Sus Besos Obsesionados que Despiertan mi Segunda Vida Novela completa
Capítulo 156

Capítulo 156

Nerea, después de escuchar sus palabras, se sintió terriblemente culpable. -Lo siento mucho, Laureano. Aunque no puedo devolverte un vestido exactamente igual, puedo compensarte con el triple. dél precio original. O si te gusta el trabajo de otro diseñador, puedo tratar de conseguirte una cita para un pedido personalizado.

Laureano soltó una carcajada. -Nerea, ¿crees que me falta dinero o que realmente me importaba ese vestido? Solo buscaba una excusa para hacernos amigos. Quédate a desayunar y consideraremos que ya me has compensado, ¿te parece?

Javier también intercedió. -Señorita Nerea, quédese, por favor. Estamos algo lejos de la autopista y con el tráfico de la hora pico, va a estar terrible. Mejor tome algo de desayuno antes de irse.

-Nerea.

Mientras hablaban, Samson aprovechó para enviar un mensaje de texto, y poco después, su teléfono sonó. Es una llamada de tu mamá.

-¿Mama?

Nerea tomó el teléfono, y antes de que pudiera decir algo, escuchó un regaño del otro lado.

-Nerea, ¿por qué eres tan caprichosa? Irte asi sin avisar a la familia, con el teléfono apagado sin poder. contactarte, ¡tu papá y yo hemos estado preocupados toda la noche sin poder dormir!

Menos mal que Samson nos informó de tu paradero, nos dijo que ya fue a buscarte a Edimburgo. ¿Qué hacías allá sola?

-¿Sola?

Ella levantó una ceja, su mirada casualmente se deslizó por Roman, quien estaba abajo. ¿Mi tio no te dijo por qué estaba en Edimburgo?

-Él también estaba en una fiesta, estaba tan borracho como tú, ambos parecen niños que no pueden cuidarse. ¡Me arrepiento de haberte dejado ir con él!

-¡Mama! Mi teléfono se dañó ayer, si no, ya les habría llamado.

-No intentes justificarse, vuelve a casa de inmediato. Tu papá se enteró de que pasaste la noche sola en una ciudad desconocida, y terminaste borracha, jestá furioso! Mejor regresa y explicaselo tú misma. -Está bien, ya voy

Nerea colgó el teléfono con una mezcla de tristeza y resignación. Justo cuando estaba a punto de rechazar la invitación, se encontró con una docena de miradas llenas de expectación. Parecia que realmente querían que se quedara a desayunar.

Su llegada a la casa de los Sanz había sido accidental, pero todos en la mansión la habían tratado con mucho cariño, como a una invitada de honor, cuidándola incluso después de que había bebido demasiado.

Ahora que se iba, rechazar su amable invitación parecia de mala educación.

-¿Señorita Maia?

De repente, una voz de un sirviente sonó desde la puerta.

Nerea levantó la vista y vio a Maia, vestida con un pijama, con el cabello despeinado y corriendo h

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Capitulo 156

ella como una loca.

¿Qué iba a hacer?

¿Venia a buscarle problemas de nuevo?

Frunció el ceño, preparada para cualquier cosa.

Maia corrió hasta Nerea y se detuvo bruscamente frente a ella, luego levantó lentamente la cabeza.

Nerea se sobresaltó al ver sus ojos hinchados, las ojeras, el rostro pálido y las comisuras de los labios ya cicatrizadas.

Era imagen de alguien drenado por un fantasma, sin rastro de la niña de ayer.

¿Qué había pasado en apenas una noche? No seria… ¿por haberla golpeado?

Por la mañana, Javier habia comentado que las marcas en su cuello eran resultado de la pelea con

Maia. Había pensado que, estando borracha, no había podido defenderse bien, pero al ver el estado de Maia, solo podia sentirse aliviada de que no hubiera llamado a la policía la noche anterior.

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