Capitulo 303

Ella lo queria, y eso ya era el mayor regalo que el cielo le había dado. Estaba tan agradecido que ni siquiera podia pensar en reprocharle nada.

¡No mires sin permiso

Javier y Joseph giraron la cabeza al unisono, presionando el botón del ascensor en un entendimientos

silencioso..

-Qué bien, qué bien. El presidente y la Sra. Nerea finalmente están juntos.

Al llegar al primer piso, Javier todavía estaba un tanto desorientado y casi choca contra una columna, afortunadamente Joseph lo detuvo a tiempo.

-Javier, aunque es genial que estén juntos, ¿no estás demasiado feliz??

-No lo entiendes.

Javier hizo un gesto con la mano.X

Desde que se convirtió en el asistente del presidente y descubrió su secreto, había estado esperando este momento todos los días. Ahora que veia a los amantes finalmente juntos, estaba incluso más feliz que si hubiera recibido un ascenso y un aumento de sueldo.”

Especialmente porque la Sita. Nerea habia salvado al presidente del borde del infierno una vez más.

El cielo estaba oscuro, y una lluvia tormencial azotaba la ciudad, con relámpagos intermitentes que iluminaban la oficina a través de los grandes ventanales, revelando las siluetas de dos personas obrazándose estrechamente.

Roman abrazaba a Nerea sentada sobre el escritorio, con una mano enredada en su cabello largo mojado, presionando su nuca sumergiéndola en sus ardientes y tumultuosos besos.l

Esta vez, sus besos no eran tan feroces a dominantes como de costumbre, sino que había un toque de ternura, como si estuviera saboreando su presencia poco a poco, degustando su dulzura y aliento, llevando a Nerea a cerrar los ojos e intentar responderle.

El timido y torpe intento de Nerea era como un anzuelo envenenado, encendiendo el fuego dentro de Roman, que rápidamente rompió su máscara de gentileza y mostró su lado más dominante y feroz.

Justo cuando estaba a punto de levantar el dobladillo de su ropa, ella giró la cabeza, tosiendo unas cuantas veces.

Cof, caf, cof…

Con cada tos, sus mejillas se teñan de un rojo brillante, no se sabia si em por la falta de aire debido a los intensos besos o si estaba restriada.B

Al ver su rostro, Ro

Roman regresó a sus sentidos, lleno de remordimiento.

Ella habla corrido bajo la lluvia, quién sabe por cuánto tiempo, completamente empapada, con las manos y el rostro frios, y el, como si hubiera perdido la razón, solo pensaba en…D

¿Tienes frio?

Roman subió la temperatura del aire acondicionado, se quité el abrigo y envolvió a Nerea con él, sus cálidas manos grandes frotaban y calentaban las suyas.!

Cuando Nerea llegó, no sentia frío, solo tenia su corazón roto. Ahora que sus emociones se estabilizaban, sentia un ligero temblor en su cuerpo, aunque sospechaba que era por sus besos

-Un poco.

Ella vio cómo su camisa se habla mojado por abrazarla tan fuerte, adhiriéndose a su piel y formando una gran mancha, y un poco avergonzada, tocó su pecho, -Roman, creo que te mojé con mi ropa húmeda

Aloir sus palabras inocentes, fue como si una chispa cayera en aceite, reavivando el deseo en Roman, que apenas se había calmado.

Roman, con los ojos entrecerrados y una profundidad insondable, la miró con una intensidad velada, -¿Entonces, deberia mojarte yo también73

Eh?

Nerea lo mirá confundida, ja que se refería? Si ya estaba mojada, toda empapada por la lluvia.E

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