Sus Besos Obsesionados que Despiertan mi Segunda Vida Novela completa
Capítulo 264

Capítulo 264

Capítulo 264

Nerea miraba el área de descanso de los comandantes, a punto de llorar.

¡Roman, vuelve pronto! Sin ti, todos me molestan!

-¡Ahora comenzaremos con la tercera ronda de evaluación, la carrera de 100 metros!

-Las pistas se dividirán para hombres y mujeres. En cada pista, el que tenga el menor tiempo ganará 2 puntos, el más lento 0 puntos, y el resto 1 punto cada uno.

-La última ronda de evaluaciones determinará directamente el derecho de elección de comandante de

cada participante. ¡Así que den lo mejor de sí!

-¡Prepárense, equipo masculino!

Jared decía: ¿Compararme en fuerza con un campeón olímpico? ¿Acaso hay alguna duda en el resultado? Mejor me quedo quieto.

Antes se había esforzado por sumar puntos porque quería estar en el mismo grupo que Nerea, pero ahora, el amor que sentía por ella había sido completamente apagado por el Comandante Roman. Ya no le importaba con quién quedara.

Como se esperaba, Ramiro ganó la carrera sin problemas, y luego fue el turno del equipo femenino.

Entre las chicas, Nerea, Isabella y Débora tenían exactamente los mismos puntos hasta ahora.

Así que para ellas, esa carrera de 100 metros era clave para definir quién ganaba y quién perdía. Quien llegara primero a la meta se aseguraría un lugar en el equipo de Roman.

Viena, aunque perdió un punto en el tiro, todavía podría sobrepasar a las demás si ganaba esta última

carrera.

Cuando las cuatro se pararon en la misma pista, listas para empezar, se podía cortar la tensión con un cuchillo, incluso a través de la pantalla.

-¡Hagan sus apuestas! ¿Quién creen que ganará?

-Yo apuesto por Nerea, con esa figura y esas piernas largas tiene una ventaja natural.

-Yo voy por Débora, aunque Nerea tenga las piernas más largas, es una niña rica y delicada, probablemente no sea muy buena en deportes. ¡Débora ha competido en los juegos juveniles antes!

-¿Nadie apuesta por Isabella? No sé por qué, pero la he visto observando a Nerea todo el tiempo, como si tuviera escrito en los ojos: ¡tengo que ganarte! Quizás sea el miedo de la vieja guardia hacia la nueva fuerza.

-¡Todas las chicas, listas!

–¡Preparadas!

El Comandante Jamil sopló el silbato de preparación y las chicas adoptaron la posición de salida, listas para la acción.

Isabella apretaba los puños en secreto, jurando superar a Nerea.

Débora, viendo a Nerea con su evidente ventaja en longitud de pierna al lado, no pudo evitar sentir una mala intención.

¡Era la última ronda de evaluaciones, no podía dejar que ella ganara!

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Capitulo 264

Había capturado la atención del Sr. Roman, si también entraba a su equipo, ¿quién sabe qué pasaría?

Justo antes de empezar, Nerea levantó la vista y vio a Roman saliendo del área de descanso, parándose al lado de la pista de 100 metros, mirándola fijamente

¡La victoria estaba a la vista!

¡Roman, espérame!

-¡Empieza!

-¡Pum!

Al agitar la bandera, las cuatro salieron disparadas como flechas.

Débora corrió con todas sus fuerzas al principio, liderando por unos 40 metros antes de reducir la velocidad. Pero eso no importaba, porque su verdadero objetivo era estar al frente para cuándo Nerea la alcanzara…

La pista de 100 metros era muy estrecha, y la velocidad de las cuatro era tan alta que los pies voladores y los uniformes de camuflaje hacían que todo pareciera un borrón, en un emocionante clímax que nadie notó cuando Débora extendió repentinamente el pie, haciendo tropezar a Nerea con saña.

-¡Ah!

En plena carrera, Nerea tropezó de golpe, arrodillándose en el suelo. Por la inercia, su cuerpo siguió deslizándose hacia adelante, claramente saliéndose de la pista, volando hacia un lado hasta que… se detuvo al agarrarse de dos soportes.

El incidente ocurrió tan de repente que la multitud, aún sin tiempo para gritar, quedó asombrada por lo que veían.

¿Nerea había terminado deslizándose hacia… Ia entrepierna del Comandante Roman?

-Uf…

Nerea suspiró aliviada por haber evitado una caída en la pista, agradecida de que hubiera grama a un lado y algo a lo que agarrarse. De lo contrario, si su cara hubiera golpeado el suelo, habría sido un desastre.

No sabía cuál de esas traidoras la había hecho, pero quando se levantara, estaba decidida a

confrontarla.

Sin embargo, lo que ella sostenía en sus brazos parecia ser una pierna humana, Curiosa, levantó la cabeza de repente y se encontró con algo muy fuerte de… Roman.

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