Capitulo 346
Apenas ella reted su mano. Roman quiso acercarse de nuevo. Temiendo que, de seguir así, no podria contenerse
– Nerea, thi
Su voz de repente se volvió profunda y seductora, rozando con su nariz la delicada cara de ella, como un cachorro buscando aprobación y recompensas. dejando a Nerea completamente indefensa
-Estoy aqui.
Quiero un beso…
Nerea le advirtió. Este es el último…
Ella apenas habla hablado cuando sus labios fueron devorados por el.
Nere?
-Nere!
Abajo, Miguel buscaba a Nerea por todas partes, pero después de recorrer todo el jardin trasero, no habia rastro de ella.
-¿Dónde está?
-Laura dijo que Nere estaba mirando las flores…]
Murmuraba para si mismo cuando de repente, como si recordara
Detrás del jardin había un lago, Nere no habrá hecho alguna locura..
algo, u
un destello cruzó sus gafas.!
Corrió hacia el logo con paso veloz, pero al llegar, solo encontró que el agua estaba calmada
Curioso, se acercó y pudo distinguir bajo el árbol a una pareja abrazándose y besándose intensamente, tan envueltos el uno en el otro que parecian olvidarse del mundo, sin notar siquiera su presencia X
En plena madrugada, cómo disfrutan los jóvenes de hoy…
Estaba a punto de irse cuando se detuvo en seco.8
| ¡Esperal
Esa colita de peluche que asomaba, ¿no parecia el pijama de conejito de Nere?
Imposible.¿cómo iba a estar Nere aqui besándose con un hombre a estas horas?!
Pero, movido por un impulso, giro y dio suavemente, -¿Nere?
-¡Ah
Al escuchar la voz de Miguel, Nerea dio un grito sobresaltado, empujando por reflejo a Roman, que estaba sobre ella.
La escena dejó a Miquel en shock, incapaz de creer lo que veia.!!
Nerea tartamudeaba. -Miguel, como…7
-¡Roman!
Al darse cuenta, Miguel se llenó de furia, listo para lanzar un puñetazo hacia Roman–Te atreves a tocar a mi hermana, te matare!
-¡No!
Para su sorpresa, Nerea se interpuso entre ellos.X
-Nere, ¿qué haces?!
Miguel se detuvo, incredulo ante su acción, Nerea, con los ojos brillantes y los labios temblorosos, sabia que romper las estrictas reglas de la familia significaba su fin, pero preferia oso a que Roman saliera lastimado!?
-Roman no me ha forzado, yo… lo hice voluntariamente.
-¿Qué?– Miquel grito, ¡No te crea!!!
Nerea bajo la mirada como una niña que espera ser regañado, torciendo sus manos en el pijama.
Cuando se equivocaba, con solo poner esa cara, Miguel siempre acababa cediendo y perdonandola, tal vez esta vez tambien?:
Pero es la verdad.
Mentira
Esta vez, no hubo perdón, sino una furia que
desataba contra Roman
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