Capítulo 258
Apenas levantaba la cabeza, podía ver el pecho firme y tenso de él, envuelto en su uniforme militar, su cuello largo y la prominente nuez de Adán, todo emanando una belleza que, a pesar de su aparente austeridad, te incitaba a querer descubrir más…
-¡Ahí va la tercera vez que llama a Nerea! El Comandante Roman parece que desde que apareció solo ha tenido ojos para Nerea, ¡no me digan que no le interesa!
-¡Ay, me muero! ¿Vieron cómo mira el Comandante Roman a Nerea? Con una ternura que ni mi novio me mira así, ¡mil veces más tierno!
-¿Atarle el cabello? ¿Qué es esto, un dulce capítulo de telenovela? Comandante Roman, ¿seguro que es por su apariencia desaliñada o es una excusa para acercarte?
-¿Soy la única que piensa que el Comandante Roman no está ahí solo supervisando a Nerea, sino que en realidad quiere protegerla del sol? ¡Este hombre tan recto pero atento es para enamorarse!
-¡Auxilio! Realmente me los estoy shippeando. No esperaba enamorarme de una pareja en un reality show, ¡y tan dulce! El Comandante frío y dominante por la Actriz bella y delicada estrella, declaro que
iy esta pareja es la más encantadora.
En la tropa, Débora vio cómo Roman le ataba el cabello a Nerea, y sintió cómo el fuego del celo ardía en
su interior.
Si ella no estuviera ahí, ¡seguro que ahora Roman estaría atándole el cabello a ella, Débora!
Qué lástima, su belleza natural destacába entre todas, haciendo que el Señor Roman ni siquiera la
notara. Tenía que pensar en otra estrategia.
¿Por qué tarda tanto en atarle el cabello?
Frente a la tentación del uniforme, estaba perdiendo resistencia.
Quería…
Abrazarlo, besarlo, tocar su nuez de Adán, y luego, poco a poco, deshacerle el uniforme…
Mientras Nerea fantaseaba en secreto, alguien ya había tomado la delantera.
-Ay, me siento mareada…
Débora de repente se llevó las manos a las sienes, como si el sol la hubiera aturdido, y su cuerpo se inclinó directamente hacia Roman.
Nerea, al ver la situación, se sorprendió.
Temía que Débora cayera en los brazos de Roman y él la sostuviera.
Pero también temía que si Débora no caía en sus brazos y se golpeaba contra el suelo, sería terrible.
Sin embargo, en un instante, no hubo tiempo para pensar más, y Roman, inevitablemente, acabó abrazando a… ¿ella?
Con un ‘boom’, Débora cayó al suelo, asustando al Comandante Jamil y al Comandante Orlando, que se apresuraron a ver cómo estaba.
-¿Débora? ¿Débora? ¿Estás bien? ¿Puedes levantarte?
-¿¿??
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Capitulo 258
A un lado, Nerea, viendo cómo Roman la abrazaba fuertemente, saltó como un resorte, con una cara llena de interrogantes, ¿Te equivocaste de persona? ¿Por qué me abrazas a mí?
-Para que ella no te golpeara.
Esa razón era algo que Nerea jamás habría imaginado…
En una situación tan crítica como esa, cualquiera hubjera intentado atrapar a Débora, ¿no? Pero él, instintivamente, la protegió a ella.
En ese momento, no sabia si reír o sentirse conmovida, solo agradecía que la cámara hubiera movido el foco hacia Débora en ese instante y no capturara el momento en que él la abrazaba.
De lo contrario, su plan de sufrir un poco para ganar seguidores terminaría generando rumores de amor, ¡seria una tragedia!
10.13
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