Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa -
Capítulo 861-870
Capítulo 861
Esther se levantó del abrazo de Adrián, mirando a Patricia, se cruzó de brazos con facilidad y dijo: “No tengo pruebas físicas, pero los recuerdos que compartimos el Sr. Gómez y yo, son suficientes para que él me crea.”
Patricia no cedía, cuestionó: “¡Ha pasado tanto tiempo, la memoria puede ser engañosa! ¡Yo fui quien salvó a Adri! Solo olvidé los detalles de ese momento, ¡y tú simplemente adivinaste la respuesta!
¡Ahora lo recuerdo todo! Solo le llevaba a Adri una rebanada de pan duro al día, porque temía que si llevaba más comida, mi familia descubriera que me ausentaba a escondidas. Y hasta donde yo sé, tú no vivías en el pueblo de montaña donde Adri se lastimó cuando éramos niños, ¿por qué una niña estaría tan lejos de casa? ¡Esto claramente demuestra que estás mintiendo!”
Esther rio suavemente, “Srta. Ibarra, ¡no te detendrás hasta que consigas lo que quieres! ¡Permiteme explicarte en detalle!
¡Creci en un convento! En aquellos años, la Hermana Claudia, quien me adoptó, me llevó a recolectar hierbas en la montaña del pueblo, así que nos quedamos con los aldeanos por un tiempo.
Ese día me separé de Claudia en la montaña, asi que decidi regresar sola a la casa de los aldeanos. En el camino de vuelta, escuché a alguien toser en los arbustos, y ahi fuè cuando encontré al Sr. Gómez gravemente herido y mordido por una serpiente venenosa!
Desde pequeña había aprendido medicina con Claudia, sabía cómo tratar estas heridas y mordeduras, así que ayudé al Sr. Gómez a extraer el veneno de la serpiente, le apliqué hierbas medicinales y vendé sus heridas.
Al principio, pensé que el Sr. Gómez había quedado ciego y mudo debido al veneno de la serpiente, porque no me respondía en absoluto.
No importaba lo que dijera, él no respondía.
Después, pasaba todos los días por ahí, llevándole al Sr. Gómez una rebanada de pan duro y un poco de agua de mi cantimplora.
Poco a poco, el Sr. Gómez probablemente se dio cuenta de que no tenía malas intenciones, y por primera vez me dio las gracias, fue entonces cuando supe que no había perdido la voz.
Si te preguntas por qué solo le llevaba una rebanada de pan duro a una persona herida, es porque crecí en un convento, no tenía ningún otro tipo de alimento. lujoso, asi que solo podía compartir con él mi propio pan duro.
Y tú, Srta. Ibarra, tu vida ha sido privilegiada desde que eras pequeña, todo lo que comes, vistes y usas es de la más alta calidad, fresco y caro, encontrar una rebanadá de pan duro en tu entorno sería bastante dificil, ¿no? Si dices que fuiste tú quien salvó al Sr. Gómez, ¿podrías decirme de dónde sacaste el pan duro que le llevábas todos los días?”
Patricia: “Yo…”
No encontró una razón válida, se quedó sin palabras.
Esta mujer, Esther, era demasiado astuta, había puesto el dedo en la llaga…
“No lo recuerdo… Aunque vivimos bien en casa, también comemos pan duro, cuando era niña y buscaba comida en la cocina, obviamente tomaba lo que encontraba…”
Sin encontrar una buena excusa, Patricia empezó a divagar…
Adrián avanzó un par de pasos, levantó su mano y abrazó suavemente el hombro de Esther, su postura firme no necesitaba palabras, miró fríamente a Patricia dijo: “Srta. Ibarra, ¿todavía no estás dispuesta a admitir que te has hecho pasar por mi benefactora?”
Frente a Adrián, Patricia se debilitó, “Adri, tengo la pulsera que me diste, yo realmente fui quien te salvó…
Adrián dijo: “La pulsera no te la entregué directamente, la persona encargada de entregarla se equivocó, y por supuesto será castigada.”
Al escuchar esto, Patricia sintió un frío en el corazón, intentó una vez más ganar simpatía con lágrimas, “Adri… yo…”
Esther ya no podía soportarlo más, “Señorita Ibarra, ya deja de llorar, ¡tus lágrimas no conmueven a nadie! No solo robaste mi lugar como la verdadera salvadora durante todos estos años, sino que también inventaste una condición de infertilidad para presionar al Sr. Gómez, intentando depender de él para siempre, jeres realmente descarada!
Capítulo 862
Los trucos de lastima de Patricia no funcionaron en absoluto, miró a Esther con ojos rencorosos, “¡No, no… eres tú, eres tú! ¡Esther, tú eres la que inventó todas estas mentiras para difamarme! Eres tú! ¡Todo ha sido tu conspiración! Quieres arruinarme! No te lo permitiré.”
