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Capítulo 41

Cristian habló sin rodeos, y Jonathan, luego de mirarlo fijamente, soltó una carcajada repentina.

“Con que has quedado impresionado la capacidad de diseño de la directoral Moreno, señor Gómez, déjeme decirle que tiene buen ojo.”

“Si ese es el caso, entonces, Iris, trabajemos juntos.”

“Cualquier cosa, la conversaremos directo en la empresa, así cualquier problema será más fácil manejar.” Dijo con un doble sentido, el cual fingi no entender.

“Presidente Vargas, tiene razón, mejor pongámonos a trabajar y dejemos de perder el tiempo. Después de todo, por los errores de cierta persona, hemos retrasado demasiado.”

Miriam tiró suavemente de la manga a Jonathan, diciendo, “Presidente Vargas, ¿no habíamos acordado que yo también participaría en este proyecto?”

Sabía que ella también quería unirse al proyecto. Dejando de lado la comisión del proyecto, solo el haber colaborado con LatAm Comercio Integral ya sería suficiente para que ella pudiera presumir.

Pero no iba a darle esa oportunidad.

“Lo siento, este proyecto no necesita a la dirección directa, supongo que el departamento de secretariado no tiene que involucrarse, ¿verdad? Además, todavía no te formas parte de la planta permanente, ¿verdad?”

Hasta el momento, ella todavía era una interna, ni siquiera era una

empleada oficial, así que naturalmente no tenía derecho a unirse a un

proyecto tan importante.

Mirándome furiosa, replicó, “Este proyecto lo inicié yo, el presidente Calles dijo que…”

“¿Emilio? Lo siento, el presidente Calles está siendo investigado por la empresa, no se hará cargo de este proyecto. Este caso económico tiene amplias implicaciones, señorita Sardinas ¿usted tiene una buena relación

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con 617 Preguntó Cristian mirándola de reojo.

Al escuchar que podría estar involucrada en un crimen, rápidamente se sintió mal, y luego, volviendo a mirar a Jonathan, dijo, Jo

“Presidente Vargas, empecemos la reunión, está seguro de que quiere que

su asistente participe? ¿O es que planea imponerme a alguien?”

Cristian ya había vuelto a su asiento, y su equipo comenzó a sacar sus computadoras para tomar notas. Jonathan tragó saliva varias veces antes. de forzar una sonrisa.

“Ustedes empiecen la reunión, yo también tengo trabajo que hacer. Directora Moreno, después de la reunión, pase por mi despacho.”

Asenti ligeramente, indicando que entendía, y luego tomé asiento.

Conocía demasiado bien los pensamientos de Jonathan, era evidente quel temía que después de la reunión Cristian y yo saliéramos a comer juntos.

Pero realmente no pensaba hacer todo lo que él dijera. Sin interrupciones, la reunión avanzó mucho más rápido.

Durante estos años, Cristian mejoró mucho en materia de diseño, por lo que rápidamente pudo ofrecer algunas sugerencias constructivas.

“Cristian, ¿de verdad ya no harás diseño?” Pregunté mirándolo emocionada. Él sacudió la cabeza, mirando hacia su equipo.

“La empresa me necesita, no puedo dedicarme al diseño, solo puedo ofrecerte algunas ideas.”

Su asistente dijo de inmediato: “El señor Gómez es el futuro heredero del LatAm Comercio Integral, ¿cómo tendría tiempo para el diseño?”

Al escuchar eso abrí los ojos sorprendida, y él tosió un poco.

“Hoy hemos tenido una buena charla, ¿qué les parece si los invito a todos at

comer?”

Al escuchar eso, toda la sala de reuniones estalló en alegría.

“Viva! Eso es, jefe, queremos un buffet

–

“De acuerdo, de acuerdo, ¿qué tal en Gran Coral? ¡A disfrutar a costa del jefe!”

“Totalmente de acuerdo, ya mismo hago la reserva.”

El asistente de Cristian me miró con ojas brillantes, y luego me dijo, “Señorita Moreno, ¿usted también viene, verdad?”

Sus compañeros también asintieron.

“Venga y traiga a su asistente, entre más, mejor, será más divertido.”

“Si, señorita Moreno, el señor Gómez tiene dinero de sobra, añadir a dos

personas más no importa.”

Al darme la vuelta hacia Olivia, vi que me miraba fijamente con intensidad, y al final, terminé cediendo. Cuando todos llegamos al restaurante, mientras el resto fue a servirse, Cristian y yo terminamos cuidando los bolsos.

“Lo siento por hacerte gastar tanto dinero.” En ese momento me senti realmente algo avergonzada, el buffet en Gran Coral no era barato, por lo menos costaba cientos de pesos por persona.

Él me miró y negando con la cabeza, dijo, “Aun si tú no hubieras venido, ellos no me habrían ayudado a ahorrar nada!”

“Te llevas bien con el equipo, ¿la chica de antes dijo que eres el heredero?” Le pregunté llena de curiosidad. La verdad es que no sabía mucho sobre él, sólo recordaba que los demás mencionaban de manera muy sutil que su familia parecía tener un fondo poderoso.

Él me sonrió con significado, y respondió diciendo, “¿Por qué crees que LatAm Comercio Integral insiste en colaborar con el Grupo Vargas? La capacidad de Jonathan definitivamente no es de las mejores.”

La confianza que emanaba de sus ojos era la misma que tenia durante la

universidad.

En ese entonces, cuando me cortejaba, siempre decía que era mejor que Jonathan, y que eventualmente vería lo bueno que era.

De hecho, aunque nosotros dos ya no tuviéramos posibilidades, pude verlo.

Capitulo 41

De repente, un grupo de personas que parecían periodistas con cámaras se nos acercó rápidamente.

Cristian se sentó instintivamente a mi lado, protegiéndome.

“Señora Vargas, está aquí cenando con un jovencito, ¿es cierto lo que dicen los rumores? ¿Que tú y el presidente Vargas cada uno va por su lado?”

“¿Eres tú la que mantiene al jovencito, o es que ustedes dos son verdaderos enamorados?”

“Iris, escuché que te fuiste con un hijo de papi y luego volviste a acosar at Jonathan, ¿así que ahora tienes un nuevo objetivo, el niño bonito ese?”

Todos estaban hablando por hablar, pero hubo una periodista que casi acertó en cada comentario.

Y solo ella me llamó por mi nombre. Cuando me di la vuelta hacia ella, se sorprendió por un momento, pero luego, alzó más la voz.

“Iris, escuché que no quieres divorciarte solo por el dinero, has sido infiel durante tu matrimonio, ¿todavía tienes la cara de pedirle dinero a tu esposo?”