Capítulo 365
-¿Ah?
Ella se volteo asustada, -¿Tan rápido?
-Nea, ya llegamos.
-No, no me quiero bajar… no quiero…
Nerea se aferraba al cinturón de seguridad, rehusándose a soltarlo, hasta que Roman se inclinó hacia ella y le susurró con una risa, -Te estaba tomando el pelo.
-¿En serio?
-De verdad.
-¡Si me estás mintiendo, eres un mentiroso!
-Baja y verás.
Nerea, todavia dudosa, asomó la cabeza y al ver ante sí una mansión grandiosa y lujosa, se quedó boquiabierta de asombro.
¿Esto… esto es lo que Roman describió antes, diciendo que era diez veces más grande que la finca de la familia Sanz en Camden?
¡Esto no es solo diez veces más grande, era un territorio vasto y lujoso como una isla privada!
-Roman, esto es….
-Tu mansión.
-¿Mi mansión?- ella lo miró sorprendida, -¿De qué hablas? ¿Estás bromeando…?
Antes de que terminara de hablar, en la mansión, dos filas de empleados abrieron simultáneamente grandes puertas doradas, revelando el nombre brillantemente dorado sobre la entrada principal: Mansión de Nerea.
Todos hicieron una reverencia y dijeron al unisono, -Bienvenida señora… buenas tardes, señora!
-Ah…
La opulencia de la mansión, el brillo de la entrada, y las voces uniformes de los sirvientes, todo impactó a Nerea. Se cubrió la boca incrédula y tardó un momento en girar su mirada hacia él, -¿Por qué?
Roman miró hacia abajo, sus oscuros ojos estaban llenos de una profunda temura, -Porque este es nuestro hogar.
-¿Nuestro hogar?- Se quedó sorprendida un momento, luego emocionada y entre risas le dijo, -Todavia no he aceptado casarme contigo, ¿y ya preparaste nuestra casa?
-Si, por eso no puedes retractarte ahora.
Roman tomó su mano, la besó suavemente, como sellando un acuerdo, -Ya está a tu nombre, si no te casas conmigo, tendrás que compensarme diez veces.
-Esto… eso no cuenta, espera, yo ni siquiera he dicho que sí, ¿cómo que retractarme? ¿Y qué es eso de compensarte diez veces? Quieres dejarme en la ruina
-La joven señora es tan adorable!
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Capitulo 365
-Si, sí, qué hermosa! ¡Nunca en mi vida había visto a una chica tan linda!
-¿Cómo puede alguien ser tan encantadora, tan seductora? Su voz me hace temblar…
-Mira, el señor la ve con unos ojos tan llenos de adoración que casi se le escapan lágrimas, de verdad que la admiro mucho…
Un grupo de empleados murmuraba y reia, sus voces llegaban claras a los oídos de Nerea, que avergonzada se escondió detrás de Roman, -Vamos a entrar….
Roman se rio entre dientes, tomando su mano, -Vamps.
La mansión, con sus casi cien hectáreas, era tan vasta que para recorrerla había que tomar un carro de golf. Nerea apenas se subió, esperando admirar el paisaje, cuando Roman le vendo los ojos con su
corbata.
-Roman, ¿qué estás haciendo?
La última vez que usó su corbata de esta manera, fue para atar sus manos, intentando aprovecharse de ella bajo el personaje de James. ¿Esta vez, al aire libre, pretendía hacer algo aún más excitante…?
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