Patricia, incapaz de cambiar la situación, se descontroló y ya no pudo seguir fingiendo, se abalanzó sobre Esther con la intención de estrangularla…
Sin embargo, no logró tocar la piel de Esther antes de que Adrián la agarrara firmemente por la muñeca, “¿Qué pretendes hacer?”
Patricia no se atrevió a enfadarse con Adrián, y se defendió con lágrimas en los ojos: ¡Adri, no puedes creer las palabras de esta mujer! ¡No la creas!
Esther es una chica de una familia pobre, quiere riqueza y gloria, todo lo que ha hecho es para ganarse tus favores, por eso intenta debilitar nuestra relación, así podrá convertirse en una mujer rica. No puedes creerla…”
Adrián frunció el ceño, estaba disgustado pero no iba a golpear a una mujer.
Después de apartar a Patricia con repugnancia, levantó la vista y miró severamente a Leonardo, que estaba al lado, “¿No vas a controlar a tu hermana?”
Leonardo estaba cerca, justo cuando Patricia intentó atacar a Esther, él también quiso protegerla instintivamente, pero Adrián fue más rápido protegiéndola.
Patricia fue empujada por Adrián a un metro de distancia, su estado mental se derrumbó aún más, miró a Leonardo en busca de ayuda, “Leo, Esther me difama, me maltrata… Leonardo, tienes que defenderme…”
Adnana se acercó, sosteniendo a su hija con cariño y dijo enojada, “Leo, ¿no ves cómo han maltratado a Pati? ¿No vas a hacer algo? ¿Cómo puedes dejar que una extraña difame a Pati asi?”
Sabia que Leonardo siempre había mimado a Pati, aunque no la considerara a su madrastra importante, igual cuidaba de su hermana. ¡No podía permitir que nadie lastimara a Pati!
Leonardo miró friamente a Adriana y Patricia, dijo sin piedad, “¡Ustedes dos me dan asco!”
Aquellas palabras dejaron a Adriana y Patricia en shock…
Patricia corrió llorando hacia Leonardo, “Leo, ¿cómo es que tú tampoco me crees…
Leonardo la alejó sin piedad, “¿Creerte? Has dicho tantas mentiras, engañado a tanta gente, ¿no te da vergüenza ahora que han descubierto la verdad?”
Esta vez, Patricia fue empujada a dos metros de distancia, casi se cayó.
Nunca había sido tratada de esta manera por Leonardo, ¡no podía aceptario!
Después de recuperar el equilibrio, Patricia todavía lloraba defendiéndose, “Leo, no… fui calumniada de verdad…”
Viendo su actitud, Leonardo la miró con desprecio, “No tienes remedio.”
Mientras tanto, Esther bostezó. Todo estaba resuelto, quería ir a casa a dormir.
Antes de irse, Esther miró tranquilamente hacia la cama del hospital. Primero, miró all Sr. Ibarra, que se había quedado sentado junto a la cama sin decir nada.. Pensó que este anciano era muy frío, muy extraño.
A pesar de todo lo que había pasado con su esposa e hija, siempre mantenía la actitud de un espectador, no participaba, no hablaba, no intervenía.
Vaya, este hombre no tenía sentido de la responsabilidad.
Disgustada de esta actitud, Esther movió la mirada hacia a Brayan en la cama.
En ese momento, la cara de Brayan estaba pálida y fea, porque la confianza que acababa de tener se había roto por completo.
Acababa de escuchar la conversación entre Esther y su hermana durante tanto tiempo, que incluso si era un poco lento, podía entender más o menos lo que estabà, pasando.
Fue su hermana quien engañó a Adri, su hermana nunca salvó a Adri, pero fingió estar enferma y engañó a todos durante tantos años…
Capítulo 863
Su madre había intentado hacerle daño a Esther, poniendo en su jugo de granada una sustancia que podría causarle un aborto. Terminó en el hospital porque accidentalmente bebió ese jugo venenoso.
Su madre biológica y su hermana siempre habían fingido ser bondadosos, pero no eran las personas amables que él creía que eran!
Esther vio el colapso mental de Brayan, sacudió la cabeza sin poder hacer nada y le dijo: “Señorito Ibarra, deberías cuidar de tu salud, ser un poco más astuto.”
Brayan volvió en sí y miró a Esther, frunció el ceño, quería decir algo, pero se sintió avergonzado por las acciones de su madre y hermana, se mordió los labios y optó por mantenerse en silencio.
“Señor Perfecto, vámonos.”
Esther cogió la mano de Adrián y le pidió que se fuera.
