Capítulo 356

-¿Regalos?- Nerea miró a Roman sorprendida, -¿Hay algo para mi?

-Si

Pasó un momento antes de que Roman pudiera apartar su mirada de ella con esfuerzo.

Tomo la caja de regalo y sacó de ella un muñeco de un zorro rojo.

Al ver el pequeño zorro de peluche, los ojos de Nerea se iluminaron de emoción, y lo tomó feliz, -Ay… ¡qué lindo y tierno! Espera, ¿por qué se parece tanto a mi?

¡Y cómo no iba a parecerse! ¡Era idéntico!

Los rasgos de sus ojos y su sonrisa, el encanto de su expresión, y hasta la marca de una flor de iris en su frente, ¿acaso no estaba hecho a la medida para Nerea?

Pensar que, abrazando a este muñeco cada noche, seria como tener a Nerea en sus brazos.

Con estos pensamientos, Miguel, rápido como el rayo, arrebató el muñeco de zorro de sus manos, -Nere, este muñeco me ha encantado, así que me lo quedaré, jel regalo de la mesa seguro que es más

caro!

Miguel, ¡sigue soñando!

-¡Devuélvemelo!

Nerea apenas había tenido tiempo de disfrutarlo cuando él se lo quitó, enfureciéndola al instante, y se lanzó tras él sin la menor gracia divina de su entrada triunfal anterior.

Camelia, resignada, sonrió y negó con la cabeza, -Estos traviesos siguen siendo igual que cuando eran niños. Roman, espero que no te moleste.

-No hay problema. Los ojos de Roman destellaban una suave sonrisa al observar la figura de Ner -Es muy adorable.

¿Así que también le parecía adorable en estos estados?

Eso significaba que realmente le gustaba Nere.

Pablo rápidamente llamó a Laura y a las demás encargadas de la casa, -Ya casi es mediodia, preparemos algo especial para nuestro distinguido invitado.

-Roman, ¿qué te gustaría comer?

Nerea, aun recuperando el aliento después de su fallido intento por recuperar su muñeco de zorro, miró confundida a sus padres, -¿Papá, mama? ¿Por qué lo llaman Roman? ¿Ya lo aceptaron?

-Eso….

Javier y Joseph apenas podian contener la risa. El poderoso empresario sabía mejor que nadie cómo ganarse a la gente.

Roman intervino: -Señor, señora, déjenme encargarme del almuerzo.

-¿Qué?

Pablo y Camelia se miraron sorprendidos.

-¡Pero cómo vamos a permitirlo, siendo nuestro in

invitado!

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Capitulo 356

Pablo y Camelia pensaron que era solo una cortesía, pues ¿cómo iba a cocinar 4000

de su posición?

Sin embargo, Nere se puso de su lado, asintiendo seriamente, -Papá, mamá, déjenlo mostrar sus habilidades. ¡Él cocina delicioso!

-¿Cómo lo sabes?

Todos miraron curiosos hacia ella, dejándola sin palabras. ¿Qué pasaría si dijera que solia escaparse a media noche a su habitación solo para comer algo? ¿Le creerían o la regañarían?

Buscó desesperadamente la mirada de Roman, quien la observaba con un divertido brillo en sus ojos, casi forzandola a revelar la verdad.

¡Al parecer él queria que la encerraran de nuevo!

-Bueno… es que cuando estaba grabando, él solía traer comida al set.

-¿En serio?

-Roman, realmente sabes cocinar?

-Por supuesto, ¿para qué les mentiría? No solo sé cocinar, sino que además, ¡cocino delicioso!

Antes de que pudieran seguir interrogándolo y revelara más, Nerea lo empujó hacia la cocina. Al llegar a

la puerta, le sonrió astutamente, pretendiendo entrar también, -Romi, ¡déjame ayudarte!

Él la sacó sin contemplaciones, como si fuera una niña traviesa, -No es necesario.

-¿Pero por qué no?

-Porque solo me distraerías,

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