Ni en la muerte
Capítulo 15

Neli la muerte me detendrán

Capítulo 15 Una cabeza humana descubierta

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Resopló cuando Clotilde asintió con la cabeza en respuesta, pensando que aquella chica era en efecto tal y como la habia descrito su tia: luna mentirosa compulsiva!

-Dime, por qué piensas que haría algo asi? Además, los dos hombres tienen mucho dinero e influencias, icon que iba a sobornarlos la tía Helena?

-Claro que no tiene nada que ofrecerles, pero ¿y mi encantadora hermana? Si el dinero no funciona, ¿qué tal el sexo?

-Tonterias! -Valentin se levantó con el ceño profundamente fruncido, en desacuerdo con Clotilde.

-Señorita Santillana, sé que tiene problemas con la tia Helena, después de todo es difícil para muchos niños aceptar a una madrastra. Pero Camila sólo tiene 17 años. Como su hermana mayor, icómo puede decir algo así!

-Qué querrá decir con eso del sexo-

Penso para si.

-¿Clotilde piensa que Camila puede ser tan intrigante a una edad tan temprana como para haber aprendido a utilizar su cuerpo a cambio de lo que quiere?..

Clotilde se limitó a parpadear: había previsto que a Valentin no le haria ninguna gracia escuchar nada de

ESTO. –

-Puedes ir a interrogar a esos dos y ver si digo la verdad o no. Ahora mismo están detenidos en tu comisaría, ¿no?

Usted…-Valentin vaciló.

-Como dudaste, significa que de forma inconsciente si crees en mis palabras, pero como estás muy unido a Camila, tu primera reacción es dudar de mi. Debo decir que tu entrenamiento en el ejército te hace tener una intuición bastante certera–Clotilde sonreia al decir esto, y aunque era un cumplido, Isonaba más a sarcasmo!

Valentin frunció aún más las cejas. No pensaba que Clotilde acusara a nadie sin más, ipero también se negaba a creer que Camila fuera esa clase de personal Decidió no continuar la conversación y se dio la vuelta para marcharse.

-Espera–lo llamó Clotilde,

Valentin la ignoró y siguió caminando. Ya tenia prejuicios contra Clotilde, asi que no iba a escucharla contar cuentos. Pero era útil para

Clotilde, y de ninguna manera iba a dejar que se marchara, asi como asi.

-Oficial Lozano, es en relación con el caso de asesinato de una mujer sin cabeza ocurrido hace un mes, todavía no hay pistas, ¿verdad? Clotilde dijo de repente estas impactantes palabras mientras tomaba uni sorbo de té y sonreia confiada-/Tengo algunas pistas que podrían ayudarle, éle interesa?

Valentin se detuvo de repente en seco. Al cabo de unos instantes se volvió, frunciendo el ceño, y le advirtió con frialdad:

-Señorita Santillana, dar pistas falsas se considera obstrucción a la justicia, y puede ser acusada

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Capitulo 15 Una cabeza humana descubierta

Clotilde hizo lo posible por no reírse y se puso en pie.

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que el

-Bueno, no puedo convencerlo con mis palabras, pero podria demostrárselo. Estoy segura de agente Lozano es un hombre muy profesional, y usted no ignoraría la oportunidad de poner sus manos sobre una prueba por sus propios prejuicios personales, ¿verdad?

Valentin se sintió convencido por primera vez, sobre todo cuando Clotilde pasó rozándole. Fue incapaz de pensar en ningún argumento en contra, y sólo pudo seguirla a la salida. Aquel caso no le pertenecia, pero tenía mucha curiosidad por ver que pretendia la Señorita Clotilde de los Santillana.

Su conversación no fue muy larga, así que para cuando Helena se hubo calmado del susto de antes y se habia cambiado de ropa para encontrarse con Valentin, los criados le dijeron que había salido con Clotilde! Cuando se enteró de que habian salido juntos, Helena se apresuró a llamar a Valentin, isólo para descubrir que habia apagado el celular!

En el auto, Valentin volvió a tomar su teléfono con cierto enfado.

-¿Por qué has apagado mi teléfono? Tenemos que estar localizables las 24 horas del día.

Clotilde se limitó a responder:

-El lugar al que vamos tiene un detector de señales, asi que, si llevas algo que emita una señal, el asesino lo sabrá.

Valentin no podía entenderlo, ¿por qué Clotilde parecia saber exactamente quién era el asesino? ¿Lo decía en serio? ¿O estaba fingiendo? Se preguntó si Clotilde tenia algún tipo de esquizofrenia, y de repente empezó a arrepentirse de haber salido con ella.