Adrián estuvo de acuerdo, agarró firmemente su mano y se fueron juntos…
Apenas habían caminado unos pasos cuando Adrián fue detenido por Patricia, quien agarró su manga, “Adri, no te vayas… Escucha mi explicación… Las cosas no son como las describe Esther…”
Esther bostezó, miró a Patricia, se rascó la oreja perezosamente y no dijo nada.
Adrian miró a Patricia, su rostro mostraba impaciencia.
“Srta. Ibarral Durante todos estos años, he estado a tu servicio por una gratitud injustificada, ¡deberías estar contenta! En el futuro, si sigues molestando a mi esposa o la haces sentir mal, ¡no seré tan amable contigo!”
Dicho esto, la soltó fríamente.
Adrián cogió la mano de Esther y juntos salieron de la habitación del hospital.
“Adri…”
Patricia se resistía, quería seguirlos, pero Leonardo la detuvo, Basta! ¿Para qué quieres seguirlos? ¡Guarda un poco de dignidad!”
Patricia había perdido la razón, con lágrimas en los ojos dijo: “Leo, créeme, créeme! Todo esto es un complot de Esther, esa perra ha usado todos los medios para quitarme a Adri…”
Leonardo todavía sentía algo de cariño fraternal hacia Patricia, hasta que ella dijo la palabra ‘perra‘, su rostro se volvió sombrío, entrecerró los ojos, “¿Qué has dicho?”
Patricia dijo enojada: “¡Leo! ¡Digo que soy inocente! Todo lo que pasó hoy es por esa perra de Esther…”
¡Pum!
Leonardo le dio una bofetada a Patricia, y lo hizo con bastante fuerza.
“¡Cuida tus palabras!” Leonardo advirtió con severidad.
Patricia estaba aturdida por la bofetada, con su cabello despeinado.
No podía creer lo que había pasado, se tocó la cara que ardía de dolor, miró a Leonardo con los ojos bien abiertos, quien nunca había querido hacerle daño, lloró desconsolada, “Leo, has llegado a pegarme, ¿has llegado a pegarme por Esther? Solias ser el que más me cuidaba, ¿cómo puedes tratarme así por Esther?” Leonardo pensó que su hermana nunca cambiaría, era demasiado decepcionante, no merecía ninguna simpatía.
“No tengo tiempo para lidiar contigo ahora, deberías reflexionar sobre tus propias acciones.”
Después de decir eso friamente, Leonardo salió a grandes zancadas.
“¡Leo, Leo…!”
Capítulo 864
Patricia se sentó en el suelo con el corazón destrozado, llorando a mares, todo había terminado…
¡Todo lo que había trabajado tan duro para construir durante tantos años fue destruido por Esther hoy!
Incluso Leonardo la trataba asi, ¿qué más podia hacer en el futuro….
Viendo cómo su hija mimada se convirtió en un demonio a los ojos de todos, y fue abofeteada fuertemente, ¡Adriana se sentía increíblemente angustiada por lá situación de su hija!
Miró con descontento al Sr. Ibarra, que no habia intervenido, “¡Leandro, di algo! Nuestra hija fue golpeada por tu hijo, ¿no deberías decir algo como padre?” Leandro estaba sentado alli con calma, sus cejas ligeramente envejecidas pero aún era guapo y elegante, con más signos de la vida y la aceptación que en su juventud
“La hija que educaste, ¿no es igual que tú, haciendo cualquier cosa para lograr tus objetivos? Lo que sucedió hoy es simplemente el karma, ustedes se lo buscaron.”
Adnana se veia mal, muy disgustada, “¡Leandro! ¿Cómo puedes hablar así de mí y de mi hija ¿No ha sido por ti y por nuestra familia Ibarra lo que he hecho durante todos estos años? ¿Por qué no puedo conseguir ni una palabra amable de ti?”
Leandro ya no queria hablar, bajó la mirada y pensó en silencio.
Estaba recordando a la joven llamada Esther, veía en ella a Leticia en su juventud, ¿era su imaginación?
Adriana ya no podia controlar sus emociones, “¡Leandro! Estoy hablando contigo, ¡y ni siquiera me miras! ¿Por qué eres siempre tan frío conmigo? Incluso si no tienes paciencia conmigo, ¿no deberías actuar como un padre para nuestra hija?”
Patricia ya había perdido la confianza y el amor de su hermano, ahora solo podía esperar que su padre la apoyara, “¡Papá! ¿También me malinterpretaste? No escuches a Esther, ella tiene sus propias intenciones, todo fue planeado por ella…”
“¡Ya basta!”
El que interrumpió a Patricia fue Brayan, débil y molesto, medio acostado en la cama del hospital.
Antes de esto, Brayan nunca habría hablado con su madre y su hermana de esta manera.
