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Capítulo 26

Al die siguiente le mandé un WhatsApp Cecilia Rios, la secretaria de Jonathan, para pedirme el dia. Solo dije que tenía un compromiso, sin dar muchas explicaciones.

Ella solo respondió con un “okay“, sin añadir mucho más.

Cecilia en realidad era gente del abuelo de Jonathan, Mohamed Vargas, y era la asistente más eficaz de Jonathan. Pedirle permiso a ella era como si se lo pidiera a Jonathan directamente.

Después de la discusión de ayer, él solo pensó que estaba siendo caprichosa y haciendo un drama sin sentido.

Él me mandó un WhatsApp directamente, diciéndome que consideraria mi falta como ausencia injustificada y que me descontaría el presentismo del

mes.

Haciendo cuentas, el presentismo tampoco es una gran parte de mi sueldo, por lo que no me dolió tanto perderlo.

Estrella estaba esperándome temprano en la mañana abajo de mi casa, incluso me compró unos bollos calientes.

“Sé que no tienes mucho apetito, pero trata de comer algo, dicen que la quimioterapia es muy dura para el cuerpo.”

Bajo su mirada preocupada, me esforcé por comerme los bollos, solo entonces, ella suspiró aliviada y me llevó al hospital en su auto.

Durante la quimioterapia, me sentí nerviosa, especialmente al ver a una linda niña calva al lado, por lo que inconscientemente agarré fuerte la mano de Estrella.

Ella también vio a la pequeña, y sus ojos se llenaron de una infinita compasión.

La madre de la niña pareció entender nuestra mirada y sonrió con resignación.

“De todos modos, después de la quimioterapia es inevitable perder el

cabelo, así que mejor afeitárselo todo de una vez.”

La niña asintió con fuerza, “No te preocupes, después puedes usar pelucas,

en la tienda de pelucas detrás del hospital hay muchas para elegi.”

La niña parecía tener solo siete u ocho años, la edad de no tener preocupaciones.

Quizás aún no entendía lo que significaba no tener cabello, pero siguió hablándome de las bonitas coletas en la tienda de pelucas detrás del hospital.

Estrella frunció el ceño, “Los negocios realmente saben cómo hacer dinero, ese lugar debe de estar haciendo una fortuna.”

Al escucharla, asentí sonriendo, “Sí, después vamos a echar un vistazo.”

Ella abrió la boca, como queriendo decir algo, pero al final solo asintió en silencio.

No fue hasta que terminé mi tratamiento que ella dijo: “Iris, ¡siempre serás la más bella ante mis ojos! ¡Te compraré la peluca más bonita!*

Al ver las lágrimas en sus ojos, asentí con fuerza.

“Quiero la más cara, o si no, deja crecer tu cabello y hazme una peluca con él.

Ella tocó su largo cabello y sacudió la cabeza, “Déjame en paz con mis pocos cabellos, mejor te compro una.”

En ese momento nos miramos y nos sonreímos, dispersando un poco la tristeza del momento. Quizás fue por la inyección, pero no tuve una reacción inmediata a la quimioterapia.

Al pasar por la peluquería, le pedí a Estrella que parara, “Quiero cortarme el cabello corto.”

Ella me miró aterrorizada, pero después de asegurarle varias veces que solo quería un corte de cabello corto, accedió a acompañarme.

Había dejado crecer mi cabello desde la secundaria, y solo me lo cortaba una vez al año.

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3 cabelo largo era versátil para peinar y como soy algo vanidosa, cada año sola gastar bastante en cuidarlo.

Señorita, ¿está segura de que quiere cortarse el cabello tan corto? Es una lastima.

El peluquero me lo preguntó por tercera vez, pero yo me mantuve firme con

mi decisión.

“Por favor, guarda mi cabello, quiero hacerme una peluca. ¿Pueden ayudarme a reservar la producción aquí?

Dado que estábamos cerca del hospital, el peluquero entendió de inmediato lo que quería, y mirándome con simpatía, asintió.

En ese momento vi a Estrella girar la cabeza, secándose las lágrimas a escondidas.

Yo simplemente sonreí, todo estaba bien, solo era cortarme el cabello, no

estaba perdiendo años de vida.

El peluquero cortó cuidadosamente mi cabello largo y lo guardó a un lado.

Durante el corte me animó constantemente, contándome todo tipo de historias milagrosas de pacientes con cáncer.

Yo también sabía que con buen cuidado, no tenía por qué morir pronto. Todos morimos eventualmente, solo quería asegurarme de vivir bien, preferiblemente unos años más, y disfrutar de la vida.

Mirándome en el espejo, prestando atención a la versión de mí misma más delgada, me sentí un poco aturdida.

Cuando Jonathan y yo empezamos a salir, él me acompañó a cortarme el cabello una vez.

En ese momento, el cabello hasta los hombros estaba muy de moda, y pensé en probar un corte corto, pero él se opuso firmemente, casi terminamos discutiendo con el peluquero.

Le dije que cada mes gastaba mucho dinero en cuidar mi cabello.

Él hizo una mueca y luego me aseguró que definitivamente trabajaría duro

en la programación, llegaría a ser un modelo de trabajador y me daría una buena vida, una en la que solo necesitara depender de él.

En ese momento, dijo que lo que realmente le gustaba de mi era mi cabello largo

De hecho, la primera vez que le dije que lo patrocinaria, él ya habia puesto sus ojos en mi, mi cabello largo, suave y liso, me convertia en la dama ideal

en la mente de todos los chicos

Toqué mi cabello, sintiéndome un poco confundida, pero ya no importaba, él ya no me amaba, seguramente tampoco le importaria si tenia el cabello. largo o corto

Después de cortarme el cabello, senti que todo mi ser se revitalizó.

Estrella también suspiró aliviada, sin dejar de tocarse el corazón.

“Menos mal que tu cara lo soporta todo, creo que hasta calva te verías bien.”

“Pronto podrás verme calva. De lanzandole una mirada.

Sus palabras me hicieron sentir un poco melancólica, y entonces, la abracé

suavemente

‘No te preocupes, es solo cabello, el doctor dijo que volverá a crecer.”

Justo cuando estábamos decidiendo que ir a comer, mi telefono volvió sonar con una llamada de Jonathan

“Iris, ¿crees que con solo pedir un dia libre todo estará bien? No me importa donde estés, regresa aqui de inmediator”