Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido
Capitulo 319

Capitulo 0319 Tan pronto como entrd, Pedro se dio cuenta de que faltaban muchas de las pertenencias de Bella.

La mitad de las cosas del tocador habian desaparecido, al igual que el pasador que ella solia usar. Incluso los extranos espejos que tenia por toda la habitacién se habian esfumado.

En el vestidor, el espacio que antes ocupaban los brillantes vestidos y faldas ahora lucia mas bien desolado.

También faltaban varios de los estantes donde guardaba los zapatos y bolsos.

Esa sensacion de vacio lo volvio a invadir.

pedro habia estado ocupado todo el dia

en el pais de Marelia, y ni siquiera habia descansado en el avion, por lo que ahora se sentia realmente agotado.

Sin mas, se recostd en la cama.

Las almohadas y las sdbanas atin conservaban el fragante aroma de Bella.

Pedro record6 esos dias en el pais de Marelia, cuando temia no poder contenerse y terminar acostandose con ella, lo cual provocaria que Bella se enojara y regresara a su pais. Por eso se habia obligado a no compartir habitacion con ella. Ahora, sin embargo, se arrepentia un poco de esa decision.

Deberia haber dormido en la recamara, incluso si eso significaba acostarlaa medianoche. Al menos asi habria

podido estar cerca de ella unas horas A pesar de lo cansado que estaba, no lograba conciliar el sueno.

Marco el numero de Bella, pero colgo de inmediato.

¢Para qué llamarla si ni siquiera se habia dignado a despedirse de él? Al dia siguiente, Bella desperto un poco aturdida.

La noche anterior se habia quedado charlando y cenando con Elena hasta casi las once. Y cuando regreso al hotel, tampoco pudo dormir bien debido a que habia dormido demasiado en el avion.

No fue sino hasta el amanecer que

logro conciliar el suefio.

Miro la hora, casi era mediodia.

Tenia un mensaje de WhatsApp de Pedro, recorddndole que irian juntos a la mansion antigua.

El mensaje era de hace dos horas.

Bella lo llamé y Pedro le dijo que recién habia terminado una reunion, y que iba en camino a recogerla.

Notando lo cansada que se oia Bella, Pedro le dijo: —Si no te despiertas, vamos manana, la abuela sabe que tienes jet lag y puede entenderlo.

—No, vamos hoy —respondio6 Bella—.

Mafana tengo una cita en el hospital con Elena.

Con esfuerzo, Bella se levanto de la cama. Su cuerpo ain se sentia un poco

debil por la falta de suefio.

Se aseo, se visti y se maquilld ligeramente antes de tomar su bolso Vi bajar.

Su tobillo torcido ya estaba casi curado, asi que mientras no usara zapatos con tacon, podia caminar sin problemas.

Saliendo del vestibulo del hotel, el conductor ya esperaba afuera.

—Serfiora, por favor.

Al verla, el conductor se apresuro a abrirle la puerta trasera.

Bella subié al vehiculo y vio que Pedro estaba ocupado frente ala computadora.

—Anoche me llamaste? —pregunto Bella casualmente.

I Ella se habia dado cuenta de la llamada perdida justo cuando se acostaba.

Las manos de Pedro se detuvieron brevemente en el teclado mientras respondia con tono inexpresivo: —Me equivoqué de nimero.

—Ah.

Bella no dijo nada mas y se recosto en el asiento.

Pedro echo un vistazo a su ropa ligeramente delgaday le pidi6 al conductor que subiera un poco la temperatura del interior.

No mucho después, el conductor llevo el auto a la mansion antigua, Pedro cerr6 la computadora y Bella ya estaba dormida.

Su cabeza se apoyaba en la ventanilla, sus mejillas suavemente sonrosadas

por la calefaccion, sin el rechazo que suele mostrar, y sus largas pestanas caidas la hacian parecer una inocente y pura hada.

Un mechén de cabello se deslizo sobre su mejilla y Pedro extendi6 la mano para apartarlo con delicadeza.

Mirando su rostro blanco y sin imperfecciones, de pronto sinti6 el impulso de besarla.

Pedro se inclind hacia adelante, acercandose a Bella.

— Director Romero, hemos llegado.