Patricia se quedó atónita, “Brayan, tú…”
Adriana reprendió con aflicción: “Brayan, ¿por qué estás gritando tanto? ¡Asustaste a tu hermana!”
En este momento, Brayan estaba realmente harto, detestaba yer a su madre y su hermana actuando de manera tan deplorable, ¡les tenía asco!
¡El tipo de personas que más despreciaba resultaron ser las más cercanas a él!
Pero no tenía otra opción, eran su madre y su hermana de sangre.
“¡Todos fuera! ¡Necesito estar solo! Si siguen peleando sin parar, ¡incluso si no me muero por la enfermedad, me moriré por sus peleas!”
Brayan gritó a todo pulmón.
Capítulo 865
Adriana y Patricia se quedaron petrificadas.
Leandro no se inmutó, se levantó serenamente, cogió su chaqueta del respaldo de la silla y dijo tranquilamente: “Brayan, descansa bien, si necesitas algo, pulsa el botón de llamada, una enfermera vendrá“.
Terminado de hablar, Leandro se fue con su chaqueta y le dijo a Adriana: “Si quieres que tu hijo esté sano, no lo provoques en este momento“.
Apenas terminó de hablar, ya se habia ido.
Adriana frunció el ceño, pensando en cómo su hija ya había caído en desgracia en la familia Ibarra, su futuro solo podía depender de su hijo Brayan.
Así que no se atrevió a provocar más a su hijo y tuvo que llevarse a Patricia.
Madre e hija salieron de la sala sin ver a Leandro, solo vieron a los guardaespaldas que Leonardo había dispuesto en la puerta.
Después del colapso que Patricia habia experimentado, se calmó y se sintió exhausta, se sentó sin fuerzas en el banco de la entrada y preguntó a su madre con miedo.
“Mama, ¿qué vamos a hacer ahora? ¡Incluso Leo no quiere ayudarme! Sin ser la persona que le salvó la vida, Adri probablemente nunca me volverá a ver“: Adriana también estaba confundida por Esther ese día, su mente estaba en un lío, sin saber qué hacer.
“Pati, mamá tampoco sabe qué hacer ahora. Después de lo que Esther hizo hoy, nuestra situación en la familia Ibarra será muy incómoda. Tus abuelos nunca me gustaron, cuando se enteren de lo del jugo de granada, no sé qué van a hacer conmigo“.
“Mama, ¿vamos a dejar que todo quede así? ¡No puedo aceptarlo! ¡No puedo aceptarlo! Desde pequeña siempre te he escuchado, me esforce por ser una buena chica, imité a la desaparecida Perla Ibarra, para complacer a mi hermano, complacer a mis abuelos. Recibí tanto su cariño, ¿voy a perderlo todo hoy? Lo más importante es que la relación entre Adri y yo, que he trabajado tanto para mantener, ahora ya no existe“.
Adriana también sintió que no podían sentarse a esperar la muerte, “Pati, cálmate un poco. Piensalo bien, ¿Esther tiene debilidades?”
Patricia pensó detenidamente y sacudió la cabeza, “Esa mujer parece que realmente no tiene debilidades, no tiene familia, no tiene cargas. Creció en el campo, ha pasado por todo tipo de dificultades. Por eso siempre puede escapar fácilmente de las trampas que diseño cuidadosamente, e incluso me contraatacó con las trampas que yo diseñé, varias veces“.
Los ojos de Adriana dieron vueltas, “ella creció en el campo… ¿sabes la dirección exacta de donde vivía cuando era niña?”
Patricia negó con la cabeza, “No lo sé. Pero esto no debería ser difícil de averiguar, manda a alguien a investigar, podríamos saberlo pronto. Mamá, ¿por qué preguntas esto?”
Adriana dijo pensativa: “Estoy pensando, ella no tiene debilidades en Ciudad de Verano, porque nunca vivió aquí de pequeña… entonces vamos a investigar donde vivió antes! ¡Cada persona, desde pequeña hasta grande, puede tener algunas situaciones desconocidas! Incluso si realmente no tiene un pasado malo, ¡podemos inventar algunas historias!”
Los ojos rojos por el llanto de Patricia se iluminaron de nuevo, “Mamá, ¿estás diciendo…”
Adriana asintió silenciosamente a su hija, “Pati, ahora es muy difícil para nosotras cambiar la situación en la familia Ibarra, así que debemos cambiar nuestro enfoque.
Las palabras que Esther dijo hoy tenían sentido, y no podemos encontrar una debatirlo razonable. Ahora la única manera es hacer que la personalidad de Esther sea cuestionada y confirmada por sus conocidos, hacer que Esther se convierta en una completa mentirosa, entonces naturalmente todas sus palabras se volverán pocos creíbles!”
