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Ultimas 135

Capítulo 135

“¿Cinco mil millones?”

En ese momento senti que mi mandibula estuvo por caerse al suelo, ¿qué clase de diosa era Begoña? ¿Cinco mil millones?

Violeta levantó la mano y cerró mi boca.

“La familia Moreno realmente tiene grandes expectativas, por eso no han encontrado un buen partido para casarse. De cualquier manera, ya está claro por qué se acercó a Jonathan, ¿el puesto de señora Vargas vale mucho más que eso, ¿no? Así que, cuidate mucho, asegúrate de tener bien tu gallina de los huevos de oro, y no olvides hacerme un descuento en el diseño del restaurante la próxima

vez.”

Ella sacó dos botellas de medicina de su bolso, y me dijo, “Diego me pidió que te las diera.”

Al agarrar las medicinas, me senti un poco triste por dentro.

No había pasado mucho tiempo con los hermanos de la familia Arenas, pero habían sido demasiado buenos conmigo.

“Ya, no te conmuevas tanto, recuerda ir a chequearte cada semana, tienes que estar viva para seguir investigando. Mi papá me mencionó algo antes, que hubo algo raro con lo de tu familia, pero como era de otro sector, no estaba bien informado.”

Violeta tomó un trozo de carne y luego lo dejó con desprecio.

“Si has tratado con los negocios del Grupo Vargas deberías tenerlo en claro, el flujo de efectivo no podría cortarse de repente, definitivamente hubo señales. Tu papá… lo he conocido, parece bastante astuto, deberia haberse dado cuenta, probablemente hay un topo.”

Asenti en silencio, definitivamente había un topo, y probablemente era Gonzalo.

Pero, ¿por qué él haría algo asi?

La familia Moreno siempre le había confiado sus cuentas, si realmente hubiera un problema, él sería el primero en ser cuestionado.

Pensando en que su esposa e hijos ya habían salido del país, comencé a preocuparme de nuevo.

¿Podría ser que como ya sabía que algo iba a suceder, preparó un camino para sus

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hijos, al igual que mi mamá?

“Violeta, gracias, tu bondad…”

“Devolviéndola con tu larga vida”

Violeta me patéo debajo de la mesa, y luego sacó un sobre.

“Sé que están ocupada, pero mi familia va à construir una sede en Tijuana, y no acepto un no por respuesta, tú vas a diseñarla. Después te ayudaré a investigar más sobre la familia Moreno, después de todo, Tijuana es su fortaleza. Oh, y quiero el precio más bajo, jcualquier centavo extra y te lo cobraré!”

Me rei mientras le servi más comida.

Violeta puede que no tuviera el mejor temperamento ni la forma más dulce de hablar, pero era una persona adorable. También mencionó que al parecer, algunos gerentes de la familia Moreno en Tijuana renunciaron para irse a su restaurante, y que podria presentármelos.

Pensando en algunos de los antiguos gerentes de la familia Moreno, me emocioné

un poco.

Si pudieran decir la verdad, sería mucho más fácil proceder con la investigación.

Mientras comíamos, seguimos hablando de diseño.

Sin darnos cuenta, pasaron varias horas, y cuando Jonathan me llamó, ya era de noche.

“Cariño, ven a buscarme.” Su voz sonó suave, como si hubiera bebido demasiado.

Luego, escuché la voz de Begoña al otro lado del teléfono.

“Jon, ¿por qué no vienes ya? Me siento muy marcada.”

Su voz fue tan dulce que casi me empalagué, Violeta, quien estaba a mi lado, incluso se estremeció.

Jonathan bajó la voz y repitió, “Ven a buscarme.”

Colgó rápidamente y luego recibí la dirección de un hotel.

Violeta se acercó a mirar, Vaya, un hotel de citas? ¡Está lleno de espejos y todo tipo de accesorios!”

No tuve tiempo de preguntarle cómo sabía tanto, rápidamente tomé mi bolso y me

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“Lo siento, tengo que ir a buscarlo.”

“Voy contigo, te llevo, ¡mi auto es súper rápido!” Ella estaba tan emocionada que su cara se puso roja, asentí sin palabras, le encanta ser parte del espectáculo.