Mereces morir!”

Quando Samuel levantó su pie para golpearlo por segunda vez, Matias, limpiándose la sangre de la boca, dijo con una sonrisa: “Norma tiene derecho a saber que sus padres son la existencia que la familia Hoyos no reconoce, ¡y yo, la familia Fajardo, fui solo el chivo expiatorio!”

aus padres murieron tratando de salvarte.”

09:26

“¡No les pedi que me salvaran!”

Cubriéndome la boca, mirè a Samuel, dándome cuenta de que él también sabia que mis padres eran de la familia Hoyos, pero para Matías, aunque mis padres fueran de la familia Hoyos, al final murieron tratando de

salvarlo.

Y él no parecía importarle, casi como si odiara que mis padres lo hubieran salvado.

“¡La familia Hoyos es la peor de todas!” Mientras Matias y Samuel luchaban, me bajé del auto para separarlos. Abrazando a Samuel, sacudiendo la cabeza dije: “No peleen más. No importa si mis padres eran de la familia Hoyos o no, sus vidas fueron cambiadas por la de Matias, si no quieres pagar, está bien. ¡Por favor, no me persigas más!”

Pero Matias insistió: “Te he cuidado por diez años, ¿cómo puedo pagar esa deuda?”

Ahora, viendo lo ridículo que era Matías.

“¿Y cómo planeas pagar?” Le dije con una sonrisa burlona.

“Me casaré contigo, pero tienes que retirar la demanda contra Refugia. Me miró con firmeza, esperando una respuesta clara de mi parte.