Capítulo 186
-¿Dónde está el control?
-Lo dejé aquí mismo, ¿cómo es que desapareció?
Entre más se apuraba, más nerviosa se ponía, y entre más nerviosa, más desorden creaba, jhasta que no pudo encontrar el control!
Justo cuando la pelicula se ponía cada vez más subida de tono, con escenas cada vez más absurdas, Nerea, en un momento de desesperación, se levantó de un salto, corrió frente al televisor y extendió sus brazos, bloqueando con todo su esfuerzo esa escena no apta para menores, y tartamudeó una orden hacia el hombre en el sofá, -Ro… Roman, tú… ¡tú no mires!
Roman, que en realidad no habia estado viendo la tele, se sintió atraido por su movimiento.
La joven, de pie frente al televisor, con los brazos abiertos, balanceándose de un lado a otro como intentando ocultar algo a toda costa, terminó mostrando sin querer sus curvas perfectas y atractivas, delineadas por su ajustado suéter y jeans, que no dejaban nada a la imaginación, capturando la mirada de Roman, quien la observaba fijamente, tragando saliva.
Sobre todo, su rostro sonrojado y sus labios entreabiertos, acompañados por los sonidos ambiguos de la película, parecían sugerir lo que ella temía….
iTe dije que no mires, y aún así lo haces!
-¿No se supone que todos los aparatos de tu casa son controlados por voz? ¡Cambia el canal ya!
Al ver que Roman no reaccionaba y sus ojos oscuros la miraban fijamente, con una intensidad ardiente como si quisiera desvestirla con la mirada, Nerea sintió su corazón saltarse un latido del miedo.
Él… lleno de vigor juvenil, ¿no será que empezó a sentir después de ver…? ¿Todavía estoy a tiempo de
huir?
Justo cuando Nerea dirigía su mirada hacia la puerta, vio a Roman tomar el control, con las venas de su mano resaltadas, y con una voz ronca dijo, -Bloqueas la señal.
-Ah, ¡cierto!
Ella se apresuró a hacerse a un lado, dejando al descubierto una escena que bien podría llevar un mosaico de censura.
Nerea casi instintivamente se cubrió los ojos. ¿Cómo es que una pelicula asi pasó la censura?
Al ver la escena en la tele, Roman se quedó sorprendido.
Así que eso era lo que ella intentaba tapar.
Los sonidos lascivos de la televisión seguían aumentando, sin signos de detenerse. Nerea, incrédula, bajó lentamente las manos y miró al hombre que sostenía el control tranquilamente, sus ojos redondos de asombro, ¿?
-Roman, ¿qué estás haciendo? ¡Cambia el canal ya!
¿Él realmente empezó a mirar? ¡Parece que pidiéndole que se hiciera a un lado era para disfrutar mejor
de la vista!
-Está bien.
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Capitulo 186
Roman sonrió ligeramente y cambió de canal.
Nerea sintió que había algo extraño en su sonrisa… algo travieso, pero la intensa mirada con la que la había observado antes parecía haber desaparecido.
¿Qué pasa? ¿Después de tanto tiempo no sintió nada? Entonces, antes…
-Nere, ¿quieres ver algo similar?
-¡Por nada similar!- Nerea, asustada hasta tartamudear, contestó, -¡Pon una caricatura!
Roman la miró con su rostro sonrojado y una sonrisa profunda en sus ojos. Nerea, por alguna razó sentía… que él solo estaba jugando con ella.
-Deja de buscar, mejor termina de comer y toma tu medicina, después a dormir.
-Vale.- Roman dejó el control remoto y la miró, ¿Nere me vas a acompañar a dormir esta noche?
-¡Puf!
Lo que sería una pregunta bastante normal, ahora sonaba extrañamente raro.
Tal vez porque el proceso sonaba demasiado similar a la secuencia de la pelicula de hace un momento, comer, regalar, dormir…
Pero parecía que ayer también fue así, si hoy se negaba, ¿no parecería que tiene algo que esconder?
—Sí, claro, pero quiero ver un par de caricaturas primero. Te acompañaré desde afuera, tú ve a dormir tranquilo. Me iré después de que te duermas.
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