Patricia volvió a encender la esperanza, “¡Mamá! ¡Entonces envía a alguien a hacer esto rápido! Esta vez, tenemos que meter a Esther en problemas para aliviar el rencor en mi corazón!”
Esther.”
cuando
Esther estaba a punto de subir al auto cuando de repente escuchó a alguien detrás de ella pronunciar su nombre con delicadeza.
Se detuvo en seco, giró la cabeza y vio a Leonardo acercándose rápidamente.
“Esther, ¿puedes darme un momento? Tengo algunas cosas que quiero hablar contigo en privado“, dijo Leonardo con voz suave.
Esther levantó ligeramente las cejas, pensó por un momento y luego miró al hombre a su lado, “Señor Perfecto, hay una tienda allá adelante, ¿podrías comprarme un yogur? ¡Tengo ganas de beberlo!”
¿Cómo podria Adrián no darse cuenta de que Esther estaba intentando librarse de él?
En el pasado, no hubiera permitido que ella tuviera una conversación privada con otro hombre, pero ahora las cosas habían cambiado, ya sabía que Leonardo era el hermano biológico de Esther.
Son hermanos que se habian estado buscando durante muchos años. Si Esther estaba dispuesta a hablar con él, no podía negarle a Leonardo este respeto.
Adnan asintió levemente y acarició la cabeza de Esther, “De acuerdo, iré a comprártelo.”
Luego, dio media vuelta y caminó lentamente hacia la tienda.
Mientras Adrián se alejaba, Leonardo le dirigió una mirada seria a Esther, “Vamos al jardín de adelante, el aire aquí en el estacionamiento está lleno de humo de los autos, me preocupa que te sientas mal si respiras muchb.”
Esther asintió, y ya que había aceptado quedarse y hablar con él, no le importaba caminar un poco más.
Los dos llegaron al jardín del hospital, donde Leonardo encontró un lugar para sentarse, se quitó su abrigo y lo colocó en el banco de piedra, “Esther, siéntate aquí.” Esther no se hizo de rogar y se sentó.
Luego, Leonardo se levantó ligeramente los pantalones y se sentó elegantemente a su lado.
“Sr. Ibarra, ¿qué me quieres decir? Tengo prisa por volver a casa.”
Leonardo la miró con resignación, “Lo siento, hoy solo quería invitarte a casa a cenar, pero sucedió esos eventos desagradables y casi pones en peligro al bebé que llevas.”
Esther sonrió irónicamente, “Tu familia me ha hecho sentir mal muchas veces, una simple disculpa no lo arreglará.”
Leonardo frunció el ceño, con sus ojos llenos de remordimiento, “¿De verdad no planeas volver a casa?“.
“¡Por supuesto que sí!” Dijo Esther sin pensarlo.
Los ojos de Leonardo se iluminaron, jestaba dispuesta a volver a casa!
Esther continuó: “En un rato, volveré a casa con el Señor Perfecto.
Leonardo se quedó atónito, luego sonrió con amargura, “¿La familia Gómez te hace sentir como en casa?!
Esther negó con la cabeza, “Para mí la casa de la familia Gómez es solo una gran casa, nada especial. Mi hogar es el Sr. Gómez, quien me cuida y en quien puedo confiar.”
Leonardo se sentía muy confundido, como su hermano, no había tenido la oportunidad de seleccionar al hombre perfecto para su hermana, y ella ya se había casado…
“Si Adrián te hace feliz, eso es lo que importa. Si alguna vez se atreve a traicionarte, ven y dímelo, yo le daré una lección.”
Esther sonrió, “Si alguna vez fuera infiel, no lo necesitaré más, por lo tanto no necesitarás darle una lección. Preferiría estar sola que con alguien que no me valora.”
Capítulo 867
Los ojos de Leonardo Ibarra se detuvieron por un momento, admirando profundamente la fortaleza en su hermana.
Esa era su hermana, la hermana de Leonardo, que se atrevia a amar y a odiar, que podia aceptar y también abandonar.
No como aquella Patricia Ibarra que solo sabia llorar, quejarse y hacerse la victima.
Realmente se habia equivocado con ella antes, no había notado lo mala que era Patricia actuando
Leonardo tomo una profunda respiración y le preguntó: “Esther, al principio te acercaste a mi para investigar por qué mamá te llevó lejos de la familia Ibarra verdad?”
“Si es corrector Esther admitió de inmediato.
Ahora, no tenia nada que ocultar, era mejor ser honesta
Leonardo volvo a suspirar y dijo. No necesitas investigar más, te dire todo lo que quieres saber
Esther entrecerró sus brillantes ojos y comentó sarcasticamente Vas a contarme? ¿Qué que vas a decir? ¿Que nuestra madre cometió un error, que fue sorprendida en la cama con otro hombre y que ustedes, la familia Ibarra, la echaron?”
