Capítulo 327
-Pienso que cualquier vestido te queda bonito, elige el que quieras.. -Pienso que
que sea, este estará bien.
Mientras la gente a su alrededor no paraba de sonreiry elogiarla, Nerea se sentía llena de inquietud y preocupación, sin ganas de hablar con nadie.
No sabia que estaria pasando con Roman y Edern en el vestidor, y si acabarian peleándose…
Jugaba nerviosamente con su vestido, su ansiedad era evidente, lo que hizo que Camelia la mirara extrañado, -Nere, ¿tienes algo en mente?
-No, quizás estoy cansada de la grabación de esta mañana.- Ella se llevo una mano a la cabeza, fingiendo un mareo, -Me siento un poco mareada, quiero subir a descansar un rato.
-¿Mareada? Yo te acompaño.
-Camelia, mejor yo voy.
-No hace falta!- Nerea los rechazó de inmediato, -Quiero estar un rato sola en silencio, bajaré cuando empiece la fiesta. Ustedes sigan arreglándose aqui.
-Entonces, cuidate mucho…
Nerea corrió escaleras arriba, finalmente tenia un momento para llamar a Roman.
Pero después de tres intentos, nadie contestó.
Esto no presagiaba nada bueno, jesto es como el calmado antes de la tormenta!
¿Qué hago? ¿Qué puedo hacer?
Nerea estaba inquieta, imaginándose miles de escenarios horribles. Justo en ese momento, el timbre sond,
-¿Quién es?
-¿No dijeron que no subieran a molestarme? Quiero estar s sola…
Abrió la puerta irritada, solo para encontrarse con la silueta de un hombre alto y distinguido.
Sus pestañas oscuras levemente bajadas ocultaban la oscuridad en sus ojos, emanando una atmósfera sombría como si viniera directamente del Infiemo.
Nerea se sobresaltó al verlo, intentó cerrar la puerta, pero el hombre la forzó a abrirla, la levantó en brazos y la lanzó contra la puerta con fuerza.
-Ah Roman, Roman, déjame explicarte, todo ha sido un malentendido, eh…!
Abajo en el Jardin de Violeta, los invitados iban y venian, entre risas y conversaciones que parecían estar justo al lado, bastaba con correr la cortina para verlo todo.
El vestida de Nerea fue desgarrado bruscamente, y ello quedó presionada contra el gran ventanal, escuchando las sombrías acusaciones de Roman, -Nerea, te pasaste, ¿cómo te atreves a esconder a un hombre en el vestidor?
Mientras hablaba, mordió su clavicula, sus afilados dientes rozaron su suave piel sin herirla, pero Nerea pensó que la mordería hasta matarla, temblando de miedo.
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Capitulo 327
-No, no lo hice. Edern solo se mojó la ropa por accidente y fue al vestidor a cambiarla, pero justo entraste tú. No lo dejé salir porque temía que te lo tomaras a mal, ino es lo que piensas!
-¿Oh?
Roman levantó una ceja, su tono revelaba escepticismo, -¿Entonces todo fue un malentendido?
-¡Sí, sí, si!- Nerea asintió desesperadamente, con una mirada de inocencia, honestidad pura, -¡Fue un malentendido, todo fue un malentendido!
-¿Algo más?
-No…
-Piénsalo bien antes de hablar.
Roman se acercó amenazadoramente, y Nerea rápidamente le confesó todo, -¡Sí, sí, hay algo más!
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