Capítulo 222
No era solo esa frase…
Toda la conversación anterior con James había sido lo contrario a lo que realmente sentia.
Estar en contra de James, enfrentarse a él con armas, debió haber sido un conflicto interno doloroso para Dafne, pero ella lo interpretó como odio y determinación.
No es de extrañar que el Director Tomás dijera que sus emociones no eran las correctas. Sin haberlo vivido en carne propia y sin experiencia en actuación, e resultaba realmente difícil comprender y representar tales emociones complejas y profundas.
-¡Lo entiendo! ¡Por fin lo entiendo, Roman! ¡Ya sé cómo interpretar bien esta escena emocional! Roman, igracias! Nerea lo miró, y de repente, una luz de alegria brilló en sus ojos.
Pero el hombre parecía tan inmerso en la intensidad, -¿Matarías a Samson por mi?
Cena que no podía salir de ella, mirándola fijamente con
-¡Por supuesto que no!- Nerea exclamó. -¡Corta, Roman, ya entendi la psicología detrás de esta escena emocional, no tienes que seguir!
Aunque su actuación era impresionante, ¿no era un poco demasiado su capacidad para ponerse en el lugar del otro? Incluso el grito de corte de su compañera de escena no lo detenia. Si se convirtiera ent actor, ¿no se perdería en sus roles?
-Entonces, si Samson y yo caemos al agua al mismo tiempo, ¿a quién salvarías?
-¿Eh?
Nerea se quedó boquiabierta.
Esa línea… ¿no era parte del guion, verdad? ¿Improvisación? Pero, entonces, ¿no debería escuchar lo que estaba diciendo?
Era la clásica pregunta mortal “Si tu mamá y yo caemos al agua al mismo tiempo, ¿a quién salvarías?” ¿Qué clase de asesino de clase mundial haría tal pregunta? Sonaba más como un novio celoso sin razón, totalmente fuera de personaje.
-¡Responde!
El hombre la presionó, y Nerea sintió cómo su rostro era apretado con fuerza en su mano, formando una expresión de sorpresa.
-Pero ambos saben nadar, ¿no?
En cambio, ella misma no sabía bien nadar, y si saltara al agua, terminaría ahogarse.
-¿Salvarías a Samson?
Las manos de Roman se apretaron más, dejando a Nerea en shock.
¿Cuándo dijo que salvaría a Samson?
-A ti, a ti! ¡Por supuesto que te salvaré a ti!
¿Salvar a Samson? fuera a darle un par de patadas ya sería mucho!
Ni hablar, isi ella no
* Capitulo 272
Nerea lo observe ya habia salido de su personaje de James para volver a ser Roman?
-Roman, ya saliste del personaje?
-Si
-Uf. Me asustaste, te metes demasiado en el papel, eh?
Roman levantó la mano, soltando la corbata que estaba firmemente atada al cabecero de la cama, y suavemente masajeó su muñeca, ¿Te lastimé?
-Con la tela entre medio, no tanto. Pero, ¿estudiaste actuación o algo? ¿Cómo es que actuas tan bien? Me metiste completamente en el papel y hasta me ayudaste a entender cómo actuar esta escena.
-No
Roman bajo la mirada sutilmente.
Solo que, en ese momento, su estado de ánimo coincidia exactamente con el del personaje
-¿Entonces es puro talento?
Cómo puede ser alguien tan perfecto, guapo, capaz, aprender lo que sea rápidamente, y encima tan dulce…
Nerea lo miraba fijamente, sin darse cuenta de lo brillante que era su propia mirada en ese momento.
-¿Ya Nea le gusta?
Roman levantó una ceja, y Nerea tartamudeo un poco-Me, me gusta
Extraño, solo estaba expresando su admiración por su actuación, por que sentia que las palabras le quemaban la lengua al decirlas?
-Entonces no permitas que Edern venga de nuevo
Roman sostuvo su delicada muñeca, su agarre se hacia cada vez mas firme, como si codiciara algo, su voz baja y seductora, -Nea, solo puedo ensenarte yo
-Oh, oh..
-Bueno.
Mi vida.
Él suavemente acarició su cabello, su mirada ardiente y entrelazada se adhirió a ella, haciendo que Nerea quisiera esquivarlo sin razón alguna, y solo al bajar la vista se dio cuenta.
En ese momento, ella estaba completamente presionada contra la gran cama por él, con una mano sosteniendo firmemente su muñeca y la otra acariciando su cabello, su mirada vagando libremente por el escote ligeramente expuesto debido a la ropa rasgada
A altas horas de la noche, solos, en esa posicion, era demasiado
Nerea sintió un zumbido en su cabeza y llevandose la mano al pecho, lo empujó lejos, ¡Ya es tarde, tengo que volver!
|-Nea.
El hombre, aún sumido en su obsesión y emoción, extendió su brazo largo y la rodeó por su delgada
Ty cintura, atrayendola hacia el firmemente. -¿Una vez más?
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