Leonardo frunció el ceño, Esther, hay cosas que no quiero creer, pero en ese momento, realmente vi a mama saliendo de un hotel con otro hombre.”
Esther rio. Solo porque lo viste significaba que era cierto? ¡Yo también he salido de un hotel con diferentes hombres varias veces! Según tu lógica, ¿todos esos hombres tuvieron algo que ver conmigo?”
Leonardo frunció el ceño. “No digas tonterias!”
Esther le echó una mirada de desprecio, “No importa lo que pasó, creo que mama no es ese tipo de mujer!”
Leonardo se sintió aliviado al ver a su hermana defendiendo a su madre tan firmemente. Asintió y dijo, “Si, yo también creo que mamá no es así. Por eso, durante todos estos años, siempre he estado mandando a gente a investigar el incidente de aquel año, pero nunca encontramos nada”
Esther estaba muy decepcionada con Leonardo, El hecho de que no encuentres nada, no significa que no haya nada! Si lo piensas bien, te darás cuenta, la persona que se benefició más después de que mamá fue expulsada de la familia Ibarra es el principal sospechoso! ¡Y tú, que reconoces al agresor como madre, que falta de opinión propia!”
Leonardo no se enojó por ser regañado por su hermana, pero se sintió injustamente tratado.
Nunca había visto a Adriana como su madre. A lo largo de los años, solo la llamó Adriana por Patricia. Rara vez hablaba con ella.
No mucho después de que su madre se llevara a su hermana y se fuera de la familia Ibarra, Adriana llegó a su casa con un gran vientre, forzando el matrimonio Sus abuelos, al ver que llevaba en su vientre al nieto de la familia Ibarra, la dejaron casarse a regañadientes.
Tambien sospechó que Adriana habia perjudicado a su madre para casarse con su padre, pero en aquel entonces el aún era un estudiante y no tenia el control de la casa, por lo que enfrentó muchas dificultades para investigar el asunto.
Más tarde, cuando tomó el relevo de su padre y obtuvo el control, lo primero que hizo fue comenzar a investigar nuevamente el supuesto “adulterio de Su madre, tratando de limpiar su nombre
Lamentablemente, todavia no ha podido encontrar ninguna evidencia para demostrar que el incidente de aquel año fue premeditado.
Le duo a Esther que no habia evidencia y que dejara de investigar
No lo hizo porque dudara del carácter de su madre, sino porque no podia encontrar la respuesta, lo que solo consumiria una gran cantidad de energia y
emociones
Por lo tanto, no queria que Esther estuviera atrapada en el pasado como él, que no habia podido proteger a su madre y a su hermana en aquel entonces,
Leonardo no refuto las acusaciones de Esther contra el, simplemente suspiró y luego pregunto: “Esther, ¿dónde fuiste después de que mama te llevo? ¿Por qué no has estado viviendo con mamá todos estos años?”
Cuando se mencionó por qué no se quedó con su madre, el estado de ánimo de Esther se volvió complicado, frunció el ceño ligeramente, “No estoy segura, mi recuerdo de aquel tiempo es bastante borroso, solo sé qué mi madre me dejó con la familia Galán y luego no supe más de ella.”
Capitulo 868
Leonardo entrecerró los ojos, “¿Entonces dices que nuestra madre podria estar viva todavia?”
Esther tomó un respiro profundo, “Eso me gustaria, pero no estoy segura, porque no he encontrado ninguna pista de mamá, solo he reunido algunos dibujos que dejó ella.”
Leonardo suspiró, “He estado buscando a mi madre y a ti durante todos estos años. Ahora que has regresado, seguiré buscando a mamá”
Esther asintió, “De acuerdo, entonces gracias Sr Ibarra. Si encuentras cualquier pista, avisame, por favor
No se oponia a que más gente buscara a su madre, cuanta más gente, más fuerza, y más amplia seria la cobertura
De hecho, le preocupaba que su madre hubiera sido asesinada después de haberla dejado a cargo de Juan Galán.
Si mamá no hubiera sentido que estaba en peligro, ella nunca habría dejado que alguien más la cuidara!
Mama no tuvo otra opción, tuvo que tomar esa decisión.
Leonardo miró a Esther con una cara de tristeza. Sabía que ella estaba pensando en su madre.
Despues de todos estos años, su hermana habia estado sola, sin la compañía de su madre, y seguramente habia pasado por muchas dificultades
Le dolia mucho, queria abrazarla fuertemente, pero no se atrevia
Leonardo sabia que Esther todavia no lo aceptaba como su hermano Ella estaba dispuesta a sentarse aqui y hablar con él solo por su madre
Si no fuera por eso, ella no le llamaria Sr. Ibarra, tan distante.
