Capítulo 128

-Yo… Yo te pedi que me siguieras la corriente, no que te lo tomaras en serio, ¿quién te dio permiso de besarme?

Nerea, mientras intentaba desesperadamente limpiarse las manos, lo fulminaba con la mirada.

Nunca en su vida había sido besada por un hombre.

Pero, casi olvidó que aquella noche en el Hotel del Rio no solo la besó y la abrazó, sino que también la tocó, robándole muchos de sus primeros momentos.

Bueno, si estaba borracho esa vez se le pasaba, pero ahora estando sobrio, ¡tenía el descaro de aprovecharse de ella!

¡Era un completo y absoluto sinvergüenza!

-Asi parece más real.

Roman miró hacia donde habia corrido Maia y le pasó un pañuelo, -¿No estás satisfecha con el resultado?

Nerea lo miró con esos ojos que decían más de lo que hablaba.

¿Entonces todo era culpa de ella? Si él no estuviera por ahí coqueteando con todas las mujeres, dejando corazones rotos a su paso, ¿habria necesidad de recurrir a estas tácticas para lidiar con sus admiradoras?

¿Cómo que aún es parte del acto?

Laureano, mirando la foto en su celular de Roman besando apasionadamente la mano de Nerea, ya empezaba a imaginarse cuánto le costaría a Roman obtenerla.

-Contentísima, ¡más que contentísima!

Nerea, apretando los dientes, arrancó el pañuelo de sus manos, arrugando el fino y costoso pañuelo contra su mano hasta dejarlo hecho un desastre.

-¡Tu actuación fue tan buena, que podrías ganarte un Oscar!

-Nada comparada con lo tuya, Nere.

Roman se dirigió hacia las escaleras al decirle eso.

Nerea se quedó parada en su sitio unos segundos antes de darse cuenta de lo que él la había llamado.

¿Nere?

¡Ugh, qué asco!

Su cuerpo se estremeció, sacudiéndose de desagrado.

No podía creer que además de ser un desvergonzado, también llevaba rencor. ¿Todo porque le había mostrado cariño para molestar a Maia, su fan obsesiva? ¿Era necesario devolverlo…?

-Vaya,- Laureano se quedó observando cómo Roman se iba, negó con la cabeza, -Ustedes dos si que saben cómo jugar.

-¡No empieces! Nerea lo miró con inocencia, -No es nada de lo que estás pensando, lo nuestro es puro, solo fue… solo fue un…

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Capitulo 128

-Solo fue un acto impulso,- Laureano le hablaba con un tono de voz de burla, -No hace falta que me lo expliques, ya me lo imagino. Pero, ¿qué hay de la mordida en su cuello? Parece bastante reciente, ¿acaso no vino manejando hoy? ¿Jugaron a algo en el coche…?

-¡Basta!

Nerea lo cortó antes de que sus suposiciones se volvieran más escandalosas, -Me creas o no, eso no es una marca de amor, sino una prueba de mi victoria

¿Prueba de victoria?

Era la primera vez que Laureano escuchaba tal descripción y no pudo evitar reírse, imaginando la escena en su cabeza, entendiendo lo que había pasado.

Ya entendió por qué Nerea llegó con cara de desagrado, resultó que la trajeron aquí a la fuerza.

Parecia que el tiempo sin ver a Roman, el que siempre había sufrido del amor no correspondido, comenzó a tomar lo que quería por la fuerza.

-Siempre supe que eras brillante, la primera de tu clase en la Universidad de Oxford, y hoy lo he comprobado. Tu reacción y actuación de antes, hasta yo casi me la crei.

Si fuera alguien más siendo insultado por Maia de esa manera, habría reaccionado en el momento o se habria ido, pero ella, con una sonrisa, utilizó la táctica más simple y letal para golpearla donde más le dolia, apagando sus esperanzas sin dejar rastro.

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