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Ultimas 255

Capítulo 255

Diego, vestido con una bata blanca y portando lentes de armazón dorado, tenía una expresión tan seria que realmente lo hacía lucir imponente. Él no se sintió culpable en lo más mínimo, después de todo, yo realmente había estado a punto de “visitar al rey de los muertos” varias veces.

Los internos que estaban a su lado no se atrevieron a decir nada, solo se quedaron parados en silencio en la entrada de la habitación.

Al ver que hasta un doctor dijo eso, los curiosos se alteraron aún más.

“Cuando una mujer tiene un aborto espontáneo, es como si estuviera en cuarentena, enojarse en ese estado puede dejar secuelas.”

“Esa mujer definitivamente lo sabia, ¿si no cómo iba a venir tantas veces?”

“Con tantos médicos aqui, debe estar realmente grave, ¿no será que esa mujer la hizo enojar hasta matarla?”

No sé si me enoje hasta morir, pero Chiara definitivamente estaba furiosa.

Siempre se preocupó mucho su imagen, era igual cuando íbamos a la escuela.

Ahora que todos hablaban asi de ella, se giró hacia mi sin importarle nada, y señalándome furiosamente, dijo, “Iris, ¡no puedo creer que te atrevas a esparcir rumores sobre mi!”

Al escucharla me encogi de hombros sin mostrar ninguna emoción y la miré diciendo, “No he dicho ni una palabra.”

Todo eso había sido dicho por Begoña y Diego, no tenía nada que ver conmigo.

Al verme así, se enfureció aún más.

De repente, con una risa fria, se tocó el vientre, diciendo, “Iris, tu salud realmente no está bien, solo fue un aborto y aun así necesitas estar hospitalizada tanto tiempo, ¿no será que tienes alguna enfermedad terminal? Parece que nunca podrás tener hijos, ¿Crees Jonathan seguirá queriéndote? ¡Sigue soñando!”

No le importaron los murmullos de la gente alrededor, sus palabras fueron extremadamente hirientes.

Begoña estaba tan enojada que quiso ir a enfrentarla, pero Diego la detuvo. Yo no mostré ninguna emoción, porque todo lo que dijo era cierto, eran hechos. Después de examinarme, Diego se aseguró de que ni siquiera mi presión arterial había aumentado, solo entonces, asintió satisfecho.

“Está bien, mantén este estado de ánimo.”

“¿Eso significa que puedo ser dada de alta?”

Begoña se acercó apresuradamente, escondiendo unos tamales detrás de la cortina.

Diego pretendió no verlo, “Manteniendo este estado, probablemente puedas alcanzar la iluminación. “Si no te hubieras preocupado tanto desde el principio, tal vez no hubieras tenido una recaída.”

Al escucharlo asentí en silencio, tenía razón por preocuparme demasiado.

Si desde el principio no me hubiera importado tanto Jonathan, tal vez podría haber estado más feliz. Inicialmente no supe por qué Chiara había ido a buscarme, hasta que por la tarde Estrella llegó y entonces entendí la situación.

Acepté la solicitud de la familia Vargas y también renuncié a la compañía, por lo que Estrella dejó de ser atacada.

“Iris, ¿Jonathan cree que todos somos tontos? Le dijo al departamento de diseño que hubo un error en los archivos por su parte, lo que causó los errores de diseño. Y la excusa más absurda fue que había un archivo en el que mi firma no era clara, ¿cómo podría equivocarme al escribir Estrella? ¡Es absurdo! De todos modos, usó todo tipo de excusas ridículas, pero ninguna implicaba mi responsabilidad.”

Estrella se veía frustrada, por lo que yo le di palmaditas en la mano, diciendo, “No importa la excusa, lo importante es que no te involucren en nada.””

“No me involucró, pero quería que me convirtiera en la directora interina, lo rechace, y al final se lo dieron a Marcos.”

Al mencionar eso, Estrella se animó.

El departamento de diseño estaba sin líder, Chiara no se atrevía a tomar el control por lo sucedido la última vez, así que Jonathan puso a Estrella a cargo.

Pero ella dijo que temía ser devorada por los lobos, así que rechazó firmemente la propuesta, y al final Marcos se convirtió en el director interino. Él tenía una fuerza de combate impresionante, peleaba con Chiara todos los días. Esa mañana, Jonathan la llevo de vuelta, haciéndola directora interina, jajaja…”

De repente todo tuvo sentido, por eso Chiara había ido a buscarme con el rostro lleno de rencor

Al convertirse en directora interina, todos los archivos pasaban por sus manos, y naturalmente, ella sería la responsable de cualquier problema. Tomé un plátano que estaba a mi lado y comencé a comerlo, “Bueno, eso es lo que ella quería.”