Leonardo tenia paciencia, planeaba que su hermana lo aceptara poco a poco. No podia apresurarse.
“Esther, no importa si no quieres reconocerme, pero ¿podrías prometerme que no volverás a desaparecer?”
Esther sonrió, “Estoy en la familia Gomez, el Sr. Ibarra puede encontrarme cuando quiera Pero por favor, no me busques para otras cosas que no tengan que ver con mama, porque la familia Gómez no les da la bienvenida a la gente de la familia Ibarra”
Dicho esto, Esther se levanto para irse, “Bueno, el Señor Perfecto ya lleva mucho tiempo esperándome, tengo que irme.”
Aunque Leonardo no queria que se fuera, no la detuvo, porque sabia que no la podia retener. Solo se levanto y le dijo con preocupación: “Camina con
cuidado.”
Esther no miró atrás, simplemente se despidió con la mano y se dirigio hacia el estacionamiento.
Leonardo la observó fijamente mientras se alejaba Queria seguirla, pero temia que ella se molestara
Por suerte, el estacionamiento no estaba lejos. Podia ver desde donde estaba si ella llegaba al auto.
No fue hasta que vio a Esther llegar a Adrián Gómez que Leonardo finalmente retiró la mirada. Recogió su chaqueta y se quitó el polvo.
Cuando estaba a punto de irse, se encontro de frente con su padre, Leandro Ibarra.
Desde que su madre se fue, la relación entre Leonardo y su padre no había sido buena.
Leandro le preguntó, Leo, ¿de qué estabas hablando con Esther?”
Leonardo respondió con indiferencia “Nada en particular, solo le estaba pidiendo disculpas a nuestra invitada. Los eventos de hoy realmente la han
molestado”
Leandro estuvo de acuerdo con él, asintió y preguntó ¿Cómo es que esa chica se casó con la familia Gómez?”
Leonardo levantó una ceja con ironia. Ah si? ¿Te interesa mucho ella?”
Leandro respondió con franqueza, “Creo que esa chica se parece mucho a tu madre cuando era joven.”
Leonardo se rio friamente. “¿Aún te acuerdas de mi madre? Perdón por ser tan directo, pero deberías sentir vergüenza de mencionar a mi madrel”
15:46
Capítulo 869
Leonardo agarró su chaqueta, pasó por su padre sin expresión alguna y salió de la habitación con prisa.
La actitud fria de su hijo ya era habitual para Leandro, no le guardaba rencor ni lo culpaba
Desde que Leticia se llevó a su hija, Leo no queria hablar con su padre.
El Sr. Ibarra se sento solo en el banco de piedra, entrecerrando los ojos mirando hacia el estacionamiento
Vio a la chica llamada Esther tomando un yogur que Adrian le habia abierto, dando un gran trago, luego levantandolo para dárselo a Adrián
Pero cuando el hombre estaba a punto de beber, ella juguetonamente retiró el yogur y se alejó con una sonrisa inocente en su rostro…
Leandro ni siquiera se dio cuenta de cuan cariñoso se vela en sus ojos
La chica realmente se parecia a Leticia cuando era joven.
Habia pasado mas de una década, ¿cómo estaria Leticia?
De vuelta en la Mansión Gómez, Adrian subió a bañarse y cambiarse de ropa.
Esther no subió con él, dijo que se quedaría abajo para ver televisión, pero de hecho se fue a la cocina.
Hoy el Señor Perfecto recogió a Esther después del trabajo y luego pasaron tantas cosas en la familia Ibarra que ya era de noche y él todavia no había
comido
Se lavó las manos, se puso un delantal y decidió cocinarle un tazón de fideos a su esposo
Los empleados intentaron entrar para ayudarla, pero ella les pidió que se fueran,
Solo estaba haciendo un tazón de fideos, no era un platillo complicado y podia hacerlo sola Si alguien intentaba ayudarla, desordenaria su procesol
Mientras batia los huevos después de cortar los tomates, Esther escucho a alguien entrar apresuradamente a la cocina…
No hizo caso y continuó batiendo los huevos
Esther, que significa esto!” Verónica Gómez rugió mientras miraba a su alrededor
Esther miró a Veronica mientras batia los huevos, “¿Qué pasa? ¿Quieres probar mis fideos?”
Veronica rodó los ojos, “Quien quiere tus fideos! Te estoy preguntando, ¿qué significa lo que le pediste a José que me trajera hoy?”
Esther sonrio, “Oh, eso. Es un regalo que escogi especialmente para ti.”
Veronica dijo con desagrado: “¿Regalo? No puedo creer que te atrevas a usar esa palabra, ¡que regalo tan barato! ¡Nunca he visto a alguien tan tacaño en mi vida!
