Capítulo 491
-Además dijo que había tenido una infancia como la tuya, sobreviviendo gracias a un corazón fuerte y el deseo de venganza, y que por eso te entendía de una manera especial. Algo que yo, que nunca he pasado por nada, no podría. ¿Estás de acuerdo con eso?
-No, para nada.
Nerea sonreía, sus ojos brillantes de alegría, -Entonces, ¿crees que soy compasiva y empática?
-Para nada.
-¿Qué?
Roman bajó la mirada, depositando un beso suave en la cabeza de ella, -Yo no he sobrevivido por mi corazón fuerte o mi deseo de venganza. He sobrevivido gracias a ti.
Esas palabras impactaron a Nerea como un rayo, dejando su corazón temblando de emociones.
¡Este hombre… era tan maravilloso que ya no quería pelear con él!
Una vez más, ella había perdido ante él. Lo abrazó fuerte, su risa era dulce y alegre mientras se acurrucaba en su pecho cálido.
-¿Ya no estás celosa?
Nunca había estado celosa,
—¿Y qué vas a hacer con ella, que te ha hecho enojar tanto?
-¿?
-En la oficina hay un micrófono oculto, podríamos anular el contrato y hacer pública la grabación. ¿Qué te parece mandar una copia a todo el personal de la Corporación MR?
¿Eso no significaría que todo el mundo en la Corporación MR sabría que su directora estaba tratando de ser la tercera?
Nerea lo miró, asombrada, -¡Roman, eso es jugar sucio!
Roman bajó la mirada, -Nadie debería atreverse a codiciar al hombre de Nea.
Nerea no pudo evitar reír y, levantándose de puntillas, le dio un beso.
-¡Hecho!
Originalmente no quería meterse en problemas con esa rival, pero pensándolo bien, esta maniobra realmente podría solucionar las cosas de una vez por todas. Después de exponer la grabación, ja ver quién se atrevía a mirar a su hombre!
-Roman, en realidad vine porque tengo algo muy importante que contarte.
-¿Qué pasa?
-¡Nuestro equipo ha sido nominado para el décimo tercer Premio Nacional de Ciencias Naturales!
-¿En serio?
2 13 2 2 2 + 52 1 PT 7 2 1 2 1 1 & 22
Roman tomó su cara entre sus manos, sus ojos negros brillaban de orgullo.
-Mi querida científica, eres increíble.
Nerea, orgullosa, sonreía tanto que parecía que iba a volar hasta el sol, -¿Entonces, vas a premiar a tu querida científica?
-Claro.
-¿Cómo?
-Vamos de viaje.
Al escuchar sobre viajar, la sonrisa de Nerea se desplomó como si cayera en un abismo sin fondo.
Recordó su luna de miel, que podría describirse como un desastre absoluto.
Roman, ese lobo insaciable, decía llevarla de viaje, pero en realidad solo quería cambiar de escenario para seguir con sus locuras, ¡totalmente
locura!
-No quiero…
-Vamos a ver las estrellas.
-¿Las estrellas? Nerea se iluminó de inmediato, sus ojos ámbar brillaban como estrellas en el cielo, -¿A dónde iremos? -Al Ártico.
-¿En serio? He escuchado que allí se ven las estrellas y la Vía Láctea más espectaculares del mundo. ¡Roman, eres el mejor!
-Entonces… Roman la miraba intensamente, su deseo creciendo, ¿No me darás un premio también?
Mual
Le dio un beso, pero él, aprovechando, la levantó para sentarla en el escritorio, acercándose más.
-No es suficiente.
Oye, Roman! ¿Qué crees que estás haciendo?– Nerea golpeaba su espalda, -¿No puedes controlarte un poco?
-No puedo.
Roman aspiraba el dulce aroma de ella, embriagado como si fuera droga.
Su Nerea, cada dia más hermosa, era irresistible.
Nunca tenía suficiente de ella, quería quedarse a su lado para siempre.
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