Renacida de Las Cenizas Novela
Renacida 70

Capítulo 70

Mi opinión sobre Matías no cambió solo por las pocas veces que me había ayudado.

Al contrario, me pareció ridículo. Matías siempre había sido así, indeciso entre Refugia y yo, queriendo tenerlo todo, lo que me repugnaba.

“Los salones privados del segundo piso pertenecen a las familias de Costa de Coral, no andes vagando por ahí, podrías ofender a alguien de arriba“. Matías señaló hacia los salones del piso superior, diciéndome que esos eran lugares inalcanzables.

Incluso Matías, al mirar hacia allá, parecía anhelar algo.

¿Su objetivo era reemplazar a alguna de esas familias?

Admito que Matías era uno de los mejores en su campo, pero comparado con

las familias de Costa de Coral, había un abismo de diferencia.

Aunque su tío era Gonzalo, al final, solo era un pariente político.

“¿Matías, quieres convertirte en una de esas familias distinguidas?”

No respondió, solo sonrió levemente y no pude evitar mirar más a las ventanas del suelo al techo del salón de arriba, donde justo había alguien que parecía ser

Gonzalo.

¿Por qué Gonzalo estaría aquí, y en un salón privado?

¿Será que Gonzalo era parte de la familia Hoyos?

¿O tenía alguna identidad más noble, no solo la de un médico común?

Incluso me preguntaba si sería el dueño de esa camisa.

Por un momento, quise ver si la camisa que siempre llevaba también tenía bordadas las letras GH. Entonces, encontré una excusa, cargué una copa de champán y fui al salón de Gonzalo para verlo, justo cuando salía del salón.

No se alteró ni ocultó nada.

“¿Necesitas algo?” me preguntó con calma, como si supiera que vendría a buscarlo.

“¿Dr. Gonzalo, también está aquí?”

Capitule 70

“¿Y tú? ¿Cómo es que estás aquí?”

Él me preguntó a cambio.

“Matias, mi hermano. Me trajo a elegir mi dote“.

Se rio friamente: “¿Dote? Entonces, como tu maestro de prácticas, ¿deberia elegir uno para 5?”

Conociendo a Gonzalo, ¿cómo podría una persona tan distante decir algo así?

‘Le agradezco de antemano, profesor”.

Señaló hacia su salón y dijo: “¿Entramos?

Pretendi acercarme para ver y accidentalmente derramé el champán sobre su traje. Pero él se movió ágilmente, y el champán terminé cayendo sobre el abrigo que Matias me había dado

“¿Te mojaste?”

Extendió la mano, quitó mi abrigo y lo troje un lado.

Luego, con destreza, colocó su propio abrigo sobre mis hombros.

“El aire acondicionado del lugar es frío, cuidado no te vayas a resfriar”

No le di las gracias, sino que seguí mirando el dobladillo de su camisa, pero estaba metido dentro del pantalón y no se podía ver nada.

“Gracias, Dr. Gonzalo Tendría que buscar otra oportunidad para verlo en el hospital

“Me voy, mi hermano me espera

No dijo nada, solo sus ojos se entrecerraron, como maquinando algo.

Cuando bajaba las escaleras, me pareció escuchar la voz de Jeremías.

“Es interesante, ¿estaba ella realmente en 6088?”

Afiné el oido para escuchar

Pero parecia no haber más

Otra vez ese 6088

Mordi mi labio. eriendo aclarar las cosas

Capitulo 70

Realmente quería preguntarle a Gonzalo directamente, pero si no fuera así, ¿no quedaría como una mujer de mala reputación?

Al bajar, me encontré con el personal que acababa de despedir a Dante y a los demás, quienes me saludaron con una reverencia.

“Srta. Norma, el acto final de esta noche promete ser memorable“.

¿Cómo es que me conocían? Y viendo la actitud que habían tenido con Matías antes, no era tan aduladora.

Hacia mí, en cambio…

“¿El señor Gonzalo de arriba es de la familia Hoyos?” Quería escuchar algo de ellos, pero solo sonrieron levemente.

“Srta. Norma, qué graciosa“.

Luego subieron a atender otros salones privados.