Capítulo 43

Matias temblaba mientras recogia los documentos del suelo, revisandolos página por página. Cada detalle confirmaba que eran de Norma, y las palabras escritas eran tan impactantes que lo hicieron esparcir los papeles por todo el lugar.

“No puedo creerlo, necesito ver su cuerpo con mis propios ojos”

Bacó su celular y me llamó varias veces,

Norma contesta el teléfono!”

No respondi¿cómo podría hacerlo?

También me envió innumerables mensajes por WhatsApp, pero tampoco respondi

Si hubiera estado ahí para mi cuando lo necesitaba, quizás no habria terminado asi

En aquellos momentos de desesperación, el mundo parecia oscuro y desmoronándose a mi alrededor.

Guardaba la esperanza de ser salvada, pero se iba desvaneciendo poco a poco, hasta que finalmente, envuelta en lames, podia sentir el ardor pero no tenia la fuerza para abrir los ojos o levantarme y escapar.

Junto con mi ho, habla quedado atrapada en aquel infierno.

Matias, yo estaba muerta.

Al salir de su casa, tambaleandose y hasta con un zapato distinto al otro, sus amigos de toda la vida, pensando que estaba así por la desaparición de Refugia, intentaron consolarlo.

“Matias, Refugia estará bien, también estamos buscandola“.

Matias se solid de ellos y dijo: “Está muerta“.

Al cirlo, todos asumieron que hablaba de Refugia y mostraron sorpresa y tristeza en sus rostros.

*¿Refugia?”

“¿Cómo es posible_?”

“Refugia era tan buena, ¿quién podría haber sido?”

Mientras Matias avanzaba con dificultad, aclaró: “Norma, te dije que no te murieras, jomo te atreves a morir”

Al escuchar que era yo quien habia fallecido, todos parecieron aliviarse y agarraron a Matias, diciendo “Matias, Norma era malvada, si murió fue culpa de sus propios actos“.

En este mundo extraño, ka favorecidos siempre parecian recibir favoritismo.

Y hasta en mi muerte, encontraban razones para decir que me lo merecia

Matias no dijo nada, simplemente subió a su auto y se dirigió a la estación de policia, dejando atrás a sus amigos, quienes preocupados, lo siguieron Al llegar, Matias estaba aún más desesperado que cuando se había reportado la desaparición de Refugia.

Gritaba: “Sr. Jeremías, donde está el cuerpo de Norma?”

Esa actitud era muy distinta a la del Matias meticuloso que recordaba

¿Realmente temila que mi muerte pudiera afectar a su querida Refugia?

Jeremias lo observo, perdido y desorientado, y luego a sus amigos, preguntando: “¿Con qué derecho vienes a reclamar el cuerpo de Norma?” Matias guardó silencio, pero sus amigos intervinieron: “Es au esposol Aunque no nos guste admitirlo, Norma era la esposa de Matias“.

Otro amigo añadió con una sonrisa “Matias, si Norma realmente ha muerto, tú y Refugia podrán estar juntos sin esconderse“.

Jeremias finalmente entendió la situación y les mostró evidencia de que Refuge habia conspirado con Salvador para secuestrarme. “Refugia está. siendo buscada por conspiración para el secuestro de Norma“.

Los amigos miraron incrédulos la evidencia y luego a Matias.

Sin decir mucho, Matias solo preguntó: “Dónde está Norma?

Termina el papeleo como su esposo, y te llevaré a ver su cuerpo“, dijo Jeremias

La mano de Matias temblaba al firmar, y por alguna razón, su reacción me parecia irreal.

Después de firmar, intentó avanzar, pero Jeremias lo detuvo “Hemos contactado a la persona que reclamó equivocadamente el dedo de Norma la última vez: però no ha sido posible y la dirección y teléfono que dejó son falsos“.

Esto implicaba que el dedo era realmente mio, pero Matias no lo habla reconocido

Ni siquiera había notado que el anillo de matrimonio no me quedaba bien.

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