-Bien, hemos llegado, para el auto.

Valentin detuvo el auto y se dio cuenta de que habian llegado a casa de la victima. Dios mio, pensó Valentin para si, aunque Clotilde quiera engañarme al menos debería hacer un poco los deberes.

Vio que Clotilde ya había salido del auto, así que volvió a poner cara seria, cargó rápido su pistola y se puso a su altura. Los dos parecían muy llamativos mientras caminaban por aquella vieja calle que tenia vendedores de verduras a ambos lados de la calzada, el suelo todo mojado y el aire incluso desprendía un olor a pescado.

Valentin estaba acostumbrado a acudir a lugares asi debido a su trabajo, pero le sorprendió que Clotilde siguiera caminando a pesar de que sus zapatos blancos de tacón alto estaban sucios y manchados. Miraba al frente y seguía caminando como si hubiera recorrido ese camino innumerables veces.

No parecian molestarle las miradas de la gente mientras caminaba por el pequeño callejón como si recorriera el pasillo de su lujoso palacio, derrochando elegancia y gracia. No era de extrañar que parte la charla se hubiera apagado, ya que todo el mundo la miraba fijamente cuando pasaba junto a ellos.

de

-¿Qué pasa?-Cuando vio que Valentin ya no estaba a su lado, Clotilde se dio la vuelta. La forma en que miraba con sus ojos brillantes podia quitarle el aliento a la gente.

Valentín se quedó estupefacto durante unos instantes, luego reprimió la extraña sensación de su corazón y la siguió escaleras arriba. La victima era una señora de 50 años, y la mayoría de la gente no se llevaba bien con ella

por su personalidad antipatica, sobre todo sus hijos, que parecían tratarla como a una enemiga.

la

La escena del crimen estaba muy limpia y ordenada, y no faltaba ningún objeto de valor, por lo policia sospechó que lo había hecho alguien conocido de la víctima, y posiblemente alguien que se había

que

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Wed, 3 Jul

Capitulo 15 Una cabeza humana descubierta

sentido ofendido por ella.

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En un principio, Valentin pensó que Clotilde se dirigia a la casa de la víctima y estuvo a punto de decirle que la policia ya había acordonado la vivienda, pero entonces Clotilde se dio la vuelta y se dirigió a la vivienda situada un piso por debajo de la de la victima. Llamó a la puerta e hizo que Valentin se asustara. Esta acción podría alertar al asesino.

Antes de que pudiera decir nada, Clotilde se agacho y clavó su horquilla del cabello en algo, haciendo que Valentin respondiera sorprendido:

-¿Qué estás haciendo? ¿Estás intentando entrar en la propiedad privada de otra persona? -la miró como si fuera una delincuente.

Con esas palabras, Clotilde había tenido éxito en abrir la cerradura. Los ojos de Valentin se abrieron de par en par: ¿se trataba de la hija mayor de los Santillana o de una ladrona? Clotilde entró en la casa, así que él apretó los dientes y entró también, para descubrir que aquello no era más que un departamento de soltero normal y corriente, ly no podia entender qué pretendia esa loca de Clotilde!

Clotilde miró a su alrededor durante un rato, y luego empujó una estantería normal al suelo. El fuerte golpe de la estanteria hizo que Valentin se enfadara de verdad, y no pudo evitar gritar:

Clotilde, čestás loca? ¡Esta es la casa de otra persona!

que Clotilde

Antes de que pudiera terminar de hablar, escuchó un sonido de rasgado y se dio cuenta de había arrancado el papel pintado de la pared de detrás de la estanteria, dejando al descubierto una cara de la pared recién enlucida.

-Si te digo que la cabeza del cadáver está aqui, ime creerás?

Valentin frunció el ceño:

-Creo que necesitas un psiquiatra! Ven conmigo.

Agarró la mano de Clotilde, pero ella era más fuerte que él y lo apartó con facilidad. Sus ojos se posaron en un pequeño martillo que había en la caja de herramientas de un rincón, tomó el martillo y contra la pared que acababa de desvelar. Esto hizo que Valentin se asustara aún más,

lo

estampó

-¿Te has vuelto loca? Esto no es sólo allanamiento de morada, itambién es daño intencionado a la propiedad privada!

No pudo seguir hablando porque el fuerte golpe del martillo había hecho que algunos trozos de la pared cayeran al suelo, dejando al descubierto un paquete blanco que se había envuelto con una gruesa capa de papel alimentario.

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