Capítulo 467

Vaya!

Ese hombre se habia complacido, ¡dejando a ella agotada!

-No hace falta

Solo podía decir que no podian verse en los próximos siete dias, de otro modo, definitivamente lo material

Ella apretó los dientes y cerró sus pequeños puños con fuerza.

-La comida ya está lista, fa preparó el Sr. Roman personalmente, Señora, ¿quiere levantarse ahora?

-Sy mi hermano?

-El Sr. Cams está pasando por la hacienda.

-Espera un momento y luego llámalo para que regrese

-Claro!

Nerea se levanto, se negó un poco, comió algo rápidamente, y luego vio a Miguel entrando sonriente y de buen humor.

-No está mal, no está mal, estoy muy satisfecho con esta casa de matrimonio que preparó Roman.

Nerea: –?– Si no supieran, pensarían que él es el que se va a casar.

Sobre todo el nombre

-Estaba pensando en cambiarlo a hacienda “Rom&Nea“,

-No, que sea Mansión de Nerea, Mansión de Nerea me suena bien!

Miguel extendió la mano y le frotó la cara suave y tierna, con la misma sensación agradable de cuando era niña, sus ojos se curvaron de felicidad.

-Si realmente quieres cambiarlo, añade también mi nombre.

Nerea frunció el labio, y tú con qué derecho vas a añadir tu nombre? ¿Vienes como parte de mi dote?

-¿Dote?– Miguel levantó una ceja–Esa es una buena ideal

Nerea se atraganto con la sopa, -Déjalo, no cuentas como un

buen negocio

-¿Cómo hablas asi con tu hermano, ingrata? Llegué temprano para recogerte, te espere varias horas, me recom toda la hacienda, y asi me trata?

¿Estás seguro de que viniste a recogerme y no a vigilarme?

Miguel sorrió, ¡Mi hermana siempre me conoce mejor!

Miró con cariño a Nerea, comiendo panecillos con pequeños mordiscos, sus mejillas infladas como las de una linda zomita, y su mirada alegre se desvaneció poco a

poco.

En unos dias, Nerea dejaria su casa, alejándose de su lado

Ya no podria veria comer frente a él cuando quisiera, escucharla mimarlo, hacer travesuras y bromear juntos…

De repente, la vida parecía perder todo su sabor.

-¡Listo, ya terminé Nerea dejó el cubierto, Miguel, vámonos!

De repente levantó la cabeza y vio un destello de tristeza profunda y brillante en los ojos de Miguel, como si

Rápidamente desvió is mirada

-¿Hermano, estás llorando?

-¿Qué dices? Solo me entró algo en el ojo por el viento mientras estaba afuera, vamos a casa, papa, mamá y Amancio te están esperando.

¿Hay viento?

Nerea miró sospechosamente hacia afuera, donde el sol brillaba sin viento alguno, cuando Miguel la rodeó con el brazo y la anastro como quien arranci un repollo, -Vamos, ¿qué, te gusta tanto aqui que ya ni quieres volver a casa? ¿Te has vuelto salvajel

¡No es cierto

-Perfecto, entonces vamos a casa, tomé una semana libre especialmente para preparar tu boda y tu dote, en estos siete dias, no tienes permitido ir a ningún lado excepto estar con tu hermano, no te emociones demasiado!

AM?

Nerea gritó.

Bajo la vigilancia de él durante la semana, jemo podria siquiera ver a Romană

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