Mientras hablaba, agitaba un libro en su mano…
Esther dijo. “Barato? Te envie algunos libros de texto para ayudarte a mejorar tus conocimientos, ¿que hice mal? El conocimiento es la riqueza mas valiosa de este mundo, no tus zapatos y bolsos inútiles”
Veronica se rio con menosprecio, “No me importaria si me enviaras libros de texto, pero me enviaste libros de texto de primaria, ¿qué significa eso!”
Esther respondió con calma: “No tiene ningún significado. Si te envio los de grados más avanzados, temo que no los entiendas.”
Veronica sintió que su inteligencia había sido gravemente insultada, y dijo muy enfadada “Esther, tu inteligencia es como la de un estudiante de primaria La inteligencia de toda tu familia es como la de un estudiante de primaria!”
Esther la miro y sonrio con calma, “Srta. Gómez, si estás tan insatisfecha, puedes hacer los ejercicios del libro de texto para demostrarme que puedes hacer todos estos problemas. Si puedes resolver la mitad correctamente, te compraré diez bolsos Hermes mañana, ¿qué te parece?”
Capítulo 870
A Verónica le fascinaba comprar bolsos, pero últimamente, como su abuela habia congelado su tarjeta de crédito, hacia mucho que no iba de compras. ni hablar de comprar los bolsos que tanto le gustaban
Cuando se enteró de que había una oportunidad de conseguir diez bolsos Hermès, los ojos de Verónica se iluminaron de inmediato, pero miró con escepticismo a la humilde Esther, “Tienes el dinero? ¿Cómo te atreves a hacerme tal promesa?”
Esther sonrio, “Incluso si no lo tengo, tu hermano si No olvides que ahora su dinero está en mis manos?
Veronica se alegró al escuchar esto, hoy definitivamente iba a conseguir esos diez bolsos Hermés!
Esther tu lo dijistel Cuando realmente lo logre, no te eches atrás!
Esther le respondió con una sonrisa, “Tranquila, no me echaré atrás. Pero, ¿seguro que no quieres un tazón de sopa?”
Verónica miró con desprecio el huevo batido en su mano, Jamás probaria esa sopa que vas a hacer! Mi perro ni siquiera comeria una sopa hecha por alguien tan pobre como tu!”
Después de decir eso, agarró su cuaderno de ejercicios y se dio la vuelta, preparándose para resolver los problemas, y luego encontrar a Esther para cobrar su promesa de los diez bolsos Hermès
Sin embargo, tan pronto como se dio la vuelta, vio a su temido hermano.
Adrian acababa de salir de la ducha, vestido con una bata de baño, con los bras cruzados y apoyado en el marco de la puerta de la cocina
Su rostro era sombrio, y miraba a Veronica con ojos frios
Verónica se quedó paralizada, “Adn cuando llegaste?”
Adrian frunció el ceño, “Parece que nunca vas a cambiar tu mal genio
No se molesto en hablar más con ella, se acercó a darle una lección a su desobediente hermana.
Veronica retrocedió asustada, se escondió instintivamente detras de Esther, que estaba batiendo huevos, Adri, lo siento Yo, yo, yo
Adrian la reprendió severamente, “Ven acal”
Veronica temblo de miedo, tiró desesperadamente de la ropa de Esther, “Esther, salvame”
Esther dijo. “Señor Perfecto, puedes traerme un huevo del refrigerador? Este batido de huevo no es suficiente!”
¿Podia el rechazaria?
Adrian miro a Veronica friamente, suspiro, y luego se dio la vuelta para traerle un huevo a su esposa…..
¡Fue entonces cuando Veronica encontró la oportunidad de escapart
Despues de salir corriendo de la cocina, Verónica respiró aliviada, pero se sintió extraña ¿Por qué se habia escondido instintivamente detrás de Esth ¿Y por que habia pedido su ayuda?
Esther realmente la habia ayudado?
Siempre habia sido grosera con Esther, incluso la habia insultado, pero ella aun así la había ayudado
¡Que extraña era Esther!
¡Que molestol
No queria pensar en eso ahora, primero tenia que terminar este cuaderno de ejercicios!
Queria esos diez bolsos Hermes! ¡Bolsos Hermès Hermes…….
En la cocina
El hombre trajo un huevo, lo golpeo dos veces en el borde del tazón y luego lo rompió en el tazón. La cascara del huevo fue a parar
Miro a la chica con un dejo de reproche y dijo: “Veronica te falta el respeto de esa manera, ¿por que la proteges?”
Esther agitando el batidor, mezclo el huevo recien añadido uniformemente, y dijo casualmente “Oh? ¿Cuando la protegi?”
La mano grande y áspera del hombre acarició su mejilla, “Distraiste mi atención pidiendome que trajera un huevo, evitaste que la regañara.. protegerla?
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