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Ultimas 272

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Capítulo 272

Capítulo 272

Chiara no dejó de llorar, ni de decir que Jonathan la amaba.

También contó todas las cosas románticas que habían hecho juntos durante ese tiempo.

Escuchándola, sentí un dolor en el corazón; ella, para que Jonathan no recordara quién era ella realmente, siempre intentó imitarme.

Comía mariscos que no le gustaban, iba a parques de diversiones que detestaba, y hasta compraba ropa y bolsas que no eran de su agrado.

Para ella, todo eso era una muestra del amor que sentía por Jonathan, pero al parecer, se había olvidado que estaba imitando a otra mujer.

Jonathan solo la miró con indiferencia, y al final negó todo lo que ella dijo.

“Chiara, no te hagas ilusiones, todo eso lo viví con Iris. Sé que siempre has despreciado lo nuestro,

nunca te he amado, ni siquiera me gustas, ¿de dónde sacaste esa confianza?”

Chiara casi colapsó, y liberándose de los guardaespaldas, se lanzó hacia Jonathan.

“No es cierto, tengo fotos, también videos, tengo todo.”

Con nerviosismo, tomó su celular y se lo mostró.

“Jonathan, mira, abre bien los ojos, tú me amas a mí.”

Ella lloró tanto, que se le corrió todo el maquillaje, quedando con la cara hecha un desastre.

En ese momento me puse a pensar que también hubo un tiempo en el que quise confrontar a Jonathan de esa manera, lo que me pareció muy triste.

Jonathan miró el celular, y su ceño se frunció más y más.

Pudo escuchar las risas de ambos en el celular, y a Jonathan diciendo en voz alta que la amaba.

No sé cuándo grabó eso, pero sacarlo en ese momento, me pareció realmente ridículo.

Jonathan cerró los ojos y luego tiró el celular al suelo.

“Todo eso es falso, nunca te he amado, solo amo a Iris.”

En ese momento, su tono fue especialmente firme, y su mirada hacia mí, decidida.

Yo permanecí inexpresiva, sin saber qué cara poner.

¿Cómo debía sentirme? ¿Conmovida o enojada?

En ese momento, sentí que ninguna expresión era apropiada.

“Iris.”

La voz débil de Jonathan sonó, como si quisiera que me acercara.

Pero yo solo me quedé parada en la entrada, sin querer involucrarme.

Chiara me lanzó una mirada furiosa y luego miró a Jonathan con ansias.

“Jon, te equivocas, nunca la has amado, siempre me has amado a mí.”

Luego sacó un informe médico de su bolsa, diciendo, Mira, este es nuestro bebé, vamos a tener un hijo.

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Jonathan, vas a ser padre, siempre dijiste que querías tener tu propio hijo, ¿no?”

Al tomar el informe médico, las manos de Jonathan temblaron ligeramente, luego volvió a dirigirme la

mirada.

Chiara, de repente se puso como loca, y agarrándolo de los hombros, lo sacudió sin parar.

“¿En qué estás pensando? ¡El hijo de Iris ya no está, tu hijo con ella se fue! ¡Tú la empujaste e hiciste que lo perdiera! “Iris no te perdonará, ya no te ama, ¿aún crees que puedes estar con ella?”

Los guardaespaldas, temiendo que lastimara a Jonathan, se la llevaron rápidamente.

Mohamed, quien no sé a dónde había ido, al llegar y ver la situación, no pudo evitar preguntar, “¿Qué está pasando aquí?”

Luego miró a los guardaespaldas con una expresión hostil, diciendo, “¿aún no llevan a la señorita Galán a descansar? Llévenla de vuelta a la villa y hagan que el médico la vea.”

Jonathan se cubrió la cabeza con las manos, sacudiéndola de un lado a otro.

Entre dificultades, apenas pudo decir, “Iris.”

Yo seguí parada en la entrada, sin moverme.

Él levantó la vista, y con los ojos inyectados de sangre y llenos de incredulidad, preguntó, “Iris, ¿es cierto lo que ella dice?”

Moví ligeramente los labios, y luego cerré los ojos en silencio.

Al verme asentir ligeramente, soltó un grito desgarrador.